Meditación profunda de rejuvenecimiento celular | recuperar la juventud.

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Esta meditación guiada es parte del curso MILLONARIOS EN 3 AÑOS. Si deseas ver la Master Class gratuita, ingresa en este enlace.

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy buscaremos juntos el reencuentro con tu persona del pasado cuando estabas rebosante de vida, de dicha, de amor, de jovialidad, de entusiasmo. Si la persona que fuiste antes nunca tuvo alegría ni motivaciones, esta meditación tiene como intención sanar tus heridas y darte una nueva oportunidad para vivir como suelen hacerlo los jóvenes, cargados de energía, llenos de pasión, cierta dosis de locura, regocijos frecuentes y más. No olvides suscribirte para recibir notificaciones de las próximas publicaciones. Gracias, muchas gracias.

Empecemos por ponernos en una posición cómoda, sentados con la espalda recta y las manos apoyadas sobre las rodillas. Empieza a respirar más pausadamente. Toma aire lentamente, sostén el aire tres segundos y exhala. Inhala de nuevo lentamente, aguanta, exhala. Una vez más, inhala lentamente, mantén el aire, exhala despacio. Se consciente. Haz un repaso de todo tu cuerpo, desde los pies, los dedos, las plantas, el empeine, los tobillos, las pantorrillas. Siente la energía cómo va recorriendo tus músculos. Detecta en cada sitio las palpitaciones que llegan desde tu corazón. Siente tus rodillas y su energía. Tus muslos y su energía. Tus manos y su energía. Las ingles, la cintura, el vientre, el estómago, tu espalda, tus pechos, tus omóplatos, tus brazos, tus hombros, el cuello, la nuca, la barbilla, los labios, los oídos, las mejillas, la nariz, eleva las cejas para sentir los globos oculares, la frente, la coronilla. Respira naturalmente, siente y se consciente de esa respiración inundando de energía todo tu cuerpo.

Sitúate en algún pasado remoto, cuando tu salud era tu menor preocupación.

Ser jóvenes otra vez

Trata de recuperar esa sensación de ligereza, de músculos robustos. Quizá puedas sentir que no eras del todo feliz. Esas emociones de infelicidad hazlas por el momento a un lado diciendo: “sanaré”, “sanaré” y déjalas aparte. Avanza en busca de esa energía, cuando podías correr doscientos metros a máxima velocidad. Cuando brincabas haciendo ejercicio y trotabas. Respira el mismo aire que respiraste entonces. Recupera las señales de fortaleza que te daba tu cuerpo. ¿Qué sientes? ¿Cómo está palpitando tu corazón? ¿Cuál es la fuerza que tienen tus músculos? Recuerda toda esa energía recorriendo todo tu cuerpo. Sintoniza con los sonidos, los olores, los colores que veías a tu alrededor. Están ahora mismo aquí de nuevo. Siente cómo tus oídos hoy te ayudan a recuperar esos sonidos guardados en la memoria de tus órganos auditivos. Lo mismo harán tus músculos, te dirán uno a uno cómo vibraban, en qué frecuencia lo hacían para mantener toda esa energía recorriendo las fibras, las articulaciones.

Hazlo ahora con tus brazos, tus codos, tus muñecas, tus manos. Ahora recorre el mismo camino de regreso con esa atención total sobre cada parte de tus brazos en sentido ascendente. Pasa por tus hombros, accede al tórax, el pecho, el vientre, la cintura, toda esa energía sacudiendo cada parte de tu cuerpo presente, sintiendo vibraciones que dabas por olvidadas. Recupera la memoria olvidada de tu energía sexual de los primeros años ¿hay alguna diferencia? Si es así, repite: “sanará”, “sanará” y continúa tu recorrido energético y presencial hacia tus muslos.

Ya pasas por tus piernas, sientes esa vibración y fortaleza, recuperas la energía; desaparecen los dolores, los adormecimientos y tu corazón palpita nuevamente por esas zonas que se habían atrofiado. Repite: “estoy sanando”, “estoy sanando”. Pasa tu energía y presencia a tus rodillas, aprovecha masajearlas con tus manos, con cierta fricción calienta y proporciona energía y vitalidad. Pasea con esa fuerza al resto de tus piernas hasta llegar a las plantas de tus pies.

Agradece la fuerza vital, hoy has recordado cómo se sentía ser una súper persona, con súper poderes.

Jóvenes

Hoy te prometes recuperar esa energía, esa jovialidad y entusiasmo, esa pasión, con el recuerdo recuperado de las cualidades de tus átomos, de tus células, de cada partícula que conforma tu cuerpo, hoy te darás a la tarea de reconstruir cada parte hasta ser iguales al original y a sanar aquellas partes que han estado descuidadas, promete hoy a recuperar esa atención vital sobre cada parte de tu cuerpo. A darle espacio, masaje, vibraciones, energía, alegría, cantos, bailes, mucho amor a cada célula. Haz un reencuentro con cada parte olvidada diciendo: “sanarás”. Ese cuerpo tuyo es maravilloso, es capaz de recuperarse, de sanarse, de inyectar energía, generar vibraciones. Sólo quiere que estemos ahí, escuchándolo, vibrando con cada órgano, con cada músculo, dedo o hueso.

Prepara mentalmente una fiesta para tu cuerpo. Una dosis extra de energía cada día con regocijo, con alegría, con sonrisas, con amor, con júbilo. Tu cuerpo te lo está diciendo, quiere volver a ser joven, volver a saltar, a emocionarse, a respirar con la misma fuerza, oxigenando cada parte de ti, llenando tus pulmones y soportando como antes el aire. Tus manos quieren recuperar esa agilidad, esa movilidad de tus años mozos. Hoy puedes volver el reloj atrás, regresar, renacer, recuperar las energías. Basta que tú lo desees con todo el ímpetu, basta que te des permiso, que creas en ti, que te apapaches, que vuelvas a sentir esas compañías que te alegraban la vida y que las vueltas del mundo se han llevado. Si no puedes estar físicamente con esa persona que amaste y se ha ido, realiza el mejor homenaje que puedes hacer: vuélvete tú esa persona para alguien más. Hereda a alguien más el legado que te dieron a ti.

¡Basta de lágrimas!

Es nuevamente el tiempo de la alegría, de la fiesta, del amor desbordado, sin miedos, cree nuevamente en ti, en el cariño humano, en la locura, en esas épocas mágicas, llenas de música y amistad, de complicidades, de ternura, de carcajadas. Esa es tu juventud, es tu alma vibrando nuevamente en la sintonía de tus mejores años. Imagina que vuelves, que tu piel se encoge nuevamente, que tus músculos se tonifican y pronto lo harán. Tú tienes esa voz de mando, cuando dirigías las empresas por primera vez. Dile a tu cuerpo que quieres volver, que te ayude a recuperar cada célula, que use la información creadora inicial de las células madre, de tu etapa de crecimiento, y que en pocos meses te dé toda esa recuperada estructura ósea y muscular, esos nervios de acero, esas venas circulando nuevamente, limpias, esa nueva sangre vibrando al ritmo de tu segunda juventud.

Joven y activo

Toma de esos recuerdos algunos símbolos.

Memoriza los mejores detalles para que puedas volver a ellos todos los días. Llévate imágenes y tenlas presentes en cada momento del día. Eso ayudará a tus músculos, células y órganos a reproducir las mismas sensaciones y cuando reemplacen esas células, las alimenten con esa información recuperada del pasado. Será tu nuevo presente, siéntete joven otra vez. Hoy tienes 20 años de nuevo. Hoy vuelves a sonreír, a estremecerte, a gritar con cierta locura emocional, tienes sensaciones fascinantes, maravillosas. Eres lo que quieres ser, estás en la plenitud de tu vida. Recupera día a día estas sensaciones. Enamórate otra vez, déjate ser algo idealista, vive con esperanza de un mejor y largo futuro. Si no todas tus nuevas vibraciones ayudan a recuperar un poco la fachada, si no vuelve a salir el cabello donde antes solía hacerlo o si algunas arrugas insisten en permanecer ahí, ¡qué importa! Échales una mano, dales una ayuda, algo de maquillaje. Lo importante está dentro, en tu nueva actitud juvenil, en tus emociones vibrantes y fascinantes.

Ahora que vuelvas a tu vida, usa esos símbolos y recuerdos como guías para sonreír porque dentro de ti está ocurriendo un milagro, el reloj biológico está caminando hacia atrás y pronto estarás bailando en las mejores pistas y corriendo por las más hermosas playas. Lleva cada recuerdo como un amuleto que esté presente en todo momento de tus mágicos días.

Afirmaciones poderosas de abundancia | Programa tu mente mientras duermes 888 hz

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DECLARACIONES DE ABUNDANCIA

Te doy la bienvenida a esta meditación que pretende cambiar tus paradigmas y mejorar las creencias que tienes en torno a la prosperidad. Estas declaraciones influirán en tu vida de forma positiva en tu ser inconsciente. Antes de iniciar, no olvides suscribirte al canal para recibir las siguientes meditaciones. Gracias, muchas gracias.

Colócate en una posición cómoda. No importa si duermes. Relájate. Cierra los ojos. Respira profundamente, aguanta el aire unos segundos y exhala. Prolonga tu respiración lo más que puedas. Inhala, cuenta 4 segundos con el aire en tus pulmones, exhala. Inhala, aguanta el aire, exhala. Mientras respiras profundamente, tu conciencia siente las palpitaciones en cada parte de tu cuerpo. Inhala, aguanta, exhala. Tu relajación es cada vez más profunda. Inhala, aguanta, exhala. Es emocionante darme el tiempo para profundizar en mi riqueza, en la prosperidad y la abundancia de mi vida. Inhala, aguanta, exhala.

Mi abundancia se refleja en la tranquilidad de mi rostro.

Amo tener suficiente dinero para todo lo que necesito.

Una vez que empecé a ahorrar no he dejado de hacerlo.

Mi memoria me recuerda siempre lo abundante que soy.

Siento un impulso grande a crear negocios pasivos constantemente.

Me sobra tiempo para ejercitarme y meditar para ser abundante.

Atraigo el dinero, el dinero me encuentra fácilmente.

Tengo más de lo que necesito.

Mi presupuesto indica con precisión el destino de mi dinero.

Mi universo es abundante, yo soy abundante.

Tengo muchas riquezas.

Mi segundo nombre es Prosperidad.

Mi subconsciente es una ayuda muy poderosa para mi ser abundante.

Hay grandes riquezas cuando el pensamiento es positivo.

Dejo que el dinero llegue a mí.

Mi mente siempre está abierta a recibir abundancia.

El dinero es parte de mi vida, lo acepto, lo cuido, lo reinvierto y he aprendido a gastarlo inteligentemente.

Mis decisiones siempre van en busca de lo bueno, lo abundante, lo noble, lo alegre.

Yo decido con amor y no con miedo.

La prosperidad es mi forma de vida.

Mi abundancia se refleja en todas las áreas de mi vida.

Merezco el dinero que recibo, merezco la prosperidad característica de mi vida.

Tengo todo lo que quiero y necesito.

Me relaciono con personas abundantes.

Las riquezas que tengo las merezco por mi entrega total a lo que hago.

Mi alegría y mi autoestima generan abundancia en mi vida.

Mis gastos se convierten en múltiples ingresos, se comportan como inversiones.

Genero abundancia con cada una de mis acciones.

Estoy creando riqueza incluso cuando duermo.

Mis ingresos pasivos crecen cada día.

Tengo dinero en abundancia.

Mi lema es: “si no genero abundancia no tengo comodidades”.

El dinero y yo tenemos una larga relación de amistad y es de por vida.

Soy prosperidad en su estado más puro.

Merezco tener abundancia de todo lo bueno y lo bello de la vida.

Disfruto estudiar mis finanzas y me siento libre.

El amor me rodea, mi viste, me peina, me sonríe.

Mis ganancias residuales superan cada mes las expectativas de mis proyecciones.

Creo firmemente que mis manos producen magia en los negocios.

Llegué más rápido de lo esperado a mi meta. Voy por otra más ambiciosa para ayudar a más personas y tener más libertad.

Me alegra poder ayudar a los demás y no tener que comprometer mi capital para hacerlo.

Esta definición me fascina: La abundancia es prosperidad y buena situación económica.

Yo creo en el poder del dinero para hacer el bien.

Tener mucho o tener más, he ahí el dilema.

El aire y el dinero son de vital importancia para esta vida.

Siempre gano dinero, siempre gano amigos, siempre gano oportunidades, yo siempre gano algo.

Cuando se trata de riquezas y abundancia estoy en el primer lugar de la fila.

Al dormir encuentro más ideas de obtener recursos económicos.

La gente abundante se siente atraída hacia mí.

Mis pensamientos positivos son el mejor alimento de mi vida.

Es sencillo alcanzar mis objetivos.

He cambiado mis creencias con el dinero, esta renovación en mi vida me sienta muy bien.

Por las mañanas dedico tiempo a generar ideas brillantes para mis negocios.

Adoro la libertad que me da la abundancia.

Soy prosperidad al caminar, al bañarme, al dormir.

Mi vida es un altar de agradecimiento al universo por esta bella vida abundante.

Tanta riqueza se refleja en mis actos amorosos.

El dinero fluye como ríos hacia mí.

Las frecuencias me permiten vibrar en sintonía con grandes fortunas de dinero.

Vibro en sintonía con la riqueza y la abundancia.

Soy prosperidad al hablar, al pensar, al reír.

Cuando escribo ideas soy abundante y genero armonía con el dinero.

Mi mente subconsciente escucha mis pensamientos de riqueza.

Tengo un poder insólito para atraer al dinero.

Me encanta ver los rostros de sorpresa cuando ven mi gran prosperidad.

Soy hábil generando abundancia.

El dinero fluye de forma inesperada en mi vida.

Hay milagros económicos que me rodean diariamente.

Gano mucho dinero usando innumerables pensamientos positivos.

Me impulsa una fuerza interna producida por mis fuertes emociones de abundancia.

El dinero conoce la ruta hacia mis cuentas, alcancías y carteras.

Soy abundante al comer, al ejercitarme, al compartir.

Mi éxito se origina en mis pensamientos positivos.

Me esfuerzo en sembrar para cosechar abundantemente.

La riqueza me da seguridad y confianza.

He encontrado gran alegría al crear futuros cada vez más promisorios.

Mi programación mental se construye libremente para ser abundante en la paz, en el amor, en la belleza, en la sabiduría y en la riqueza.

Lo mejor de mi prosperidad financiera es que soy libre para acrecentar mi cultura y me puedo dar el lujo de visitar museos y monumentos históricos.

Disfruto la abundancia de mi vida y lo agradezco todos los días.

Es una gran dicha poseer tantas riquezas.

Mis bolsillos se llenan todos los días con dinero que sé ahorrar e invertir.

El dinero ahora trabaja para mí.

Encuentro fácilmente los caminos en donde se encuentra el dinero y fluye a borbotones.

Cada día surgen mejores ideas en mi mente para generar riquezas.

El crecimiento de mi capital es exponencial gracias al interés compuesto.

Me gusta esconder dinero para encontrarlo con sorpresa mucho tiempo después. Es un juego que me puedo dar el lujo de jugar.

Las arcas llenas renuevan mi salud; sin estrés, mi vida tiene un nuevo semblante.

Soy felizmente abundante y abundantemente feliz.

Mis declaraciones de prosperidad son eficientes.

El éxito es mi estado natural de ser.

Influyo positivamente en las personas que me rodean.

Aprovecho los minutos para reflexionar en las bendiciones de la abundancia que me rodea.

Las metas que tengo siempre son fáciles de conseguir.

Abundan las riquezas en mi vida.

Me siento muy bien con la persona que ahora soy.

Entre el miedo y el amor, prefiero siempre el amor. Entre visualizar lo que me molesta y lo que me agrada, prefiero ver siempre lo positivo, así lo atraigo a mí.

Soy la mejor persona que puedo ser y me gusta ser así.

La abundancia gira en torno a mí como la luna mira siempre a la tierra.

Sé que puedo realizar todo lo que me propongo.

Mi trabajo da valor a las personas.

Programa tu mente para recibir dinero en abundancia, meditación

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Esta meditación guiada es parte del curso MILLONARIOS EN 3 AÑOS. Si deseas ver la Master Class gratuita, ingresa en este enlace.

Esta meditación fue diseñada para facilitar el proceso de cambio de programación mental en torno al dinero. De alguna manera, todos aprendimos aspectos erróneos en el manejo del dinero y quedaron grabadas en el subconsciente. Si estás aquí, es porque deseas cambiar y abrazar una creencia más adecuada y sembrar en ti la semilla de la abundancia, la riqueza y la prosperidad.

Siéntate o recuéstate cómodamente.

Prepárate para dormir si lo deseas y repite esta meditación hipnótica un mínimo de tres días y de preferencia 21 días consecutivos. No olvides suscribirte antes de iniciar para no perder la ubicación y escuchar otras meditaciones preparadas para ti.

Porque quiero y porque puedo.

Respira profundo, alarga la inspiración, aguanta 3 segundos y expira por la boca. Repite tres veces. Respira, retén el aire 3 segundos, exhala. Respira, cuenta tres segundos, exhala. Siente los latidos de tu corazón. Percibe esos latidos en tu pecho, luego en tu vientre, en tus piernas, en tus rodillas, en tus tobillos, en la punta de cada dedo de tus pies. Siente cómo las yemas de los dedos de tus manos también palpitan junto con tu corazón. Tus codos, tus hombros, tu mentón, percibe esa energía palpitante en tus labios, en la nariz, en los ojos, las cejas, la frente. Relájate más y más haciendo un rápido repaso con esa energía en todo tu cuerpo nuevamente.

Así, completamente relajado, relajada, evoca en tus recuerdos un fajo de billetes que hayas tenido en tus manos en el pasado. ¿Recuerdas su textura? ¿Su olor? ¿Los colores de algunos de esos billetes? Bien, apriétalos, ponlos sobre tu pecho y asume el control de tu destino, repite las siguientes frases en tu mente.

-El dinero facilita mi vida, lo quiero en mi presente, agradezco tenerlo entre mis manos, me comprometo profundamente a generar cada vez más dinero por medio de ingresos pasivos, el dinero trabaja desde ahora para mí, mis ingresos residuales mantienen ampliamente mi estilo de vida.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Me emociona encontrar oportunidades de negocios pasivos!

El dinero es ya parte de mi ser, la riqueza y yo siempre trabajamos en armonía, creamos siempre nuevas ideas de ingresos pasivos para aumentar mi fortuna, siempre busco ganar más y más dinero, me comprometo a ello diariamente, establezco metas ambiciosas para generar mayores ingresos constantemente, trabajo activamente en la consolidación de mis negocios pasivos, estoy comprometido con mi riqueza.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Es encantador poder ayudar a los demás a generar ingresos pasivos!

Juego para ganar, es divertido, es confortable y un gran orgullo sentirme propietario de esta gran fortuna, el gran cúmulo de dinero al que siempre le doy un uso benéfico para ayudar a mis seres queridos, a los habitantes de mi país y del mundo y lo tengo de tal manera organizado que provoco el mismo deseo de riqueza a los beneficiarios, así los ayudaré para siempre y podré enfocar mis donativos a otros grupos. Mi fortuna no tendrá fin. Uso mi creatividad para que los fideicomisos enriquezcan por muchas décadas a otros, como el premio Nobel. Tengo grandes ambiciones con respecto al dinero que produzco. No me conformé con alcanzar la estabilidad y libertad financiera. La plenitud sólo llega al establecer mecanismos pasivos que crean intereses compuestos y multiplican mis recursos económicos en ciclos infinitos.

Agradezco la libertad financiera.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Me fascina revisar mis cuentas y saber cuánto he superado mi nivel de riqueza desde la última revisión!

El dinero y yo somos un binomio que trabaja en armonía. Cada libro que leo sobre el manejo del dinero es de mi total interés, busco su audiolibro, lo repaso, tomo apuntes. Hay muchos libros que cambian a diario mis planes y programación sobre el dinero, algunos ya los he leído y quiero volver a leerlos, otros más que espero leer pronto y los encuentro en la descripción de esta meditación. Cómo olvidar libros maravillosos como Piense y hágase rico de Napoleón Hill, Los secretos de una mente millonaria de Harv Eker, Deja de ser tú de Joe Dispenza, Como el hombre piensa de James Allen, La magia de pensar en grande de David J. Schwartz, Millonarios en 3 años de Joe Barcala, El poder del pensamiento positivo de Norman Vincent Peale y tantos más que leo una y otra vez para reafirmar los conceptos y consolidar mi mente millonaria.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Aprender sobre la generación de riquezas es enriquecedor, puedo evaluar mis metas y pulirlas con gran facilidad!

Me he comprometido a trabajar por conseguir cada vez más riqueza, a ver oportunidades de negocio diariamente, a analizar la vida de gente rica y exitosa para aprender de sus experiencias y admirar sus hazañas, sorprendiéndome constantemente cómo, algunos de la nada, hicieron un imperio. Si ellos pudieron, sé que cualquiera que lo desee lo puede hacer realidad también y agradezco al universo la oportunidad de vivir estas experiencias y enseñar a otros a lograrlo, a facilitarles los medios, los libros, los cursos y todo aquello que permita su prosperidad.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Adoro compartir tiempo de calidad con las personas!

Me gusta reunirme con gente próspera, personas que desean alcanzar los más altos peldaños de la abundancia y la riqueza. Sé que ellos tienen fantásticos consejos que darme para explotar al máximo mis capacidades como líder social e influyente, capaz de sembrar deseos de prosperidad al resto del mundo.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Mi riqueza no sólo es financiera! Cada día mi mente se vuelve más abundante en conocimientos y experiencias.

Tengo una mente poderosa y millonaria.

Soy más grande que cualquier problema que se pudiera presentar en este camino de abundancia y riqueza. Merezco recibir el fruto de mis esfuerzos, es el pago por tantos cuidados que tuve de invertir y reinvertir mis ingresos. Tengo derecho a acumular una fortuna porque sé que cada moneda, cada billete, es un soldado que peleará mis batallas, trabajará para mí, generará ingresos que luego podrán servir para dar a otros y para disfrutar las fabulosas aventuras, viajes, compras, gustos y diversiones que me acompañan en este estadio de riqueza. No hay forma de que se termine mi dinero ni malgastándolo; para ello, tuve que pelear duras batallas y sé que ha valido la pena. Cientos de ricos en la historia hicieron sus fortunas en pocos años igual que cualquiera que se comprometa en ello podrá hacerlo.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: No necesito mucho tiempo para incrementar mi riqueza, con las ideas que genero, producto de una mente millonaria, es muy sencillo subir esos números de forma acelerada.

Yo acepto que me paguen por los resultados de mi trabajo, es lo justo, así pensamos las mentes millonarias, porque tenemos confianza en lo que vale nuestra aportación a la sociedad. Cuando tengo que elegir entre dos cosas, obviamente, elegiré las dos, tengo una mente poderosa y millonaria, rica, inteligente y soy capaz de encontrar una forma creativa de elegir ambas opciones. Sé de muchos temas, pero el que más me apasiona es el referente a la administración de mi riqueza, cuido cada centavo porque sé que esa es la forma que me ha permitido alcanzar el éxito.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: ¡Es apasionante entender cómo funciona el dinero y tengo el compromiso de aprender diariamente!

A veces tengo miedo, pero, a diferencia de otros, no me acobardo. Yo actúo a pesar del miedo y prefiero concentrarme en las metas que me he propuesto, más que en los obstáculos que pudieran entorpecer mi trabajo. Diariamente me preparo, estudio, conozco nuevos terrenos, nuevas oportunidades para hacer producir mi dinero.

Coloco una mano en mi cabeza y repito: Preparo alegremente a mi mente para la prosperidad y la abundancia, es lo mejor de cada uno de mis días.

Fortaleza al tomar decisiones, una meditación de re programación mental

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Te doy la bienvenida.

Gracias por estar aquí. Hoy meditaremos sobre un aspecto importante en nuestras vidas: la fortaleza al tomar decisiones. La vida es una decisión entre lo cómodo y lo conveniente. Caminamos por este mundo con el instructivo perdido y oscilamos por los nubarrones de la incertidumbre. ¿Qué nos tocará vivir? ¿Tendremos suerte o la forjaremos? Usamos la esperanza como escudo protector con los mejores deseos de un futuro mejor sin saber bien a bien si saldremos airosos de nuestras decisiones.

Hoy pasearemos por esos momentos difíciles en los que hemos tenido que tomar decisiones y aprenderemos de esas experiencias. El pasado puede estar frenando nuestro progreso por el miedo a volver a cometer los mismos errores.

Fortaleza al tomar decisiones, una meditación de re programación mental

Empecemos. Hagamos primero un ejercicio simple de relajación. Imaginemos que flotamos en el espacio y recordamos cuando lo hicimos en una alberca. Sentimos nuestro cuerpo ligero. Avanzamos como en un viaje recorriendo lentamente. Es una sensación de libertad indescriptible, emocionante. Nuestra respiración es relajada. Vamos avanzando y miramos el espectáculo a nuestro alrededor. A lo lejos las estrellas y relativamente cerca los planetas de nuestro sistema solar. Nos impresiona el tamaño del sol y la distancia que nos separa de él. Respiramos profundamente. Disfrutamos la sensación de libertad sin atracción de la gravedad de la Tierra. Nos damos cuenta que tenemos algo de frío en los brazos y los frotamos para generar calor. La experiencia es realista, los detalles que alcanzamos a apreciar son verdaderamente espectaculares, como si un astronauta se extasiara al apreciar por primera vez ese entorno espacial impresionante.

Respira profundamente.

Ese sitio es estupendo para reflexionar sobre lo que ha sido tu vida. Repasas momentos en los que has tomado decisiones importantes. Podría ser un asunto de amor, profesional, familiar, con amigos o amigas, laboral. Piensa un momento en esa decisión. Reconstrúyela. Recuerda los diálogos de aquel día. Mira de nuevo los rostros de las personas involucradas. Fue un momento importante. Hoy, sin embargo, parece tan lejano y hasta irrelevante. Quizá si esa decisión la tuvieras que tomar de nuevo ahora, tu vida sería muy distinta. Nunca lo sabrás. Cualquiera que haya sido la consecuencia de esa decisión, ha llegado el momento de sanarla, de perdonarte, de dar carpetazo a un asunto que ya no se puede rehacer, ni modificar. Lo que fue, hecho está. Hoy haré lo mejor que tengo con ese recuerdo: aprender lecciones. ¿Qué provecho puedo hoy sacar de esa experiencia de vida? ¿En una decisión futura cometeré los mismos errores o habré mejorado en algo? ¿Qué cosas mejoraría?

Sigues flotando en el espacio, mirando cómo el sol arrastra a los planetas en sus órbitas y a lo largo de su recorrido por la vía láctea, también arrastrado por el centro de la galaxia que se asoma allá a lo lejos, en el horizonte. Es hora de evaluar tu desempeño al tomar decisiones. ¿Has aprendido a reflexionar lo suficiente antes de emprender un nuevo camino o sigues cometiendo errores de tiempos pasados? ¿Qué errores sigues cometiendo? Perdónate, agradece a la vida que sigues teniendo la oportunidad de enmendar tus caminos. Gracias a esta vida que te enseñó tantas cosas con tan torpes e infantiles errores.

Decidir es en ocasiones algo serio y no siempre lo tomamos así.

La ventaja es que siempre podemos tomar una nueva decisión. Se puede recular, enmendar, reconocer que anteriormente tomamos malas decisiones. Ahora nos esmeramos por pensar las cosas más detenidamente.

Ahora puedes proponerte un futuro mejor, ya sabes las consecuencias de un buen esfuerzo, entiendes que si haces una promesa la vas a cumplir, porque sabes desde ahora todo lo que conlleva esta decisión y porque ahora sí visualizas ese futuro que quieres, estás en la mejor disposición de dar este salto cuántico, de revolucionar con fuerza tu vida, de crecer a pasos agigantados, de subir varios peldaños a la vez. Has madurado lo suficiente como para entender a dónde quieres llegar y en cuánto tiempo lo vas a lograr.

Fortaleza al tomar decisiones, una meditación de re programación mental

Alguna vez te propusiste una meta y no llegaste. Perdónate. Hoy puedes volver a intentarlo. Eres más consciente y sabes que has mejorado mucho, has superado importantes obstáculos. Ahora tienes algo que antes no tenías: la experiencia. Sabes que puedes lograrlo, ya no te da miedo enfrentarte a lo desconocido, pues reconoces que tienes el escudo protector del conocimiento, tienes la fortaleza suficiente, la energía que se renueva día a día con todo tu coraje, con esa valentía y pasión que te caracterizan. Cada vez mejoras y pocas veces te premias por ello, hazlo ahora. Felicítate por tus logros, por haber crecido y madurado tanto en tan poco tiempo. Agradece a cada órgano, a cada célula de tu cuerpo, a cada maravilloso pensamiento que siempre surge con gran inteligencia para resolver conflictos y levantar el ánimo.

Es tiempo de mirar hacia adelante, con enorme esperanza, con valor, con ímpetu. Tienes clara la meta, tienes claro el camino, no te importa si otros no desean tu éxito, vas a alcanzarlo, aunque no les guste, porque sabes que a ti si te gusta, lo deseas, mucho, es esa la razón de tu vida, para eso estás aquí, para eso viniste al mundo y ahora empieza el camino que luego quedará escrito en la historia. Vas a dejar una huella profunda y lo mereces. Tienes todo el derecho y el poder y el deseo y el profundo amor por la vida y por ti, lo quieres, lo vas a lograr.

Las decisiones no siempre son fáciles.

No darás ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso.

Has quemado ya tus naves, la única forma de salir vivo de esta batalla es ganándola. Y cuando todo haya acabado recibirás los trofeos, las medallas, los reconocimientos y se escribirá sobre ti, sobre tu coraje, tu valentía, tu amor por la vida, tu increíble decisión de ser lo que ahora sabes que siempre estuvo escrito en tu destino. Los errores de antes sólo fueron escalones para llegar al pódium del triunfo que hoy te encumbra. Era necesario equivocarse mil veces antes de aprender lo suficiente para alcanzar tu meta, no fue algo malo, fue imprescindible. Agradece a todo tu pasado por dejar esas huellas tan valiosas en tu corazón porque curtieron tu piel, te hicieron resistente, te dieron la sabiduría necesaria. Hoy eres alguien gracias a tu pasado. Reconócelo, acéptalo, ámalo.

Acepta que eres mejor persona que antes al tomar decisiones.

Alégrate, eso significa que vales mucho, que aprendes incluso en las derrotas, que no dejas de luchar por alcanzar grandes objetivos, que tienes las agallas, el coraje, la misma fuerza e ímpetu del principio y la experiencia y sabiduría que te ha dado el tiempo. Así se crece, a sí se llega alto, así se alcanzan las grandes metas, se llega a las montañas más altas, a los peldaños que sólo unos cuantos son capaces de llegar y que tú ya puedes saborear, ya puedes oler ese peldaño, ya está al alcance de tus manos, está en tu agenda y pronto recibirás los laureles, las coronas, los premios. Que nada pueda opacar tu brillo, que no haya miedo, ni obstáculo ni problema que pueda frenarte.

Cómo cambia la misma historia contada por 12 distintos narradores

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A continuación podrás leer una historia basada en los mismos hechos, pero contada por distintas voces narrativas. El efecto sonoro, el producto imaginario, el enfoque desde donde se perciben los acontecimientos resulta en aparentes historias distintas.

Así, aunque se contara la misma historia, el resultado final sería totalmente distinto. Una vez que hayas leído las distintas versiones, te invito a dejar un comentario, indicando especialmente cuál de esas voces te gusto más (usa el número para abreviar).

1.- Narrador irónico, sarcástico, maduro, conocedor, trotamundos.

Buscó a Olivia porque en sus recónditos recuerdos renacidos con la reciente amnesia, él aún la amaba, seguramente más que el día de su boda. Entró a esa residencia como si él viviera aún ahí, sin importar el penoso proceso de divorcio, sin recordar los gritos o los insultos, sin entender que ella se había vuelto a casar. Antes que nada, era de suponerse que aquello sería un desastre. ¿Es acaso un renacer? Ella hornea galletas en su amplia cocina, siempre pulcra, porque cuenta con recursos para pagar ayudantes mientras él vive en una pensión. Iesu, al igual que su libre acceso, pretendía encontrarse con ella, cargarla de las nalgas y besarla hasta la garganta. Sí, seguro, un desastre, una bomba, un choque de trenes.

2.- Narrador omnisciente de conciencia y moralidad.

No hay mayor regocijo en el universo que un amor profundo, uno que existe aún sin la intervención de otras funciones de la memoria o la imaginación. Iesu va en busca de la mujer a la que amó siempre, entra en su casa porque el tiempo de la discordia ha terminado, aunque parezca tarde, porque nunca lo es si quien manda es el amor. Ella tampoco ha dejado de quererlo, aunque haya vuelto a casarse, seguramente al verlo le abrazará y retomarán la unión que tuvieron al casarse, ese amor puro y santificado por el matrimonio. Olivia cocina como los mismos ángeles, unas galletas que siempre conquistaron su paladar. Él desea besarla, ha dejado atrás los rencores, los penosos dolores del alma.

La forma y el fondo: es importante la forma de una historia, aunque el fondo sea el mismo.

3.- Narradora quisquillosa que toma partido por las mujeres o los desprotegidos.

Iesu, convenientemente había olvidado los infortunados insultos que profirió frente a los abogados durante el largo proceso de divorcio. Esperaba que Olivia hubiera perdonado todo por el amor que algún día le tuvo. Se metió al que fuera el domicilio común como Pedro por su casa, con un cinismo que no podía justificarse ni con la amnesia que tuvo el fin de semana. ¡Un domicilio que ella ya compartía con su nuevo esposo! Ella horneaba galletas para el doctor, no para el cínico de su ex esposo. Habría, sin duda, un inesperado agarrón donde él pretendería besarla como si nada hubiese pasado y ella le plantaría un golpe merecido, ojalá lo hiciera con un sartén caliente.

4.- Narradora culta que desvaría, que busca temas interesantes.

A veces los pies nos llevan a donde no queremos ir. Iesu quería, sin embargo, reencontrarse con su ex esposa como si ella fuera la misma joven alegre de la que se enamoró a los 18 años. Arrastrado a la cocina de la residencia donde vivieron juntos tantos años, donde construyeron un nido de amor que hoy es de otro, del doctor Luis, ese que consulta a unos pasos de ahí. Las galletas que ella horneaba desde antes de casarse le llevaron directo a su encuentro. Él intentará besarla pensando que, como él, ella habría olvidado los aciagos días frente a los abogados en las juntas de aveniencia del divorcio. Entró y al verla corrió hacia ella pretendiendo abrazarla y besarla como dos jóvenes en el parque que no miden las consecuencias de sus actos.

5.- Narradora ansiosa, desordenada, conocedora de literatura, le abruma la prisa.

Tres pasos dentro de esa casa. Olvidó el sigilo, las normas del respeto, los insultos en el proceso de divorcio, las riñas con la hija de ambos. Iba en busca de amor, porque en su obsecada misión del día, él tenía presentes los días de pasión que pasaron juntos. ¡Qué malditos juegos tiene el destino! Olivia preparó unas galletas para su nuevo esposo y eso atrajo a Iesu hasta el lugar donde un agujero negro se los tragaría a ambos. Y el doctor en su consultorio que podría llegar a la escena de tal drama épico. Él querrá volverla a besar, a cargarla como caja de cervezas, a enjugarse los labios en los de ella. Cada paso fue acercarse al abismo de la desgracia.

6.- Narrador pacífico, noble, bondadoso, fiel, creyente.

Con la esperanza de contar con el olvido de Olivia, Iesu se encaminó a un reencuentro en su casa, la que ambos construyeron con amor cuando consolidaron su matrimonio muchos años antes. Un persistente impulso nacido de una amnesia pasajera durante el fin de semana, acudió a su encuentro y ella no le esperaba. De hecho, horneaba sus legendarias galletas para su nuevo esposo, el doctor Luis. No recordó que las cosas no fueron del todo halagüeñas en el periodo de su separación legal, sólo deseaba correr a su encuentro y besarla de nuevo como lo hizo tantas veces en el pasado.

Hay distintos tipos de narradores, pero en este comparativo sólo puse narradores omniscientes para conocer el impacto de sus personalidades.

7.- Narrador orientado, deseoso de impactar, humanista.

Es impresionante el poder del olvido de la humanidad. Iesu, sufriendo las consecuencias de una amnesia pasajera, se propuso reconquistar a su ex esposa Olivia, aún a pesar de que ella hubiera contraído matrimonio nuevamente. Se le vio entrar a la casa donde ella habita y desprendía un olor a desengaño que se podía respirar en varias casas contiguas, más que el aroma esquisito de las galletas que ella horneaba en su cocina. Los sonidos de sartenes y ollas golpeando contra el fregadero guiaron a Iesu hasta ahí. Se propuso con la irreverencia del día, abrazarla y besarla como en aquellos remotos tiempos distintivos del amor que se tuvieron. Ella tendría derecho a romperle la boca con un puñetazo o quizá, en la costumbre no olvidada de recibirlo, le dejaría ser el caballero que alguna vez fue.

8.- Narradora científica y psicóloga.

Iesu se fue a meter en la casa de Olivia, su ex mujer, como si aún estuvieran casados. Se podría justificar que él pasaba por un proceso amnésico, que no era consciente de sus actos, que su cerebro dosificaba químicos peligrosos, haciéndole actuar como un completo idiota. Mientras ella sacaba las galletas del horno, él atravezaba la puerta de la casa y se encaminaba a lo que esperaba fuera un reencuentro maravilloso con la mujer a la que siempre amó. Ella, sin embargo, estaba casada con otro hombre, un doctor, mismo que atendía a sus pacientes en un consultorio dentro de la misma casa. Los ingredientes perfectos para una colisión de resultados impredecibles.

En la imagen vemos un cuentacuentos, lo que se conoce como narración oral.

9.- Narrador con interés poético.

Las pacíficas aguas se agitan cuando Iesu remueve los sentimientos de su atribulado corazón. Dejó salir de su vestidor al mejor traje luciendo como el caballero en pos de su dama. Resucitó en sus entrañas la pasión y el cariño que le unieron a Olivia en la alborada de su juventud, mientras pasaba la página del juez que firmó el acta de divorcio. Engañado por sinapsis discordantes, fue seducido a visitarla sobre las nubes de la ilusión, llena de besos y caricias. Convocado por el mágico olor de sus galletas horneadas, patinó hasta su cocina furtivamente, en ese limbo nebuloso de estrellas de una hudiza pubertad donde ellos son felices, comen en la misma cuchara el helado y sueñan a amarse con el mismo descontrol hormonal por todos los parsecs que puedan imaginar. Allí, frente a frente, miradas compartidas, caerán los telones de la farsa y la pantomima, morirá fulminante el ensueño, en un desgarrador grito sobre el que aterriza la desventura de la verosimilitud de sus actores, conscientes de que no son más los amantes de un romancero, sino las víctimas de un acuchillado amor por los calendarios agrupados en dos decenas. Despiertan en sus separados lechos de actores que recrearán nuevamente la historia de un Romeo por su Julieta en la siguiente función.

10.- Narrador poco convencional, poco preparado, contando una historia como la recuerda.

Sucedió que Iesu se fue a meter en casa de Olivia, su ex esposa, el día que ella horneaba esas deliciosas galletas con las que alegraba a toda la comunidad y justo cuando su nuevo esposo atendía pacientes en su consultorio contiguo. ¡Estaban divorciados desde años atrás! Parece que sólo fue a buscar problemas. A él no le importó, se le metió en la cabeza que ellos dos eran capaces de amarse nuevamente o que no se habían dejado de querer pese a las dificultades que pasaron durante la separación en los juzgados. Se le calentó el cerebro y otras cosas pensando que allí mismo le daría uno de esos besos legendarios y hacerle el amor como lo hizo tantas veces antes.

11.- Narrador sui generis, involucrado con los personajes como si fuera un chisme lo que cuenta.

El muy bruto se metió en la casa de Olivia como si ella fuera la novia que fue algún día, pero su memoria no le dio para más y olvidó que ella se volvió a casar unos años antes con un doctor muy bien parecido que esa tarde estaba atendiendo pacientes en el consultorio de esa misma casa. ¿Te imaginas? Nada más hace falta que él se tome un descanso y llegue a la cocina y encuentre a su esposa y al ex esposo besándose. ¡El acabose! Ni las deliciosas galletas que ella estaba horneando para el doctor serían suficientes para bajarle el susto. ¿Pero a quién se le ocurre semejante disparate? Es como si se les metiera la adolescencia de nuevo al cuerpo y olvidaran que los actos tienen consecuencias.

Hay muchos elementos implicados en la narración de una historia: el enfoque, la perspectiva y otros aspectos, pero este ejercicio busca voces interesantes, casi todas ya han sido experimentadas por distintos autores.

12.- Narrador poético, musicalizador de las palabras, culto.

Las hojas de otoño caían sobre su cabeza. La melancolía le bañó como balde de agua, empinándose a una aventura. Arrastró sus piernas a la puerta de Olivia, la veía poco desde su divorcio pero ese día no recordaba incluso que ella había vuelto a contraer nupcias. Desde que pasó por el tapete de la estancia ya podía verla en la cocina lavando las ollas de las galletas que horneó. Iesu la besaría con pasión y la esperanza de amarla de nuevo construyendo ahí mismo un monumento al recuerdo de las noches, de los días que se consagraron unidos en cuchara en infinidad de camas. Tiempos que recordó por culpa de la amnesia furtiva, emociones escondidas tras la máscara de la malévola cotidianidad que flotaron a la superficie de esa tarde. Su desconsiderado destino no contribuyó con al menos un pequeño indicio del telúrico hecho en el que ella, su Olivia, ya no era más que una extraña, casada con el doctor Luis que consultaba a sus pacientes en la misma casa.

¿Qué narrador te gustó más?

¿Qué tal? Me ha resultado muy interesante este ejercicio, de hecho es un poco más largo porque incluye la presentación de diálogos y demás requerimientos de una novela, para que me dé mejores y más completos resultados el experimento. Es para una nueva novela en la que estoy trabajando y quise compartirla.

Me interesa conocer tu opinión y preferencia del narrador que elijas, déjalo en los comentarios y si puedes, comparte. Gracias.