La chapuza, malditos policías impunes

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(Cuento «La Chapuza» de Álvaro Lott) Después de pitar, llevar las luces encendidas y la moto apagada durante media hora, me tocó arrastrarla hasta el estacionamiento de las patrullas de la plaza Benito Juárez, ya no dio marcha. Íbamos tal vez 30 motociclistas y unas 150 personas a pie y en carros, gritando como consigna únicamente “justicia” fue como procuramos hacernos ver mientras recorríamos la avenida Revolución; una viuda que por la mañana acaba de enterrar a su marido es difícil que organice una marcha por la tarde, pero 2 viudas y mucha gente molesta con la policía y sus abusos, sin problema lo hicimos.

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Cuando “la calle” significa violencia

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Hoy 29 de octubre de 2016, el socialista Mariano Rajoy será elegido presidente del Gobierno de España. Eso si todo sale como está previsto, pues el político gallego necesita la abstención de otros partidos para formar un gobierno en minoría. Al mismo tiempo, en “la calle”, grupos de extrema izquierda se manifestarán en contra de lo que ellos llaman un “golpe de estado”. ¿Buscan violencia?

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El Vaticano y las cenizas humanas, error papal

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El papa Francisco declaró que las cenizas de los difuntos no deben ser tiradas al mar o separadas entre los familiares o tenerlas en la casa. Por ello, escribo para ustedes esta reflexión. La ventaja de nuestros tiempos es que podemos diferir y discutir lo que antes sólo era un dogma (todos lo aceptan sin discutir).

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Ciberataques en tiempo real

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El viernes pasado una tercera parte de la red mundial de internet tuvo un ataque cibernético; el primero de ese tipo a gran escala. Se trató de una sobrecarga en los servidores dándoles tareas de renovación de contraseñas a millones de servicios. Con ello, colapsaron cientos de miles de páginas web, entre ellas, Twitter, Paypal Spotify, Netflix. ¿Deberíamos acostumbrarnos a los ciberataques?

¿Peligra nuestra seguridad?

La seguridad en internet es una preocupación de muchas autoridades del mundo, pero no hay que ser tan ingenuos pensando que los gobiernos son inocentes. En realidad ellos son también generadores de dichos ataques, en busca de información de otros países, de inversionistas, procurando enterarse de posibles actos terroristas, etc.

Ciberataques en tiempo real

Hay una herramienta que nos muestra en tiempo real los ataques que están sucediendo en el mundo. Pertenece a la empresa Norsecorp y en este cuadro podemos apreciar cómo se muestra su sitio, indicando los países de origen de los ataques, los países atacados y el tipo de ataque, si son virus, intervenciones a sus cuentas de correo, alteraciones en las páginas web de los atacados, etc.

Herramienta que nos muestra en tiempo real los ciberataques que están sucediendo en el mundo Clic para tuitear

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El mundo de la tecnología ha traído a la humanidad una serie de retos que debemos conocer, familiarizarnos más con ella para que no sentirnos vulnerables; por el contrario, nos empoderemos con la información y tomemos decisiones de acuerdo a ella. De ahora en adelante tendremos que acostumbrarnos a los ciberataques.

En esta liga podrás apreciar los detalles de Norsecorp: http://map.norsecorp.com/#/

Estigma social y el manual de Carreño

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Un estigma social está basado en prejuicios de personas incultas, esos que dicen, precisamente, que lo saben todo o se apropian de teorías que explican ideas absolutistas, como en el Manual de Carreño; es decir, centrados en una idea, no son capaces de ver más allá de ella. Quizá la relatividad de Einstein les ha derribado del pedestal del que no deseaban bajarse.

La historia y quien la escribe

Si deseamos aprender más de nuestra raza humana, no basta con mirar por encimita. De suyo, es complejo el rostro, las facetas, las culturas de cada nación o territorio. Enfocar mi esfuerzo por aprender la historia e idiosincrasia de mi país podría limitar mi visión; mi mundo sería pequeño si lo hago. Más allá de las fronteras hay tantas opciones de vida que junto a ellas, mi pequeño terruño colapsaría en aberraciones absolutistas.

El mito de la «raza» aria. Teoría de la supremacía racial.

Sabemos bien que la historia oficial la escribieron los ganadores de las batallas. Los perdedores pudieron quedar muertos en el campo u olvidados en las mazmorras. Justo como sucedió con la inquisición católica, morían quienes no estaban de acuerdo con esa forma de pensar. Sobrevivían quienes, aun no estando de acuerdo, sabían fingir muy bien. Selección natural. Al final, nadie hablaba de otro tema que no fuera del dios impuesto por los teólogos de esa religión.

No es exclusivo de los “vaticanos”, pues mismo ejemplo dieron los musulmanes, acribillando a los “infieles”. Así también se fundaron países. Hitler, por ejemplo, pretendía crear su mundo con una raza aria, deshaciéndose de aquellos que no cumplieran sus requisitos físicos o ideológicos.

Son prejuicios

Pasar por encima sin ver los pormenores de la historia, la antropología, la sociología y demás ciencias que permiten descubrir “el fondo del problema”, termina por convertir al individuo en un ser pre juicioso. Eso quiere decir, que juzgará a otros antes de conocer tanto los elementos culturales como a la persona que los posee.

Solemos juzgar con demasiada facilidad a quienes tienen VIH sida, tatuados, discapacitados, pobres, con alguna deficiencia mental, con manchas en la piel, homosexuales, rockeros, adúlteros, o de oficios “sucios” como los mecánicos, albañiles, talacheros (cambia llantas) y demás; no sabemos observar, quizá porque desconocemos de dónde vienen esas personas, su historia, su necesidad o su cultura.

Entonces estaríamos en la misma justicia el decir que es malo ser millonario, sacerdote, político, empresario exitoso, doctor o líder sindical. Sin más explicaciones. Mutilando las historias que hay detrás. Pre juzgándoles.

El papel de la ley

Hubo un tiempo que las drogas eran legales. En el Siglo XIX en los Estados Unidos, era mal visto consumir alcohol y bien visto, más elegante, drogarse con opio. En la Guerra Civil (18611865) el gobierno distribuyó más de 10 millones de pastillas de opio a sus soldados[1]. Con el tiempo, debido a que muchas de las hoy prohibidas drogas causaban –y lo siguen haciendo- adicción y algunos otros pesares sociales, el gobierno las prohibió.

Imaginemos a un hombre del campo que se dedica a sembrar drogas antes de que fueran prohibidas. Le iba bien. Vendía toda su cosecha. Mientras que los legisladores decidían imponer penas a los productores en sus cámaras legislativas. De la noche a la mañana, un campesino se vuelve criminal. Ese es el papel de la ley. El gobierno, con la mano en la cintura, decide sobre la vida de los ciudadanos.

Obvio, no todo es para mal. El problema es cómo enfrentar esas complicaciones sociales. Al gobierno se le hace fácil legislar y reprimir, con tal de no hacer una tarea más profunda, educativa, socialmente responsable: acercarse al campesino, explicarle los daños que el producto causa, facilitarle semillas de otros productos que puede sembrar, etc.

Manual de Carreño

En 1853, en Venezuela, Manuel Antonio Carreño escribió el Manual de urbanidad y buenas maneras [2], también conocido como el “Manual de Carreño”. Un bien intencionado texto que procura dictar algunas normas sociales, hablando de refinamiento de conductas, porqué lavarse los dientes en el baño, ceder el asiento a una mujer, llevar un regalo al anfitrión de una reunión en casa, etc.

“Luego que se ha terminado el servicio de los postres, se pone de pie la señora de la casa, y toda la concurrencia pasa a la pieza donde ha de tomarse el café” (Carreño, p. 223).

Carreño era creyente del cristianismo católico. Su primer capítulo lo dedica a ser agradecidos con Dios. Cada capítulo habla del respeto a los padres de familia, a los maestros, a los sacerdotes y más. Más adelante, llega a explicar incluso cómo deben colocarse los cubiertos en las mesas para un evento de “etiqueta”. Justo ese término se convierte en el sinónimo de los prejuicios que hablamos antes.

Muchos ni siquiera tenían mesa, ni cubiertos, ni copas. Era un manual para una “élite” que podía darse el “privilegio” de vestir con elegancia. El resto de la población mundial, entonces, pasaba a ser gente de “segunda categoría” (quizá peor).

Comprender que es un estigma es el primer paso

Abrirle la puerta a una mujer cuando no se tiene puerta es un absurdo, eso indica el Manual de Carreño. Limpiarse la boca con una servilleta de tela cuando no se ha nacido con ellas, es pedirle a cierto presidente de México que piense. Si en todas las clases educan con vídeos ¿qué se puede esperar del educando?

Necesitamos comprender las diferencias étnicas, culturales, económicas, políticas de cada grupo social para dejar de pretender posicionarnos como “superiores”. Entonces sí seremos “grandes”. Demostraremos un poco más de cultura (lo cual no nos hace más “valiosos”), y sabremos comprender a las personas en su justa dimensión.

Romper paradigmas es bueno en unos ¿y en otros no? ¿Cómo comprender ese pensamiento? Clic para tuitear

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Tiene gran valor defender su propia idiosincrasia. Vale mucho una persona por los ejercicios empáticos hacia sus semejantes. Si se admira a un atleta por su hazaña, deberíamos igualmente sorprendernos por el coraje de otros a ser diferentes, a no dejarse llevar por los convencionalismos sociales, respetando más que uno a los demás. Romper paradigmas es bueno en unos ¿y en otros no? ¿Cómo comprender ese pensamiento? La naturaleza nos hace distintos, ni mejores ni peores, ilegales o enfermizos, arriesgados o tranquilos. Esa es la verdadera riqueza humana: la diversidad de personas, pensamientos, culturas y costumbres.

Como dirían los cubanos: ¿qué tú piensas?

 

[1] Huebert, Jacob H. Libertarianism Today. Tomado de: https://tartufocracia.wordpress.com/2011/01/27/cuando-todas-las-drogas-eran-legales/ el 23 de octubre de 2016.

[2] Carreño, Manuel Antonio (1853). Manual de urbanidad y buenas maneras. Libro disponible en: http://castroruben.com/Manual_De_Carreno_Y_Mas.pdf el 23 de octubre de 2016.

Comparto a ustedes esta definición, tomada de la misma referencia [1].

Tartufócrata: hipócrita que nos convence de que todos formamos parte de una categoría metafísica sagrada (nación, pueblo, patria etc.) que él protegerá contra enemigos tan abstractos como macabros: oligarquías, judíos, islamismo, cristianos, medios privados, capitalistas, trasnacionales, importaciones chinas, masones, rojos, el chupacabras, inmigrantes, etc.

 

Un cuento para no ir a la escuela

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Un cuento para no ir a la escuela

Eran las 8 y cacho de la noche, acompañé a mi hermano a llevarle gasolina a nuestro amigo Martín porque se le había quedado el carro a unas cuadras de su casa. Nos invitaba un trago o un refresco en agradecimiento por el aventón, pero mi hermano trabajaba por la mañana y yo tenía una gripa del demonio, aun así nos quedamos a platicar un rato y a fumar un cigarrillo, a que se fumaran un cigarrillo mejor dicho.

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Cita APA de forma sencilla y sin complicaciones

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Eso de citar no se le da a las personas. El plagio es una falta de respeto a los autores de obras (de todo tipo) y deberíamos tener cuidado en darle siempre el crédito a quien lo merece. Por eso, sin mayores complicaciones, quiero darte algunas ideas para citar en el modelo de la American Psychological Association (APA).

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