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El existencialismo es una corriente filosófica definida a finales del Siglo XIX y se extiende hasta la segunda mitad del Siglo XX. Plantea que lo importante es la existencia, no la esencia del ser humano; mismo que debe ser considerado desde su experiencia subjetiva y no en planteamientos objetivos.

La desmitificación resultó de la aplicación de esa filosofía en las manifestaciones de vida humana, especialmente en el post modernismo (segunda mitad del S. XX a la fecha). Es una característica que orilla a quitar el valor a las cosas, al menos el valor tradicional clásico. Desvalorizar, pensar que hay cosas que no tienen un fuerte valor, como la vida, como la familia y los valores humanos mismos.

Los adolescentes, ante la abrumadora realidad que tienen hoy día a su alcance, información saturada, pornografía, comentocracia de las redes sociales y la burla constante a través de los memes, hace que ellos pierdan el piso, se sub-valoren, no consideren importantes sus estudios o la opinión de sus padres. Está bien ser críticos, de hecho, es lo mejor de nuestros tiempos, pero de ahí a que no se sepa poner en balanza, es un asunto muy distinto.

Aunque no han experimentado -en muchos casos- el sexo, para ellos ha dejado de ser importante alcanzar esa experiencia. Creen que si se da, pues bien, que se dé. Si no, también. No es una forma de encuentro valiosa ni para el amor, pues el amor también lo tienen en mala estima.

Han roto todo vínculo con los valores, la honestidad, por ejemplo. Son más pragmáticos y si les resulta conveniente fallar a ese valor, pues mienten con la mano en la cintura. El respeto sólo que les convenga en el momento, si no, se igualan de la misma forma.

Están en perspectivas inéditas en la historia humana. No valoran el aprendizaje de la historia como vía para no cometer los mismos errores, ni las matemáticas porque cuentan con equipos que les resuelven esas tareas, ni los libros, pues tienen la información resultante a una pregunta en el buscador.

Es terrible cuando muchos de ellos sucumben a la vida misma, creyendo que están aquí de paso y que da lo mismo vivir que morir. Es cierto que debemos destrozar aspectos históricos que resultaron grandes embustes de imperios o religiones, pero la hermandad, la solidaridad, la organización social debe sobrevivir, como fondo de esa existencia que compartimos como humanidad.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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