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Hace poco escuché que en México la gente estaba pobre porque quería. Luego, reflexionando, y escuchando el relato de alguien que viajó por un largo período a Alemania, me quedé pensando en eso. Es cierto que en México hay cierta libertad, aún no se dictaminan leyes para coartar nuestras más básicas libertades como salir a caminar, emprender un negocio, organizar una marcha, etc. Podemos respirar con tranquilidad.

Disto mucho, sin embargo, de la opinión de quien me dijo que en México la gente está pobre porque quiere. Concuerdo que hay unos cuantos que son flojos y que prefieren ser indigentes, vagos que ni siquiera se esfuerzan por hacer bien su trabajo, pasan días antes de mover un dedo. Esos sí están pobres porque quieren. Pero lamento desilusionar a quienes piensan que en México se puede salir adelante así como así.

No siempre pueden

Por años he visto infinidad de gente esforzándose por salir adelante, por pagar sus cuentas de la forma más honesta posible, de brincar a un trabajo mejor, incluso ahorrar con demasiado esfuerzo para tener apenas lo indispensable para vivir, poner un negocio o hacerse de una casa muy rústica, casi barda por barda y no seguir pagando renta, esforzándose de formas heroicas por dar a sus hijos una carrera en la universidad gratuita y aceptando los maltratos de la salud pública; peor aún, siendo asaltados, engañados, defraudados en una larga lista de injusticias que da vergüenza ya vivir frente a esas violaciones ahora tan comunes que en otros sitios parecerían increíbles.

Controlados

Los manipulan con tal facilidad que ni siquiera saben que están siendo engañados, robados; no saben que tienen derechos y pueden exigir mejores condiciones de justicia, educación, salud, etc. No están pobres porque ellos así lo desean, sino porque se los han inculcado: ser rico es como un pecado, como una situación fortuita, ganarse la lotería, casarse con el joven de la hacienda y además son gente mala, sucia, sin valores, corruptos, necios y demás “malos” ejemplos que acostumbran dar a conocer por medio de escándalos para no seguir sus pasos.

La educación que les dan es para meterlos al sistema, que siempre paguen sus deudas, sus impuestos… Y cuando intentan hacerlo viene lo peor: es prácticamente imposible hacer crecer el negocio, se requiere mucho dinero que no tienen para atraer clientes y la competencia con las grandes cadenas los ahoga.

Los impuestos son exorbitantes, luz, agua, teléfono, facturación electrónica, impuesto de nómina, del ISR, del IVA, permisos anuales: protección civil, bomberos, equipamiento de seguridad… ¿El gobierno trabaja para el pueblo o el pueblo para el gobierno? Porque uno se puede pasar el mes entero haciendo trámites para que se cumpla con lo establecido por la ley el gobierno. Tenencia, verificación, multas, recargos, etc.

Ni en sueños

Poner un negocio es carísimo y nos mantiene tan ocupados que ni para protestar. No… no es uno pobre porque se desee, sino porque ese es el destino que ellos quieren que tenga el pueblo, el de un mundo de esclavitud a sus normas, a sus intereses, justificados de mala manera con el bienestar de la nación, siendo un país petrolero, teniendo tantos recursos naturales.

Un 34% de la población mantiene al resto. El 10% son burócratas que sirven al estado, para estar cobrando del 34% que se esmera en llegar alto, en invertir, en producir, en salir adelante, emprendedores que debieran tener todo, pero que no tienen nada.

Y luego la otra injusticia: unos acumulan tanta riqueza y hay tanta desigualdad que siempre tienen las de ganar. Nadie puede competir con ellos e incluso los danzantes gobiernos en turno se arrodillan ante sus dádivas para conservar todo igual. ¿Es justo? Claro que no. En Alemania se es pobre porque se quiere.

Decretado

Aquí se es pobre por decreto, por el incontable e interminable saqueo de las arcas del país, en manos de unos cuantos, poderosos, abusivos, descarados, corruptos, mafiosos que venden la riqueza de la nación o se la roban. Y así, nadie que sea pobre es culpable de serlo.

Le han robado el derecho de acumular riqueza, viajar, comprar una casa digna, tener buenos servicios, buena educación, salud y ni siquiera tienen derecho a reclamar, porque se les califica de revoltosos, de subversivos, de fascistas, rebeldes, revolucionarios, comunistas o vaya usted a saber de qué.

Publicado originalmente en Impulso Informativo

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Un comentario en «Ser pobre porque se quiere»
  1. Es una maña nueva del Partido pero lo lamentable que las personas que saben que son utilizadas se prestan para el circo, es posible que esas personas que no tienen los conocimientos ni el merito para llegar a la Presidencia desean ser
    Presidente de esta País tal vez no entiendan que forman parte del circo, y que han perdido la dignidad como honorables ciudadanos al prestarse con conocimiento y causa con la finalidad de dañar la democracia de este País

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