Cuento: Azabache de Anna Sewell -PDF gratis

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La escritora inglesa Anna Sewell nos ha dejado en este libro uno de los relatos más emocionantes de la literatura juvenil.

Su héroe es un hermoso caballito negro, llamado por esa misma razón Black Beauty en inglés y que en español se conoce internacionalmente con el nombre de Azabache. Beauty está basada en una historia de la vida real de un caballo llamado Bessie.

La narración está realizada en primera persona por el mismo caballo. Esta innovadora humanización de un animal hizo del libro un verdadero éxito.

Nacido en una finca de Inglaterra, en el último cuarto del siglo pasado, Azabache tuvo una infancia feliz hasta que un penoso acontecimiento obligó a su dueño a venderlo. Después de diversas aventuras y días empañados por el sufrimiento y la intolerancia, querido unas veces, maltratado muchas, encuentra finalmente un hogar donde vuelve a conocer la amistad y el cariño.

Escrito con profunda comprensión de los sentimientos que anidan tanto en los seres humanos como en los animales, los jóvenes lectores vivirán momentos de intensa emoción con este libro, que por su amenidad y su elección de amor se ha convertido en uno de los clásicos del género.

Es una notable y conmovedora novela clásica que disfrutan en la actualidad tanto jóvenes como mayores.

Descárgala aquí.

Cuento: Elmer de David McKee para niños de 2 a 5 años -PDF gratis

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Un cuento de colores

El protagonista de este cuento infantil de David McKee es Elmer, un elefante multicolor, responsable de las sonrisas de toda la manada, que un buen día se cansa de ser el bufón de sus compañeros; desea dejar de ser distinto para ser aceptado como uno más entre sus compañeros.

Sin embargo, cuando se pinta con bayas para parecer un elefante corriente, la seriedad de la acogida le incita a seguir bromeando; demostrando así que aunque la voluntad de cambiar exista, la propia personalidad es algo que no se puede borrar.

Un álbum ilustrado que nos recuerda que ser diferente es también una virtud, así como la capacidad para aceptar e integrar esa diferencia en nuestro entorno.

Enlace de descarga.

Recopilación de cuentos ilustrados para niños -PDF gratis

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Puedes descargar los siguientes cuentos en una recopilación de cuentos ilustrados. La descarga es gratuita.

La edad recomendada de estos cuentos es de 2 a 5 años.

  • Clara y el Ratoncito Pérez
  • Un disfraz de lobo feroz
  • El ratón Timoteo
  • Navidades con Maggie
  • Pau, la cama y las arañas
  • Dorado espejismo
  • El pájaro que no quería volar
  • El viejo y la montaña
  • Un mundo mágico
  • Las 7 mariposas mágicas

Clara y el Ratoncito Pérez

  • Rocío de Frutos Herranz
  • Ilustraciones: Barbara Granja Cortés

A Clara se le movía un diente. Al principio muy poco, casi no lo notaba. Después empezó a moverse más y más. A veces, lo empujaba con la lengua y parecía que el diente fuera a salir despedido de la boca, pero luego volvía a su sitio. Clara se miró en el espejo de su habitación y trató de imaginarse sin diente. Pensó que iba a estar horrible. A algunos niños de su clase ya se les había caído algún diente y a Clara no le gustaba la cara que se les quedaba, sobre todo cuando se reían. Le daba un poco de miedo ver esos agujeros negros en sus bocas. «Yo estaré igual», pensó la niña inquieta. Y otra cosa que le preocupaba era cuánto tiempo tardaría en salir el nuevo diente. ¿Y si no salía?

—Clara, eso es una tontería —le dijo su madre—. Tus dientes son de leche y tienen que caerse para que salgan otros más fuertes. Siempre es así, es lo natural. No tienes que preocuparte. Además, ¿no te hace ilusión que venga el Ratoncito Pérez?

—Sí, eso si —respondió Clara aunque no muy convencida. A Clara le habían explicado que cuando se le cayese el diente lo debía colocar esa misma noche bajo la almohada. Entonces mientras ella dormía llegaría el Ratoncito Pérez para llevarse su diente y a cambio le dejaría un pequeño regalito. Clara no imaginaba cómo un simple ratoncito podía recoger todos lo dientes que se les caían a los niños y dejarles su regalo en una sola noche. Los ratoncitos no eran muy grandes. Una tarde, el diente de Clara se cayó por fin. Fue mientras merendaba. Notó algo duro en la boca y un poco nerviosa lo sacó con los dedos. Lo miró atentamente. Era muy pequeño. Corrió a enseñárselo a su madre.

—Mami, mami, mira. —¡Qué bien Clara! Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez. Clara se miraba en el espejo. Pensó que si no abría mucho la boca no se le vería aquel hueco negro tan feo que había dejado el diente que se había caído. Aquella noche cuando se fue a la cama no tenía ni pizca de sueño. Había colocado su diente bajo la almohada y cada poco tiempo lo tocaba para comprobar que seguía allí. No podía dormir. De pronto oyó un pequeño ruido. Asomó un poco la cabeza entre las sabanas y entonces vio algo moverse muy rápidamente por el suelo y casi sin darse cuenta apareció en su almohada un ratoncito que casi le rozaba la nariz con su larguísimo rabo.

A Clara se le movía un diente. Al principio muy poco, casi no lo notaba. Después empezó a moverse más y más. A veces, lo empujaba con la lengua y parecía que el diente fuera a salir despedido de la boca, pero luego volvía a su sitio. Clara se miró en el espejo de su habitación y trató de imaginarse sin diente. Pensó que iba a estar horrible. A algunos niños de su clase ya se les había caído algún diente y a Clara no le gustaba la cara que se les quedaba, sobre todo cuando se reían. Le daba un poco de miedo ver esos agujeros negros en sus bocas.

«Yo estaré igual», pensó la niña inquieta. Y otra cosa que le preocupaba era cuánto tiempo tardaría en salir el nuevo diente. ¿Y si no salía?

—Clara, eso es una tontería —le dijo su madre—. Tus dientes son de leche y tienen que caerse para que salgan otros más fuertes. Siempre es así, es lo natural. No tienes que preocuparte. Además, ¿no te hace ilusión que venga el Ratoncito Pérez?

—Sí, eso si —respondió Clara aunque no muy convencida.

A Clara le habían explicado que cuando se le cayese el diente lo debía colocar esa misma noche bajo la almohada.

Entonces mientras ella dormía llegaría el Ratoncito Pérez para llevarse
su diente y a cambio le dejaría un pequeño regalito. Clara no imaginaba cómo un simple ratoncito podía recoger todos lo dientes que se les caían a los niños y dejarles su regalo en una sola noche. Los ratoncitos no eran muy grandes.

Una tarde, el diente de Clara se cayó por fin. Fue mientras merendaba. Notó algo duro en la boca y un poco nerviosa lo sacó con los dedos. Lo miró atentamente. Era muy pequeño. Corrió a enseñárselo a su madre.

—Mami, mami, mira.

—¡Qué bien Clara! Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez.

Clara se miraba en el espejo. Pensó que si no abría mucho la boca no se le vería aquel hueco negro tan feo que había dejado el diente que se había caído.

Aquella noche cuando se fue a la cama no tenía ni pizca de sueño. Había colocado su diente bajo la almohada y cada poco tiempo lo tocaba para comprobar que seguía allí. No podía dormir. De pronto oyó un pequeño ruido. Asomó un poco la cabeza entre las sabanas y entonces vio algo moverse muy rápidamente por el suelo y casi sin darse cuenta apareció en su almohada un ratoncito que casi le rozaba la nariz con su larguísimo rabo.

Descarga todos los cuentos aquí.

Big Data come cerebros

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En el tema de las tecnologías de la información (TIC´s) crece la demanda por especialistas de la llamada #BigData, concepto poco conocido y en sí mismo abrumador, desorganizado. Para muchos, su poder, sus beneficios, sus desventajas son desconocidos.

Para entenderlo mejor, usemos el ejemplo de un vendedor de cursos on-line. Nuestro vendedor estrella, Jacinto, en otros tiempos, llama por teléfono para contactar a sus clientes que compren un libro o un CD ROM o asistan presencialmente a una casa de estudios. Previo a eso, ir casa por casa, escuela por escuela, invitando al curso en el salón social de la ciudad.

Hoy, gracias a la cercanía que dan los medios tecnológicos como el internet y las redes, su papel como vendedor ha cambiado radicalmente. Como su producto puede venderse de forma masiva, invitando a la gente de características muy variadas a tomar un curso que podría interesarles, a pagar por vía PayPal o en Oxxo y a participar desde su casa en la clase videograbada.

Él usa algunas estrategias como compartir en las redes sociales su anuncio para captar suscriptores. Si tuviera acceso a la #BigData, y como especialista de la misma, podría saber cuántas personas podrían estar interesadas en un curso en particular, por ejemplo, aquellos que pagarían $3000.- por 20 horas de capacitación en vídeo para el Marketing Digital.

Literalmente, la #BigData está comiendo el cerebro de las personas en todo el mundo.

Lo más sorprendente es que tendría acceso a herramientas de contacto únicas. Su publicidad, a bajo costo, llegaría exclusivamente a quienes forman parte de esa lista de interesados. Vendería cientos de cursos en pocos días, pues tiene acceso a datos que le permiten saber los hábitos de consumo de miles o millones de personas, su ubicación, su capacidad de compra, etc.

¿Quienes son dueños de la Big Data?

Las principales redes sociales generan 30-50 terabytes y hasta cientos de Petabytes por minuto. Es mucha información, difícil de clasificar, analizar y aprovechar para los seres humanos.

¿Qué es un Petabyte?
Un petabyte es un múltiplo de byte que equivale a 1.000.000.000.000.000 bytes, o a 1.000.000.000 megabytes, o a 1.000.000 gigabytes o a 1.000 terabytes.

Un especialista es capaz de aprovechar la información contenida en ese ingente grupo de datos en su beneficio o el de alguna empresa o institución.

¿Qué podría extraer de la #BigData?

  • De los hoteles del mundo, o de un país, la cantidad de colchones que consume al año (Quizá porque vende ese producto).
  • El número de egresados de una carrera específica para venderles una especialización en línea (los cursos que vende Jacinto).
  • ¿Cuánto consumes de internet al día? Descargas en tu celular o computadora.
  • El tiempo que dedicas a ver pornografía, o el tiempo que millones dedican a ver documentales.
  • El monto de compra en línea para cierto producto tecnológico.
  • Los libros más vendidos en Monterrey la semana pasada, la canción más descargada, el político más popular, etc.

Así, quien tiene habilidades para el manejo de los datos duros (#BigData), posee un tesoro que puede aprovechar en su beneficio, llegando a controlar a las masas , como lo hace el Instituto Tavistock, respondiendo a sus expectativas o atacando sus ideas, volviéndolos vulnerables.

La publicidad en internet

El control de los datos duros que usa, por ejemplo, Google, a través de sus robots (programación capaz de buscar información subida a internet desde su inicio), le permite predecir el producto al que has mostrado interés los últimos días y poner un anuncio frente a tus ojos en cualquier página que visites.

Con Google Adsense, millones de blogueros de todo el mundo, dan espacios publicitarios en sus páginas para que Google los administre. Así, cuando tú visitas una página de noticias, de horóscopos o de lo que sea, o ves un vídeo, te aparece un comercial distinto al que yo veo en la misma página o en el mismo vídeo.

En el vídeo anterior, cada punto es un vuelo de avión y está resumido un día en un minuto (incluso se puede ver la sombra de la noche pasando por encima de los países). La información, recuérdelo, da poder. La sociedad mundial actual está sometida a este gran flujo de intereses monetarios dispuestos a comerse los mercados, es decir, a competir con otros.

Los consumidores estamos capturados en una red gigantesca, mordiendo los anzuelos que lanzan quienes aprovechan los datos en donde nuestros hábitos son aprovechados para su beneficio. Se comen nuestros cerebros, impulsan música o películas, programas televisivos y contenido de los noticieros con la intención de llevarnos al consumo de sus productos.

Si tenemos los datos de millones de consumidores y las páginas que visitan, podemos enfocar una campaña para vender con mayor facilidad un producto o servicio que ofrezcamos. Ya vamos viendo la capacidad de control que puede tener un especialista en la Big Data sobre millones de personas en el mundo y la forma de someter a su voluntad casi cualquier asunto, ya sea de consumo, de opinión, etc.

  • ¿Quiénes crees que ganarán la batalla mediática contra Nicolás Maduro en Venezuela?
  • ¿Cuáles son las dos principales compañías estadounidenses -presentes en todo el mundo- que controlan la mayor cantidad de #BigData?
  • ¿En qué se parece el Instituto Tavistock y el control del ganado humano a través de la Big Data?
  • ¿Te suena a una conspiración o es en realidad como está funcionando el mundo?

Mientras escribía este artículo, llegó un correo de la Universidad Anáhuac. ¡De miedo! Mire, me invitan a un diplomado sobre la Big Data.

Me encantaría conocer tu opinión al final de este artículo. Saludos.

Satanización y divinización de la pobreza

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Usando términos o conceptos escatológicos, la pobreza ha sido satanizada por muchos y divinizada también por otra buena parte de la sociedad.

La pobreza ha existido siempre y no por ello es necesaria o natural. De hecho, es un fenómeno muy popular, pues más de la mitad de la población mundial suele encontrarse en ese círculo. Quizá el capitalismo, como maquinaria de superación social, en sus muchas perfecciones, tiene grandes decepciones. Su creador, Adam Smith, podría estar revolcándose en su tumba ante las terribles desigualdades de nuestra comunidad humana actual.

De extremo a extremo

Algunos creen que velar por los pobres es pretender hundir a la sociedad en la putrefacción, dicen que para salir de la pobreza hay que luchar, que en el capitalismo existen mecanismos para crecer económicamente si uno se esfuerza. Otros a quienes satanizan es a los ricos, por abusivos, oligarcas explotadores infames carentes de conciencia social.

Lo cierto es que hay un pequeño grupo de privilegiados que ni gastado un millón de dólares diario, podrían terminarse en cinco generaciones la fortuna acumulada, mientras que tenemos millones de seres humanos que literalmente mueren de hambre. Eso, si usted me lo permite, es una indignante aberración.

El sistema económico mundial es complejo pero, a todas luces, injusto. No se necesita demasiada ciencia para verlo a plena luz del día y sin anteojos. Ni los pobres son flojos, ni los ricos (al menos no la mayoría), unos esclavizadores. Ese tipo de extremismos sólo agravan más el problema.

Usando la misma alegoría religiosa escatológica: ni santos, ni demonios. Ahí también puede entenderse que un ser humano es bueno en unas cosas y malo en otras; los pobres podrían organizarse para defender sus derechos al tiempo que los ricos podrían preocuparse por que la riqueza sea más homogénea.

¿Cómo lo ve usted?

Precisamente escribí un artículo que se llama: Comunidades sustentables, retos que responden a necesidades, porque de lo que se trata como humanidad es de alcanzar una estabilidad social que nos comprometa a todos a ser una sociedad más civilizada, comprensiva, generosa, capaz de afrontar para resolver los retos que se nos presentan y, desde luego, involucrar a todos en el desarrollo y el progreso.

Los intereses de ciertos grupos y naciones, lógico es, velan por su propia comunidad (los ciudadanos originarios de su país), como si fuesen una casta, como los arios, discriminando a los demás humanos del mundo. Podrían hacerlo sin establecer muros en las fronteras y seguir siendo humanos, aceptando que si los demás países protegen sus intereses, es igualmente respetable. (Léase aquí, por ejemplo, EUA vs. Venezuela).

Creo que antes de ser ciudadanos de un país, somos miembros de la raza más inteligente conocida, la más desarrollada pero, a la vez, la más abusiva y depredadora de la historia del mundo. Creo que estamos destinados a algo mucho mejor que esto. ¡Claro que el reto es grande! ¿Seremos lo suficientemente inteligentes para no dejarnos seducir por una guerra ideológica que favorece a unos y desprestigia a otros, ricos o pobres?