Hay sucesos relevantes que impactan sobremanera a la población tanto local, nacional o internacional que deben mantenerse en un registro.
Un ejercicio escolar
Recuerdo un ejercicio que hice con mis alumnos de la carrera de comunicación en la Anáhuac-Mayab, en Mérida, Yucatán: cada uno llevó un periódico diferente del mismo día a petición mía.
Durante un par de sesiones estuvimos escuchando las lecturas de algunas noticias redactadas en los diferentes medios periodísticos constatando que cada rotativo, según su ideología, exponía de forma distinta la misma noticia.
El Diario de Yucatán resaltaba siempre los asuntos ultraderechistas de la Iglesia Católica. La Jornada con ideas marcadamente izquierdistas. El Reforma la visión empresarial, los negocios, el impacto en el mercado, etc. Y así…
Lo constatamos en varias noticias. Su particular visión del mundo siempre tenía justificación en torno a su ideología. Así que, no ajeno a ello, las noticias que verán en esta sección de mi blog, dejarán de manifiesto lo que pienso y lo que siento.
Experiencia personal
Hasta los 35 años, más o menos, siempre fui de derecha. Me influyó severamente la Iglesia Católica a la que pertenecí y en la que participé como laico muy comprometido, fui dirigente, evangelizador, estaba en dos coros, etc. Estudié en el Colegio Benavente (Lasallista), en el Instituto Carlos Pereyra (Escolapios), en la UPAEP (Dominicos).
Pero un día me volví ateo, rechacé toda esa ideología porque descubrí muchas mentiras; así, dejé de dar mi apoyo al PAN y, entonces no convencido con las propuestas de la izquierda mexicana, preferí dar voz a quienes difícilmente la tienen.
Adquirí una visión más humanista y 100% en contra de los sistemas que controlan, que abusan de su «institucionalidad», se enriquecen a costa de los demás; denuncio entonces el abuso de las cofradías (hermandades) dedicadas a esclavizar, engañar, controlar o manipular a la sociedad.
Aquí sigo. Sin darme cuenta, estaba más en el territorio de la izquerda. ¿Qué le vamos a hacer?