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Fuimos testigos de un vídeo viral que evidencia el drama educativo mexicano: un adolescente de nombre Jairo, originario de Quintana Roo, específicamente del Cecyte Leona Vicario en Puerto de Morelos reacciona de forma violenta contra su compañera de salón por mover su banca de lugar.

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Vea primero este vídeo:

Quizá a los mismos muchachos les parezca gracioso. Uno no quisiera quizá ni compartirlo, pero deja mucho qué desear esta indignante actitud, pues el muchacho ni siquiera parece darse cuenta de lo que pone de manifiesto ante el mundo por su pésima actuación.

Para colmo, hay un segundo vídeo donde deja claro quién es y es cuando uno no puede cruzarse de brazos. Que quede claro que su preferencia sexual es 100% respetable. El problema es el nulo valor que demuestra. La educación que se está impartiendo en las escuelas y en los hogares sí que es un drama.

Mire ahora este vídeo:

 

El drama educativo en México y otras partes del mundo

Si observamos con detenimiento los vídeos podremos presenciar una verdadera tragedia: nuestros sistemas educativos no funcionan. Así es, cuando deberíamos estar en otro tipo de discusiones nos vamos a tener que regresar a lo más básico: el respeto por los demás.

Entendemos la edad del muchacho de preparatoria y aún así, reclamamos la importancia de recuperar el sentido humanista de nuestras escuelas, donde todos comprendemos a partir de actividades, de compromiso magisterial, de colaboración por cuenta de los padres de familia, que estos muchachos no son partícipes de la importancia de una convivencia social sana.

Requerimos más diálogo intergeneracional

Abandonar a los jóvenes a ser educados por las redes, por Youtube, por internet en general o que se compartan ellos los valores es un riesgo, es ponerlos en manos de peligrosos maleantes que buscan precisamente el fracaso del encuentro entre generaciones, el diálogo con los padres de familia, con los educadores y hasta con el gobierno que hasta ahora se ha lavado las manos de las necesidades ciudadanas.

En diversos artículos he mencionado este problema,  a la sección le he denominado Educación Moribunda, y parte a parte he desmenuzado el tremendo dilema en el que estamos. Si no mejoramos la educación, nuestro futuro está en verdadero peligro. Como ejemplo, mire el presidente que tuvimos (EPN). Ese es el tipo de personas que se producen con este sistema educativo, donde las personas son falsas, sin valores (y desde luego que no me refiero a los religiosos), cualidades humanistas que debemos compartir y forjar con gran empeño en bien de ellos mismos, los jóvenes.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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