¿Creen que la costumbre usada por décadas por el PRI es aceptable? El hecho de desviar recursos y esfuerzos del gobierno, es decir, proveniente de nuestros impuestos, para apoyar a un candidato, un partido e incluso para reprimir a los pobladores o llevando funcionarios federales a la campaña, hecho que se haya repetido y evidenciado durante mucho tiempo, no significa que sea correcto.
No es su dinero
El gasto que un presidente, un político, un funcionario realizan no es suyo. Piénselo así: suponga que los vecinos de su colonia se organizan para mejorar los espacios públicos como parques o calles. Deciden entonces nombrar a un vecino como responsable de recaudar el dinero y ejercer el gasto. ¿Puede gastar en su propio beneficio ese dinero? ¡Claro que no! Los impuestos que pagamos son para beneficio común, no de los políticos.
Repartir despensas, tinacos, casas de interés social, dinero en efectivo, proveniente de nuestros bolsillos en beneficio de un partido o candidato es simplemente inaceptable. No porque el PRI lleve 8 décadas haciéndolo y otros partidos copiando y solapando lo mismo, no significa que sea legal. De hecho, y aunque las leyes las dictan ellos mismos, es totalmente ilegal. Mire este artículo de la Constitución Mexicana:
Denuncias a funcionarios federales
La oposición denunció durante la campaña en el Estado de México la participación de funcionarios federales apoyando a Alfredo Del Mazo, candidato del PRI:
Al mismo tiempo, la organización Ahora, dirigida por Emilio Álvarez Icaza, quien fue miembro de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), presentó una denuncia ante la FEPADE por la participación de recursos de la empresa española OHL que encubrió a través de transferencias con terceros, el desvío financiero para apoyar al PRI en Edomex.
Criminales con cargo
Jurar cumplir y hacer cumplir la ley no es solo una arenga que se grita al tomar un cargo público, es un compromiso con la ciudadanía, es su disposición honesta para servir a la sociedad con el respeto que se merece. Es firmar el contrato social, que no debe vulnerarse por el riesgo de la estabilidad, la justicia y la paz.
Fallar a ese juramento es convertirse en criminales, los funcionarios federales son violentadores de la ley, delincuentes, en la misma estatura que cualquier capo, secuestrador o ratero.
Aquí los funcionarios que participaron en la campaña de Alfredo del Mazo:
Cumpliendo órdenes presidenciales
Todos ellos y varios más, como Rosario Robles o la primera dama, la gaviota, Angélica Rivera, estuvieron trabajando de tiempo completo en la campaña. El propio presidente Enrique Peña Nieto hizo 70 viajes al Estado de México en los últimos 6 meses.
Obligados a cumplir las órdenes presidenciales de apoyar e imponer a su primo Alfredo del Mazo para erigirle como gobernador en el Estado de México, los funcionarios cometieron el error de desconocer la ley. Durante años nos han dicho que si ellos dedican su tiempo libre a actos de proselitismo, están en libertad de hacerlo, pero estos funcionarios fueron verdaderos operadores de la campaña.
Prometer obras, regalar tarjetas, repartir despensas, inaugurar obras, realizar foros, participar en encuentros, firmar convenios, dar tinacos y muchos actos conocidos como «mapacheo» para impulsar al desabrido candidato.
[…] Cuando los funcionarios federales se convirtieron en criminales electorales […]