Las reformas de este deplorable sexenio no dan resultado y prueba de ello es la creciente inflación de los precios de productos y servicios de la canasta básica. Anualizada, la inflación de 2017 sorprendió con un 6.63%, lo que significa que el poder adquisitivo de los mexicanos se redujo; ya no podemos comprar lo mismo con el mismo dinero, o adquirimos menos productos o gastamos más.
El nefasto año pasado
En 2017, al inicio de año, vino un incremento oficial del 20% a las gasolinas y durante el año, el gas se incrementó hasta en un 34%. Ello derivó en el aumento generalizado de precios pues todos los productos requieren traslado para llegar a nosotros. Muchos otros productos requieren de gas para su transformación.
¿Qué nos espera para este naciente 2018?
Las noticias no son halagüeñas. Este año electoral aún en pañales, ya dio sus primeras patadas inflacionarias. Las gasolinas llevan un incremento sostenido de hasta el 15% en los últimos tres meses (y no paran). Desde hace más de un mes, la gasolina Magna ya superó los 16 pesos por litro. Apenas la gasolina Premium superó los 18 pesos.
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La tortilla disparó sus precios hasta un 20% apenas comenzado este año. El descontrol general de los precios por los incrementos graduales de las gasolinas, gas y otros energéticos, además de los alimentos, traerá para este año, una inflación típica de la dictadura priísta de finales del siglo pasado.
Aumentan tortillas, electricidad, gasolina, diésel, gas. Pero guarde recalentado, que viene aún peor https://t.co/p1ijWbxs9i pic.twitter.com/9iPW0Yr9gE
— Sin Embargo MX (@SinEmbargoMX) 3 de enero de 2018
El dólar también está inestable, habiendo superado los $20 pesos por cada uno, cuando en realidad son $20 mil por dolar al haber quitado 3 ceros a la moneda.
Inflación garantizada
Todo está puesto para que el 2018 sea un año difícil para México, crucial además por el despilfarro de las campañas políticas y la compra de votos que muchos aceptarán por esta difícil situación económica. ¿Será estrategia electoral?