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El «yo» que no me define, ni puedo alterar, el que ni siquiera me conoce porque no habita en mi, es un yo conformado por experiencias que ni siquiera viví, por sentimientos que nunca tuve, más parecido a un «tú» que a mi verdadera definición de persona.

El yo del que hablo reconoce términos que no conozco, habla idiomas distintos, discute temas que nunca escuché. Sin embargo, siempre se me considera dueño de él, siempre se me juzga por él y mi rostro es su imagen de perfil.

Ese yo no lo creé yo, lo hiciste tú, juzgándome desde tu perspectiva, robándote en contexto la mitad de una frase que entonaba un himno distinto al que pensaste. Hay, de hecho, cientos de «yo» que no son «yo», aunque lleven el mismo rostro, aunque escriban el mismo nombre y usen la misma foto de un yo que quizá definiste sobre otro «yo» que en parte fui pero que ya no soy.

Si quieres saber más sobre un «yo» que se parezca más a mí, que defina siquiera un tono de mis notas existentes, no sólo deberás recorrer conmigo caminos interminables de experiencias que viví y compartas sentimientos como los que gozo y sufro, y permanecer en ellos por un tiempo tan prolongado que deberás dejar a un lado tu «yo» para pertenecer a mi.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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