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primera damaYa de suyo, una primera dama del tipo mexicano entristece tanto como la maquinaria política del estado mexicano por errores, situaciones incómodas, acompañantes de los errores de sus infaustos esposos. De todas ellas podríamos listar al menos alguna cualidad, menos de Angélica Rivera que sólo hizo el ridículo, porque ni dirigió la institución del DIF.

 

primera damaHoy viven todavía las siguientes primeras damas:  Paloma Cordero (viuda de Miguel de la Madrid), Cecilia Occelli (ex-esposa de Carlos Salinas de Gortari), Nilda Patricia Velasco primera damade Zedillo (esposa de Ernesto Zedillo), Marta Sahagún (esposa de Vicente Fox) y Margarita Zavala (esposa de Felipe Calderón), además de Angélica Rivera, esposa de Enrique Peña Nieto.

De todas las mencionadas, sólo la última ha representado primera damasólo un papel frente a su esposo: el ridículo. Como todos sabemos, fue orillada a explicar ante las cámaras la compra (imposible) deprimera dama una casa con valor de 87 millones de pesos. Por más cuentas que se hicieron, nunca se pudo entender cómo lo logró con el salario que cobraba en televisa.

 

¿Boda o acuerdo?

Peña Nieto la contrató originalmente para convertirla en la figura pública para difundir los ¿logros? de su gobierno en el Estado de México. Cuando «se enamoraron» luego de que Peña desapareciera a su primera damaesposa Mónica Pretelini, Angélica Rivera heredó la batuta de su tarea promocional a otra actriz: Lucero.

Luego vino la boda, el fraude electoral y se convirtió, más que en primera dama (cargo siempre honorífico y no legal) en la consorte golpeada de Peña Nieto.

En innumerables ocasiones la hemos visto, además, orillada, apartada, lejana o incluso molesta con Peña Nieto. Ya las voces lo decían que él no estaba más que interesado en la silla y aprovechó la popularidad de la actriz para hacerse de un electorado, por demás criticable, adicto a las telenovelas irrisorias de televisa.

¿Golpeada o cruda?

Primera dama en el DIF

Lo que es muy cierto es que ya desde Fox, en donde vimos a Martha Sahagún casarse hasta un año después que él llegó a la Presidencia, siendo que el cargo del DIF estuvo en manos de la panista poblana Ana Teresa Aranda, Angélica Rivera ha sido la primera dama que ha significado menos que nada para el Gobierno de la República.

Además, se ha visto envuelta en escándalos de despilfarro en tiendas lujosas de varios países, cosa nada nueva en esa posición social, pero única al no fungir ni siquiera como esposa de Peña Nieto, pues es evidente el distanciamiento de la pareja desde que se adueñaron de la casa oficial de Los Pinos. Su antigua casa Televisa le dio la espalda, a diferencia de otras consortes a quienes seguía religiosamente como a las de López Portillo (Sasha Montenegro (1995–2004), Carmen Romano (1951–1991)) , Paloma Cordero y las demás.

Usadas por los medios como distractoras de la atención cuando los problemas empañan la figura presidencial, Angélica sólo sirvió para empañar la ya deteriorada imagen de su marido, incrementando sus escándalos, mintiendo a la opinión pública y mostrando también su papel de víctima del dictador idiota, su ignorante esposo.

 

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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