Comparte:

La reforma educativa

Una persona común de este amado país podría darse cuenta a simple vista del terrible error cometido en la reforma educativa. ¿Habrías iniciado como lo hizo Peña? ¡Claro que no! El objetivo de reformar a la educación en nuestro país era la calidad, no los problemas administrativos que tienen con los sindicatos. En este momento, a dos años de su implementación, la calidad sigue por los suelos y ninguna nueva ley ha sido creada con el enfoque de mejorar los contenidos educativos.

En cambio, la terrible imposición ha traído muertos (Nochixtlán), persecución, despidos, cierre de escuelas y amplio rechazo. Ha exhibido la ambición del ejecutivo y su idiotez al «ler» en vez de «leer». Su interés neoliberal de privatizar la educación ha generado también que los padres de familia se tengan que dedicar a limpiar las instalaciones, pagar por los servicios y cooperar con el estado en esta materia que la Constitución en su artículo señala como «laica y gratuita».

La reforma hacendaria

En materia de recaudación, nuestro gobierno siempre es insaciable. Hace un tiempo generé este vídeo y sigue vigente.

El problema, además, es que la reforma no simplificó la forma en que pagamos los impuestos. Aplicó, eso sí, leyes que le aseguran un mayor control sobre el movimiento monetario del mercado para que los mismos de siempre no evadan impuestos. Los que históricamente han defraudado, podrán seguirlo haciendo sin mayor esfuerzo. Ni simplificado, ni transparente, ni orientado a que quienes más ganan paguen más. Es otra de las reformas que se van al caño.

La reforma energética

Siempre le dijimos a Peña que no deseábamos la privatización y nunca escuchó. Se empecinó y gastó millones para convencernos y nunca lo logró. Mintió y reprimió. Censuró y traicionó a la nación. Su ley está vigente y hoy, como nunca antes, tenemos des abasto de combustible y precios estratosféricos. En 2012 llenábamos un tanque con $450 pesos. En 2017 lo llenaremos con más de $700. Ese es el resultado de su reforma energética. Otro más de sus modelos neoliberales.

Los más perjudicados son siempre los más jodidos del país. ¿No es eso un modelo neoliberal? Este último semestre, Peña se ha empeñado en duplicar sus esfuerzos. El tiempo se le acaba. Ya no está apareciendo tan frecuentemente en los cuadros televisivos (qué bueno). A cambio nos envía un distractor tras otro. Televisa nuevamente le apoyó con un giro sobre gober-ladrones corruptos como el drama ocasionado a los veracruzanos con Javier Duarte, la entrega de Padrés, Borge en Quintana Roo y así nos tienen. Ocupaditos.

Otras reformas

Sabemos que Peña se quiso catapultar a la fama con sus reformas, «salvando a México». Lo que hizo fue desmantelar al país. Hoy sólo unas cuantas familias defienden sus estúpidos modelos de administración que multiplican la pobreza y las desigualdades sociales. Y lo peor está por venir. Ya hay intenciones de militarizar al país para proteger los intereses de los aristócratas. Viene el año de Hidalgo: «chingue su madre el que deje algo», típico de los gobiernos priístas de siempre.

No todas las reformas fueron «tan malas» pero es porque aún no las están abriendo plenamente. Todo su trasfondo fue «elitista» en beneficio de unos cuantos y el desmantelamiento de otros quistes sociales que les impedían repartirse el botín. Mientras el pueblo sigue sumido en la ignorancia, la pobreza, la manipulación, la inseguridad, sin servicios de salud, etc.

Insisto, Peña Nieto debe ser encarcelado después de un juicio severo por el daño que ha causado a nuestro país.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Un comentario en «Reformas de Peña al caño: al menos 3 deben rehacerse.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *