Comparte:

Las comparaciones, dicen, son odiosas; aquí explicaré porqué el presidente actual, producto de la ficción de Televisa, ha dejado a un lado el legado de Benito Juárez. Sabemos que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla y en eso, sufrimos diariamente desde que este HDSRPM tomó el poder a tirabuzones.

Benito Juárez, a mi parecer, tampoco es una joyita; como todo ser humano tuvo errores, pero a decir de la comparación planteada, ya quisiéramos a la cuarta parte de un Benito Juárez desde los últimos 80 años. Veamos cuáles son esos 7 desaires que Peña le ha hecho al Benemérito de las Américas, como suelen llamarle.

  1. guelataoLa pobreza de Juárez le dio una formación especial, empezando por ser un campesino de la sierra que no hablaba el español, casi de la misma forma que Peña no habla el inglés. Cerca de sus 12 años de edad, apoyado por su hermana, se fue a la capital, Oaxaca, a intruirse y trabajar con su padrino Don Antonio Salanueva. La coincidencia estriba en tener un padrino, como Peña, que es Salinas de Gortari y la enorme diferencia es el costo de su cuna. Uno pobre, muy pobre y el otro con herencias, lujos, comodidades que le hicieron perder la posibilidad de aprender de su pueblo, conocerlo a fondo, amarlo y apreciarlo. De eso, no se dude, Juárez tuvo mucho, pese a sus errores.
  2. brandAmbos estudiaron las leyes, ambos empezaron su formación profesional en escuelas católicas (En el seminario de Oaxaca y en la Universidad Panamericana –Opus Dei-) para luego seguir en escuelas laicas (Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca e Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey campus Edomex, respectivamente). La diferencia, nos queda claro, está en el interés del Benemérito por aprender y Peña en plagiar, copiar, hurtar, robar; la idea era tener el título para seguir con sus aspiraciones políticas. Se sabe que ya estaba en actividades políticas mientras “asistía a la escuela”.
  3. Benito Juárez hizo una larga carrera antes de llegar a la presidencia de México: “Abogado en defensa de las comunidades indígenas, encargado del Aula de Física del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, rector del mismo instituto, Regidor en el Ayuntamiento de Oaxaca, Diputado Local del Estado de Oaxaca, Gobernador del Estado, Presidente de la Suprema Corte de Justicia”[1] y EPN fue “subcoordinador financiero de la campaña de Arturo Montiel Rojas; secretario particular del titular de la Secretaría de plagioDesarrollo Económico del gobierno del Estado de México; secretario de Administración del gobierno del Estado de México; diputado local por el distrito XIII en la Congreso del Estado de México siendo coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional”[2], ahí dio el salto a Gobernador del Estado de México desde donde se catapultó como presidente. Nótese que sus cargos son más bien simples. Además, el currículo de Juárez en realidad ha sido resumido. El primero adquirió experiencia con el ejercicio de su profesión, el segundo aprovecho el padrinazgo y obtuvo canonjías que, ahora lo vemos, no merecía.
  4. leyes-de-reformaAmbos, curiosamente, propusieron una serie de reformas: de hecho, las de Juárez se llegaron a llamar así: Leyes de Reforma. Con Peña, queda claro, envió también un cúmulo de reformas (al menos 12 importantes) al legislativo para su aprobación. Desde luego, ambos, tuvieron una larga lucha por la aplicación de sus leyes. La diferencia más seria radica en la calidad de las mismas. El reconocimiento que hacen adeptos y adversos a Juárez sobre sus reformas es que éstas velaron por la nación y sus miembros, sentando las bases de una estructura de estado laico que nos rige actualmente; las de Peñas son simulaciones. Se ha dicho hasta el cansancio que la Reforma Educativa no es más que laboral y que tiene intereses administrativos más que de mejora en la calidad de la educación. De la Reforma Energética, contrario a los ideales de Lázaro Cárdenas, pretenden la quiebra y privatización de PEMEX, además de facilitar a sus amigos, como sucedió con Slim y Telmex, la compra barata de los activos. Y faltaría ejemplificar el saqueo de recursos minerales por parte de empresas extranjeras en un régimen de “lléveselo casi gratis”. Las demás reformas están por el estilo.
  5. Juárez nacionalizó y Peña privatizó. La nacionalización de los bienes del clero, desde luego, y de todos es sabido, fue un desastre. En lugar de administrar correctamente esos bienes, se sabe que en muchos casos los saqueos rompían piezas de incalculable valor. Quizá la intención fue buena, pero no su aplicación. La privatización de Peña no le llaman así. Ellos defienden hasta el cansancio sus Reformas, aduciendo que el país las requería, pero no hablan con la verdad; son mezquinos y las aprueban sin el consentimiento de la población, al estilo de los dictadores.
  6. maximiliano-de-habsburgo
    Foto: wikimedia.org

    Juárez defendió al país de la invasión y la intervención. A diferencia de lo que piensan muchos, Benito Juárez sí se vendió a los Estados Unidos. Es un asunto que los libros de historia muestran datos contradictorios. Me apego a lo que indica México, tierra de volcanes de Joseph H. L. Schlarman sobre que Juárez defendió a México de los franceses pero se refugió en las faldas de los Estadounidenses, negoció con ellos y les facilitó otro tipo de invasiones. En eso, Peña se parece a Juárez. Sus decisiones están en facilitar a las multinacionales y poderes internacionales, muchos de ellos radicados en EUA y su gobierno. El desaire que ha hecho Peña a Juárez está basado en las intenciones: mientras Juárez pactaba con los americanos en beneficio de la integridad como nación, Peña se está llevando entre las patas a cuanta institución, asociación o persona que vive en el país actualmente. Nos ha vendido miserablemente, como Antonio López de Santa Anna.

  7. enhanced-30445-1422826720-9La gobernabilidad. Benito Juárez tuvo que gobernar desde el norte, debido a la intervención francesa, con un emperador en casa (Maximiliano de Habsburgo), y frente a esa durísima realidad, no podía hacer mucho. Sin embargo, mantuvo el control de la nación; luchó por la reinstauración de la República y finalmente lo obtuvo. El pelele que nos gobierna, por el contrario, le abre la puerta a los enemigos declarados de México, los invita a pasar a Los Pinos y se excusa con el invitado con los llamados “errores de interpretación”. Esto último, por si no lo captaron, es referente a Donald Trump.

santa-annaYa sabemos que no podemos pedir mucho de Peña Nieto, ya sabemos que con el paso de los años la producción de gobernantes es de menor calidad, nos queda claro que hoy no tenemos bienes que incautar a las iglesias -¿o sí?- y que el precio del crudo a nivel internacional está por los suelos. Lo que no sabemos es que, apegándonos al artículo 39 de la Constitución, podemos decidir el rumbo que tome nuestro país y que a ese ser miserable de Atlacomulco no lo queremos ver ni en pintura. ¿Escucharon diputados y senadores? Ya quítenlo. El pueblo quedó también desairado con su corrupción. Una más: Juárez murió siendo presidente, ojalá Peña no lo desaire de nuevo.

En la columna lateral, arriba: Formulario de suscripción. ¡Gracias!
En la columna lateral, arriba: Formulario de suscripción. ¡Gracias!

 

 

 

[1]  Benito Juárez, legado de una nación. https://movimientociudadano.mx/noticias/benito-juarez-legado-de-una-nacion obtenido el 11 de septiembre de 2016. Párr. 3.

[2] Wikipedia, Enrique Peña Nieto https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Pe%C3%B1a_Nieto, Párr. 1.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *