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1968 es un año que marcó la historia de México. Pero no todo terminó bien. Detrás de esos jóvenes asesinados, hubo intereses por imponer a un candidato como sucesor de la presidencia al terminar Díaz Ordaz.

Presento a ustedes una serie de lecturas que vale la pena revisar para comprender el alcance de las movilizaciones nacionales. Cómo la gente es «utilizada» por los poderosos para lograr su interés de afianzarse en el poder.

Elena Garro

En el interesante artículo de Elena Garro denominado La rebelión de los cobardes, refiriendo a un artículo previo de ella denominado: El complot de los cobardes (1) , señala: «La voz popular y la voz verdaderamente estudiantil no lo ocultan: fines políticos puramente nacionales referentes al próximo periodo electoral. Se trata pues no sólo de incendiar ciudades y autobuses, sino de incendiar a los posibles candidatos a la Presidencia de la República«.

Rafael Loret

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Rafael Loret de Mola

Los hilos que tejen el poder son tan escandalosos que necesitaríamos leer los 37 libros de Rafael Loret de Mola (vídeo) para comprender cómo, con la ayuda de los mismos revoltosos de las calles, ellos someten a la población. El autor explica cómo, en alcobas candentes, en cafés, en conversaciones telefónicas y hasta en mensajes de correo, los poderosos en contubernio con líderes sociales, acuerdan acciones para dominar a los ciudadanos. Son mafias de poder que él va denunciando a lo largo de sus obras; documentos imprescindibles para entender el México que se produjo, el que tenemos.

Lázaro Cárdenas y Díaz Ordaz

No debería sorprendernos que un mes después de la matanza en Tlatelolco, Lázaro Cárdenas se encontrara con Díaz Ordaz, inaugurando una presa.

cardenas-y-diaz-ordaz, 1968
Arcelia, Gro., noviembre 27 de 1968. Después de develar la placa inaugural de la presa Vicente Guerrero, el Presidente Díaz Ordaz realizó un recorrido por las instalaciones. A su lado, el general Lázaro Cárdenas. AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Gustavo Díaz Ordaz, foto 229/4.

 

La pregunta es: ¿por qué no debería sorprendernos? Pues es sencillo: mucho de la influencia que «Tata Cárdenas» ejercía sobre Díaz Ordaz, terminó imponiendo a Luis Echeverría como candidato. Para conocer esas maniobras del poder, debemos leer mucho. El siguiente libro es esclarecedor.

No siempre las izquierdas han sido contrarias al régimen de estado que atacan abiertamente. Clic para tuitear

Jesús Silva Herzog

vidaEn el libro Una vida en la vida de México (2), encontramos una serie de documentos desglosados sobre la forma en que los gobernantes se confrontan. Imponen su influencia a través de movimientos sociales que ellos originan, entre matanzas y desapariciones, saqueo de recursos públicos para financiar esos mismos movimientos y la forma en que se deshacen con avionazos o accidentes de los enemigos que les estorban.

Ni la izquierda es tan izquierda, ni la derecha tan derecha. Clic para tuitear

Sergio Sarmiento

El movimiento estudiantil fue reprimido en la matanza. Según el escritor Sarmiento, en su artículo, «Los mitos de Tlatelolco el 2 de octubre de 68«, diez días después se inauguraban los juegos olímpicos y no hubo más protestas. Indica que es falsa la matanza de miles de estudiantes. Vale la pena resaltar que, según ese punto de vista, los que se llaman «intelectuales» de esa época, como Elena Poniatowska, por ejemplo, fueron «aprovechados» para sembrar miedo entonces.

Sr. Sarmiento:  si los militares se dispararon entre sí, ¿por qué hubo pocos militares muertos? Con ese argumento, ahora resulta que los militares son unos pendejos que no saben disparar y que intentando matarse entre sí mataron a los estudiantes. La explicación sale peor.

Alguien disparó desde uno de los edificios de Tlatelolco e hirió al comandante. Así se inició la balacera. Los estudiantes no estaban armados. Los militares se dispararon entre sí. -Sergio Sarmiento

1968 no se olvida

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Lo que sí es una constante, es el empleo, el control sobre los ignorantes para usarlos como carne de cañón. Derechistas e izquierdistas, en su afán por obtener poder, desarrollan discursos subversivos contra el enemigo. De ese modo los llevan a las calles a manifestarse en contra de las dictaduras. Los aprovechan, como los nuevos «intelectuales» que se dicen ser, pretendiendo destronar a los «oficialistas». Lo mismo hacen los conservadores, «defendiendo» a la patria, acusan de revoltosos, o generan marchas a favor de la paz. Doblegan a la población para aceptar mayor control, vigilancia.

Desarrollan discursos subversivos contra el enemigo, los llevan a las calles a manifestarse contra de las dictaduras. Clic para tuitear

1968, Tlatelolco, no se olvida. Pero no sólo la matanza de estudiantes que se interpusieron en el fuego cruzado de los intereses opuestos. Hay que conocer a fondo el impulso que dieron los propios políticos a la movilización de los estudiantes. Queremos un México nuevo, dispuesto a discernir quién mueve los hilos de las movilizaciones sociales. No hay mejor manera que leyendo y entendiendo.

 

(1) Garro, Elena. “El complot de los cobardes”, Revista de América, México, agosto de 1968.

(2) Silva Herzog, Jesús: Una vida en la vida de México. Tomado de: https://books.google.com.mx/books?id=ZmejkbbmKGMC&dq=LUIS+CUETO+RAMIREZ&hl=es&source=gbs_navlinks_s el 2 de octubre de 2016.

 

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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