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Quizá con el tiempo aprendas a descubrir más características que definen a una persona fifí (término de origen francés para referirse a personas presumidas o que sienten formar parte de una élite).

Origen de la palabra Fífí
El escritor Guy de Maupassant, en su cuento de 1882 denominado Mademoiselle Fifí, lo usa para definir a un joven varón con características afeminadas. Rius lo recoge de igual forma en su Libro de las malas palabras.

En México ha recobrado fuerza porque el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo usa para referirse a círculos de personas influenciadas por el modelo Neoliberal, que se sienten parte de los privilegiados de este país y que no merecen ser confundidos con lo que El chavo del ocho, en su personaje de Doña Florinda, usaba para referirse a los poco educados o poco privilegiados: la chusma.

Hay ciertas características que nos permitirán distinguir a una persona fifí, espero, de corazón lo digo, que si las tienes, seas lo suficientemente maduro o inteligente como para reírte un poco.

Eres más fifí cuando…

  • Te gusta aparecer en cámaras, ser el centro de atención o al caminar por la calle te comportas pensando que alguien podría estar grabándote en una cámara escondida.
  • Gastas más de lo que ganas, pensando que el próximo mes no vas a desear otra cosa con las mismas consecuencias y llenas tus tarjetas con antojitos que, justo cuando los termines de pagar, ya ni te acuerdas que adquiriste.
  • Prefieres a un candidato político sobre otro, principalmente, por motivos estéticos, refinados, por el peinado o por el color de su piel, porque pronuncian palabras como si fueran tabasqueños o cubanos o venezolanos. Lo digo a propósito porque quiero resaltar que un fifí suele considerar menos a las personas que tienen una cultura diferente (ni buena, ni mala).
  • Crees que el manual de Carreño (1804, Venezuela) es un dictado de conciencia, que el mundo estaría mejor si lo cumpliera al pie de la letra.
  • Consideras que hay sólo una forma correcta de hacer las cosas (de gobernar, de comportarse en sociedad, de cumplir tradiciones, etc.), o decir las palabras, u ordenar los vocablos de tal manera que, según tus refinados oídos, suenan estéticamente hermosas («hermoso» en Yucatán suele significar gordo).
  • Presumes de saber más que otras personas, especialmente si no es verdad; pero aún sabiéndolo en realidad, debieras, por demostrar esa educación, valorar otras culturas que, aunque no sean famosas, tienen gran valor también.
  • Te informas en medios masivos que suelen ser comprados; el motivo por el que son grandes medios es por su habilidad para vender las «verdades» al mejor comprador (chayotero).
Origen de la palabra <strong>chayotero</strong>
Chayotero es un modismo mexicano ampliamente conocido en el argot periodístico y político, el cual mantiene su popularidad desde su aparición en los años 60. La expresión hace referencia al soborno (chayote) que puede recibir un periodista a cambio de hablar positivamente sobre un político, personalidad o institución importante. Surgió en época del presidente Díaz Ordaz, en una gira larga, los periodistas pedían volver pronto a sus casas, el presidente ordenó que les dieran una caja de chayotes para mitigar su hambre y calmarlos un poco.
  • Tu mundo es muy pequeño, crees que el hambre está muy lejos de tu casa, supones que la inseguridad no te afecta porque vives en una casa vigilada o con cámaras, no tienes idea de lo que piensan otras religiones o formas de gobierno, etc.
  • Discriminas la forma de pensar de otras personas, evitas el debate, te sientes arropado por la mayoría o cosas por el estilo.
  • Te maquillas más de la cuenta, pretendes lucir siempre de forma impecable y al mismo tiempo desdeñas la forma más natural de la humanidad. Prefieres las corbatas a las playeras, criticas el sobrepeso, ves con interés las dietas, etc.

En conclusión…

No es fifí quien tiene dinero, sino quien quiere aparentar tenerlo. Creo que es importante valorar la diversidad de pensamiento, de culturas, de ideologías, de religiones. Hemos crecido con estigmas que favorecen a unos y menosprecian a los otros y, como sociedad del Siglo XXI, ya debemos superar eso. Sólo es aceptable criticar a quienes pretende imponer sus ideas a los demás, a quienes cometen delitos, a esos imperdonables controladores del pensamiento.

Recomiendo contestar el siguiente test con honestidad: https://www.buzzfeed.com/mx/luisdelvalle/que-tan-fifi-eres

Por favor, opina.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Un comentario en «¿Qué tan fifí eres? Autoevaluación.»

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