Género Narrativo en la Literatura

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Género Narrativo

Este es uno de los tres Géneros Literarios que hay (dentro de esa forma de clasificar las producciones literarias). Querer meter en una caja la infinidad de textos narrativos que existen, no es más que para facilitar su explicación, procurando que el aprendizaje de nuevos narradores se base en una guía fundamental. Queda claro entonces que estas divisiones y las que encuentres adelante, serán sólo con fines didácticos.

La libertad de expresión literaria

Cada escritor tiene su propuesta, su estilo y constantemente ellos, con la experiencia de haberse enfrentado a la redacción de muchas obras, terminan innovando en el lenguaje. Especialmente el texto narrativo, además de ser el área más amplia y compleja, recibe constantemente cambios y propuestas originales. No así, por ejemplo, en el drama, cuya caja dentro de los diálogos no permite mayor diversidad.

La poesía, por su parte, encontró ciertas salidas con los caligramas o la poesía libre que rompía el esquema métrico (medición  silábica), las rimas de tipo ABBA y BAAB, los sonetos y más. Sin embargo, son aperturas simples, comparadas con las posibilidades de una novela, un cuento, etc., (narrativos).

Textos, historias, fábulas, acontecimientos, actores y acciones…

Estos son conceptos básicos de la teoría narrativa. Una de las mejores expertas en esta materia es Mieke Bal, neerlandesa (Países Bajos); consagrada teórica de la literatura, historiadora del arte y de la historia de la cultura. Es una destacada entre los semiólogos de la historia del arte en activo. Ella explica en la introducción de su libro, los siguientes conceptos:

¿Qué conceptos básicos debemos entender?

Un texto es un todo finito y estructurado que se compone de signos lingüísticos.

Un texto narrativo será aquel en que un agente relate una narración.

Una historia es una fábula presentada de cierta manera,

Una fábula es una serie de acontecimientos lógica y cronológicamente relacionados que unos actores causan o experimentan.

Un acontecimiento es la transición de un estado a otro.

Los actores son agentes que llevan a cabo acciones. No son necesariamente humanos.

Actuar se define aquí como causar o experimentar un acontecimiento.

– Mieke Bal en su texto Teoría de la Narratología.

Definición

El texto narrativo en general, es un escrito en prosa que relata historias reales o ficticias, con un orden no siempre definido, especialmente cronológico, pues hay historias que se cuentan al revés. Otras inician la historia «in media res», es decir, a la mitad del total del tiempo narrado y luego van al pasado a recoger lo que ocasionó la trama para finalmente concluir en el futuro.

-Amigo mío: sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es porque algo grave te sucede. Si perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo… Y si tuviste un altercado y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen, juntos pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo. Fuente.Fábula 'El águila y la zorra' (fragmento)

El género narrativo es una expresión literaria realizada en prosa; por medio de este recurso literario se relata una historia, que bien puede ser real o ficticia, describiendo los acontecimientos en orden, a través del tiempo (cronológico) o algunas veces en el orden lógico en que deberían suceder.

Tipología

El texto narrativo aparece en novelas, mitos, fábulas, cuentos, leyendas, además de la descripción periodística, científica o deportiva. De forma escrita (periódicos y revistas), y oral (radio, cine y televisión), en ellos que se narran acontecimientos de la vida cotidiana como las noticias.

Un mundo de posibilidades

Dentro de todos esos tipos de textos narrativos, podemos encontrar variadísimas características sobre su contenido. Comprendamos algunas de ellas que suelen repetirse, con el fin de familiarizarnos más con el mundo de la narración.

El narrador

Hay dentro de las novelas, los cuentos y demás historias narrativas, una voz que cuenta la historia. Resulta ser un personaje más, que en ocasiones es el mismo escritor pero también es muy probable que se trate de un actor más dentro de la historia, un tipo de ficción con características incluso inverosímiles, narrando acontecimientos igualmente pertenecientes a la fantasía.
Quizá muchos consideren que el narrador podría ser el mismo protagonista; eso sucede cuando el narrador cuenta su propia historia en primera persona:

Tardaron más de seis días en localizar el bote al fondo del mar, en las costas de Inglaterra. Su cuerpo fue sacado y le hicieron estudios de ADN en laboratorios privados. Álvaro Caranoti dejó de existir y yo, su hijo, me sentí aliviado. Finalmente me dio el respiro que anhelaba. Por supuesto, no di a conocer la noticia. Tenía el acta de defunción nueva, los estudios de ADN y la constancia de las autoridades inglesas. Supuse que algún día me harían falta. Ahora necesitaba encontrar al asesino y tenía a dos posibles sospechosos: Carlos Soria, el auto secuestrado o Mario Arteaga.

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Luego está el narrador testigo, en segunda persona del singular y finalmente uno de los más empleados, el narrador en tercera persona, algunos de ellos con características omniscientes, es decir, sabe todo dentro de la historia, los sentimientos de los personajes, su futuro, su pasado; incluso llega a saber aspectos del personaje que ni él mismo conoce. Algunos narradores omniscientes también son curiosos, llegan a «olvidar» contarnos algo, o jugar a cambiar de personalidad.

Finalmente despertó, pues la mujer era desesperante, tanto como tragar un mosquito. El padre Eusebio le respondió y se apresuró para la ceremonia religiosa. Aunque deseaba permanecer en cama hasta el domingo, no tuvo más remedio que mojarse la cara, peinarse y echarse encima la sobrepelliz y bajó, teniendo especial cuidado del barandal de la escalera. Ingresó cinco minutos más tarde en la sacristía para terminar de vestirse, poniéndose el cíngulo, la casulla y la estola, cumpliendo con el compromiso de la boda. «¿Hasta cuándo podría aguantar?», se preguntaba Eusebio; por momentos se daba cuenta que a ese ritmo tendría que claudicar pronto, a menos que la muerte le sorprendiera antes.

Protagonista

En el mismo ejemplo de El sacerdote ateo, vemos a Eusebio, quien es el protagonista, esto es, el personaje principal de la historia que se narra. El narrador va contando los acontecimientos que pasan en su vida y también sus pensamientos: «¿Hasta cuándo podría aguantar?», se preguntaba Eusebio.

Antagonista

Por otra parte, quien impide que el protagonista logre sus metas, se le conoce como antagonista. El enemigo a vencer, quien no permite el desarrollo de una acción, ese personaje que terminamos odiando por su mal carácter, por evitar que otros se lleguen a enamorar, etc. Mieke Bal les considera «oponentes«.

Personajes secundarios

Gracias a ellos, el protagonista tiene un ambiente, una familia, una realidad, pues pocos viven completamente aislados, se requiere, para dar verosimilutud (que sea creíble) que el personaje principal se encuentre acompañado. Ellos permiten con sus diálogos frente al protagonista, conocer cómo piensa, qué desea hacer, cómo piensa lograr una meta, etc. Por lo general, entre los personajes secundarios, se encuentra el antagonista, aunque este suele tener un lugar más especial, casi al nivel del protagónico. Mieke Bal los considera «ayudantes«.

Antihéroe

Un antihéroe es un protagónico también, sólo que con características contrarias al típico héroe, ese que quiere salvar al mundo, o al menos a su pueblo. El antihéroe en ocasiones no desea nada (Mersault en El extranjero de Albert Camus), ni tiene mayores aspiraciones en la vida, pero hay otros que, como asesinos seriales o locos, adquieren el papel protagónico; sin embargo, claro está, no quieren cosas buenas, nobles o grandes como el héroe, sino que aman hacer sufrir a otros, complicarles la vida, gobernar al mundo y muchas otras variantes.

Locaciones

En muchas historias, novelas o cuentos, la ubicación geográfica resulta imprescindible para la vida misma de los personajes. Macondo en Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez es el lugar donde viven los personajes y dentro de la historia vamos conociendo la importancia de ese sitio y las caractéristicas típicas de un pueblo latinoamericano, perecido a muchos, que nos ambientan, nos ponen en contexto.

Las novelas basadas en épocas y lugares específicos como la Alemania Nazi de la Segunda Guerra Mundial, nos dará locaciones específicas en torno a ese mundo. Nos permitirá entender cuál es el peligro constante que viven los personajes, las desdichas y sinsabores de un personaje como Hitler, aunque nunca sea mencionado.

En Las lanzas coloradas de Arturo Úslar Pietri, aunque todo el entorno de la novela es la Guerra de Independencia de Venezuela y Colombia (Cundinamarca), Simón Bolívar que es El Libertador, se menciona en muy pocas ocasiones y sólo aparece a lo lejos en el último capítulo. La locación, el lugar, en ese momento histórico, son vitales en algunas narraciones.

El tiempo

Mencioné arriba que hay historias que inician a la mitad y luego vuelven al pasado. Hay, por supuesto, novelas que se ciñen al tiempo en el orden habitual, es decir, cronológicamente. Pero hay muchos aspectos sobre el tiempo que muchas veces pasan desapercibidos para los lectores comunes.

Detener el tiempo, acelerarlo, salirse de él.

Lejos de mi celda escuché los pasos del guardia que venía a liberarme. Por fin tendría libertad para correr a abrazar a mis hijos, a comer pescado que tanto me fascinaba, a robarle el corazón a las mujeres de mi pueblo, porque mis canas no me restaron la fama de Don Juan, por el contrario, me volvieron físicamente más interesante para ellas. Lo notaba en las mujeres custodias del penal. Cada paso del guardia me parecía eterno. Yo fui y vine muchas veces a los brazos de mis hijos. Imaginé un restaurante en la playa que esperaba siguiera preparando esos exquisitos manjares del mar, y el guardia parecía caminar sobre el mismo metro cuadrado, lejano, en un eco interminable, un bucle aburrido. Mi corazón palpitaba a mil y él que no llegaba. ¿Cuándo escucharía sus pasos más fuerte? ¿Cuándo por fin le vería abriendo la celda?Ejemplo de párrafo que 'detiene el tiempo' - Joe Barcala

Mieke Bal habla de anticipaciones (cuando se da una mirada al futuro y se regresa al punto original de la narración), de acronías (cuando se cuenta algo que sucede fuera del tiempo total de la novela, mencionar algo de la infancia o los abuelos quizá); habla también de crisis, para acelerar muchas acciones en pocos lapsos de tiempo y así. Estudiar el tiempo y sus diferentes factores dentro de una historia es lo que resulta más interesante entre todo lo que se puede analizar.

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