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12 de noviembre de 2016

Nuestras autoridades gubernamentales ni idea tienen de la importancia nacional que implica el efecto Donald Trump a la Casa Blanca; el efecto puede ser si no devastador, al menos debería preocuparnos más. Sé que el mundo se va a acabar con la elección de los Estados Unidos, mucho menos creo que Hillary Clinton habría hecho una sensible mejora al respecto.

Donald el indeseable

Tenemos como nación uno de los retos más importantes de los últimos 100 años. Desde el inicio de la campaña de Donald Trump supimos que no somos sus favoritos, tuvo a bien insultar a nuestros connacionales de diversas formas. Jamás creímos que “su sueño” de ganar la presidencia se iba a hacer realidad.

efecto Donald TrumpSiguió la lista de insultos, discriminación y menosprecio durante toda la campaña. Hoy enfrentamos un reto que las autoridades mexicanas no van a considerar, debido a que sus objetivos son: 1) seguir buscando el poder (posicionarse en las próximas elecciones), 2) hallando rutas para embolsarse más dinero (de 6 a 15 exgobernadores en la mira por enriquecimiento), 3) persiguiendo criminales (el drama interno es extenuante y muchos políticos los protegen), etc.

Tomemos el control de la educación

Por ello, no se dan cuenta que a México le urge establecer una estrategia que permita a las familias, empresas, personas, afrontar la hecatombe que se podría avecinar con la puesta en marcha de las políticas, el llamado efecto Donald Trump en EUA. Miles de familias mexicanas que viven hoy en ese país ya mueren de miedo por su llegada. Se ha desatado la psicosis producto del miedo, impulsado por los fanáticos del racista personaje y sufren esa discriminación, sin esperar a febrero.

En México podríamos tener un retorno masivo de ciudadanos con derechos a quienes debemos recibir con una enorme alegría, pero con incalculables desafíos sociales. Para empezar, nuestra economía está en niveles dramáticos, la pobreza durante este sexenio se ha incrementado en más de 5 millones de personas y antes ya teníamos al 55% de ciudadanos en pobreza. Si no se calculan bien los daños, esta situación que ya raya en crisis humanitaria, se volverá la hambruna.

Serios problemas en México ante el efecto Donald Trump

Por lo mismo del hambre y la miseria económica, hay también altos índices de delincuencia. El deterioro del tejido social ha venido en aumento desde que inició el siglo. Ante esto, y con el abuso indiscriminado del saqueo de las arcas nacionales, los recursos naturales y la baja en el precio del petróleo… no hace falta imaginar mucho para darnos cuenta el drama que se avecina.

Tengo puestos los pies en la tierra y no confío en sueños y promesas de campaña ni en resultados de reformas estructurales de pacotilla. Estoy informado, por ello observo un poco más allá. No le hablo a los políticos, te hablo a ti: haz un doble esfuerzo por comunicar a todos lo que sucede, infórmate más, únete a otros y participa, que si ya era difícil con la corrupción galopante que ha invadido hasta las esferas eclesiales, las empresas, las industrias e incluso a los burócratas de más bajo perfil, ¿qué nos puede esperar ahora?

Unión que hará historia

Ni de izquierda, ni de derecha. La cultura no se mezcla con fronteras ideológico-políticas, es buena y sana para todo perfil. La humanidad vive momentos críticos en diferentes esferas. El cambio que internet trajo ha abierto muchos ojos pero pocas acciones. Educar es el mejor camino.

Los maestros en las escuelas deben formar a los jóvenes para afrontar estos enormes retos sociales, políticos y económicos. Enseñarles a consumir lo nacional es un buen paso, pero es apenas el principio. Es importante que se haga conciencia de la importancia de emprender, de ser autodidactas, de resolver problemas complejos, de capacitarse en áreas tanto sociales como tecnológicas, industriales, comerciales. No es caminando, sino corriendo.

Que la verdadera reforma educativa venga del ardiente deseo de los padres de familia y los educadores comprometidos con un México próspero para el futuro, por cambiar el panorama desalentador que tenemos al frente. Claro que se puede, pero no con las promesas de la clase política, sino con la voluntad de los mexicanos, unidos como siempre lo fuimos, desde la época de la conquista.

El enemigo también está en México

Los enemigos no somos los ciudadanos contra los ciudadanos como en Estados Unidos, sino con los grandes capitales voraces, los políticos corruptos, los maestros que se apegan de forma insultante al consumismo, los padres que descuidan a sus hijos y los orillan con sus actos a ser delincuentes, con los cárteles de la droga y sus consumidores estupidizados y adictos. Esos son los enemigos, unámonos para combatirlos con coraje por el bien de nuestros hijos y de esta gloriosa e incansable nación. Combatamos con educación el efecto Donald Trump.

Imagen:  commons

Publicado originalmente en Saber Sin Fin

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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