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No es sólo una cuestión de elecciones, pues la alta corrupción comprobada del presidente Enrique Peña Nieto, además de otro tipo de actos en contra de la ciudadanía, le tendrían en juicio y cárcel. La lista es larga y, por ello, muchos legisladores y magistrados ya habrían votado por su salida, sumando las evidencias y tomando en cuenta la opinión pública que reprueba su gestión.

El famoso fuero

En México, los gobernantes elegidos en las urnas y algunos otros como los plurinominales, están protegidos por un artilugio legal denominado «fuero» que impide la acción judicial contra ellos. Se supondría que esa protección sería en beneficio de la estabilidad nacional y no en su contra, como sucede con el caso de varios gober-ladrones y el propio presidente de la República.

Enrique Peña Nieto ha acumulado varias acusaciones que debería enfrentar en los tribunales de justicia y que, por su corrupción, ha comprado a legisladores y jueces para evadir la acción legal. No hay voluntad política para que se cumpla la ley, y por tanto hay complicidad de los mismos «protegidos por el fuero».

Legalmente ilegal

El 87% de desaprobación de su gestión, marcan a Peña Nieto como el peor de la historia y sin embargo, sigue mintiendo (pretendía imponer una mentira histórica, negociar ahora con Trump sobre el muro en lo obscurito y ya vimos –nota aquí– que Peña se dejó insultar por el magnate, entre otros trabajos de manipulación de la verdad como encubrir a Javier Duarte).

Las marchas contra el gasolinazo destacan los llamados de «fuera Peña» repetidas desde el día que tomó posesión. El repudio a su política corrupta, su venta del país, su imposición con las reformas a la voluntad del pueblo, dejan claro que en México no hay democracia.

Vemos con tristeza que nuestro territorio está en manos de un grupúsculo de corruptos políticos, encabezados por Peña Nieto, concesionando las minas, la extracción petrolera, el agua y por lo que vemos, hasta el destino de nuestros connacionales en Estados Unidos, sometiéndose a la voluntad de Donald Trump. Intervencionismo puro.

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¿En serio es democracia?

¿Cuál es el mecanismo que los mexicanos tienen para expulsar al vende-patrias de Peña Nieto? A decir verdad, no tenemos forma. Sufriremos el año de Carranza y el de Hidalgo (los dos restantes), con mayores saqueos y eso habla de que México es rico, lleva 400 años de saqueos y sigue siendo un país maravilloso. ¿Cuánto nos durará?

Sabemos también de las amañadas elecciones, la compra de votos, la manipulación mediática, la controversia constitucional para que las audiencias no sepamos cuándo una «noticia» es pagada, etc. Estamos a punto de cumplir 100 años de la Constitución prostituida: en México se hacen más de 20 enmiendas a la Constitución por año, por lo que ya es burda la celebración. En Estados Unidos, tan criticado como está hoy, lleva 23 enmiendas desde 1776.

Así, es fácil que en 2018, nos impongan a un gobierno de Lagrimita, Cepillín, el Chapo o Vicente Fox, si se les ocurre. Esa es la llamada democracia mexicana, una burla que impone payasos, narcos, criminales, etc. O nos volvemos más participativos y exigentes o ya nos cargó el payaso.

 

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Un comentario en «Si México tuviera democracia, Peña Nieto ya no sería presidente»

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