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Gobernadores, procuradores, secretarios de Estado, diputados, senadores, jueces, magistrados. policías, ejército, alcaldes, fiscales, partidos políticos, el presidente, todos, son iguales, algunos en mayor y otros en menor grado. Esa es la corrupción del sistema político, lo estamos viendo con descaro en las elecciones del Estado de México, en el bloqueo de leyes de transparencia, en la aplicación discrecional de la ley, en la gran cantidad de gober-ladrones, unos impunes, otros prófugos, algunos detenidos, otros de candidatos actuales…

El sistema es putrefacto. Lo que sucedió en Veracruz con el priísta Javier Duarte, en Tamaulipas con Yarrington, en QuintanarRoo con Borge, en Coahuila con Moreira, en Puebla con Moreno Valle, en Chiapas con Velasco, en Estado de México con Peña Nieto, en Chihuahua con César Duarte, en Puebla con Mario Marín, en Veracruez con Fidel Herrera, en Sonora con Padrés, en Guerrero con Aguirre y muchos más…

Dos detenciones escandalosas en una semana dejan el asqueroso sabor de boca que apunta a estrategia electoral, pues el primo de Peña Nieto, Alfredo del Mazo no repunta en la campaña. Desde la época de Calderón se sabía que Javier Duarte no manejaba adecuadamente las cuentas de la SHCP. Pero todos ellos se encubren, es una cloaca.

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El sistema político de México está en manos de criminales, legisladores aprobando leyes en favor de empresas y funcionarios, corrompiéndose y corrompiendo a los demás. Las pruebas son muchísimas, el ejército involucrado en desapariciones y matanzas, policías secuestrando, gobernadores robando, alcaldes extrayendo gasolina de ductos, presidentes aprobando reformas vendiendo barata la riqueza del país, presidentes ocultando la verdad con mentiras históricas, presidentes comprándose casas blancas para él y todo su equipo, son botones de muestra del agujero, del boquete si no decir el agujero negro al que caemos estrepitosamente.

Los partidos políticos no responden por su responsabilidad de haber nominado a criminales a cargos de elección popular y por la corrupción del sistema político. Las burradas que hizo Javier Duarte en Veracruz son apenas la muestra del incalculable saqueo en todas las entidades y a nivel federal a los mexicanos.

Los ciudadanos somos los únicos que podemos curar esta enfermedad: México tiene lupus. ¿Cuándo exigiremos la renuncia de Peña Nieto? Muchos activistas han sido atacados y los demás ciudadanos tienen miedo de apoyar a una manifestación popular. Por el bien de nuestros hijos, todos debemos luchar por acabar con la corrupción del sistema político.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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