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Artículo publicado sobre El sacerdote ateo (Ya no disponible en otro sitio)

¿Deben los sacerdotes renunciar a su ministerio si se enamoran de una mujer o de otro sacerdote? ¿Y si su Dios desaparece de escena? ¿Pueden ejercer un ministerio que ya no se sustenta más en la fe sino en su egoísmo? Son algunas de las preguntas que la novela El sacerdote ateo, escrita por Joe Barcala, no va a responder.

Y es que esa historia no pretende ser una biblia de los ateos en la que se pongan de manifiesto las contradicciones recurrentes de los creyentes en un Dios ambiguo y distante, sino precisamente dejar en entredicho a quienes no creen en lo mismo que profesan o que no comulgan con las leyes dictadas por una institución que es capaz de nombrar santo en pocos años a personajes cuestionables, pero que no puede ponerse de acuerdo en la erradicación del celibato para sus pastores por miedo a que ciertas mujeres quieran heredar las riquezas que sólo le pertenecen a la Iglesia.

Qué no se responde El sacerdote ateo

Por otra parte, las preguntas no se responden, sólo se vuelven a plantear a través de la vida de los personajes con la intención de reflexionar en ellas pero con la empatía hacia ellos. ¿Si fuéramos sacerdotes lo haríamos? ¿Romperíamos el secreto de confesión o nos aprovecharíamos de él? ¿Creeríamos en un sacerdote que tiene una amante o cuyo amaneramiento nos indica que son homosexuales?

No juzgando, ni imponiendo etiquetas; así, al natural, viviendo sus problemas, entendiendo sus posturas, ¿haríamos lo mismo en esas circunstancias? Esa es la riqueza de esta exquisita y revolucionaria historia literaria que está impactando a la industria editorial del mundo. Las descargas del ebook han rebasado a muchas otras en pocas semanas.

El escritor Joe Barcala ha iniciado una intensa gira por la República Mexicana y algunos foros internacionales presentando su novela con gran éxito y es porque su novela ha causado una polémica: ¿existen sacerdotes ateos? ¿Revelan los secretos de confesión? Desde luego que la Iglesia se siente aludida; pero eso es porque no la leen.

Si lo hicieran, se darían cuenta de una enorme riqueza que incluso podrían valorar en sus siguientes sínodos eclesiásticos para evaluar la problemática que inunda sus más lejanas capillas y comunidades. Y no es por criticar solamente, se trata más bien de una valoración de aquello que pocos continúan haciendo que es vivir los valores y acercarse con misericordia a los creyentes, de quienes muchos se han aprovechado.

Dios que no responde

Y yendo más allá, ante la profundidad de un corazón que grita auxilio sin ser escuchado, ante el cuestionamiento justo de quienes se sienten decepcionados ante un plan de dios que no satisface sus reclamos, que no se preocupa por las dolencias de la gente, que permite la maldad en grado superlativo y desampara a quienes tanto le adoran.

Son preguntas que no se responden en el libro sino que los lectores deberán reflexionar, profundizar y dirimir mientras son testigos de las dolencias y problemáticas de los cuatro sacerdotes de la comunidad protagónica. No es sólo un incidente inquietante en la torre del templo, no es nada más la desnudez de los creyentes en el confesionario, no es menos que discurrir en el indómito terreno del engaño a los feligreses o el amor de alcoba de un cura.

El silencio se vuelve un símbolo, un arma y el más desgarrador dilema de un adolescente sordomudo o del santo que encubre un homicidio mientras perdona los pecados de los demás. Es publicar lo que no se quiere hablar. Es reescribir las líneas de los supuestos y dejar que el árido desierto de los sacerdotes se vuelva también parte de la conciencia colectiva.

Eso es El sacerdote ateo, el arranque de una aventura que culminará con otras dos historias de la serie Herejías: Lujuria en la sotana, que plasma literariamente el altar que se le puso a la sexualidad bajo el sello de la investidura y Confesiones sacrílegas, la última novela de esta trilogía que se antoja revolucionaria, esa dosis de inquietante intriga que tanta falta nos hace en nuestros días.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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