renovó la independencia
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La tierra sacudió la conciencia y renovó la independencia

 

Desde el tiempo que sonaron las campanas de la libertad,

con el alma pegada al grito de un sueño que rompía las cadenas,

se escuchó el murmullo firme de la mexicana hermandad,

los lazos crecieron en forma de guiño, cómplice de francachelas.

 

Servimos como escala de pisadas fracturadas por la ambición.

resquebrajaron los huesos de nuestro esqueleto, vino la tortura;

con el puño hundieron, asiéndonos del cuello, sin flotación,

amarrados de pies y manos, frente a sus risas, hallamos sepultura.

 

Hoy somos serviles piltrafas desgarradas llenas de desencanto,

nos corroe la cobardía, implantaron división, heridos, moribundos,

pocos claman nuevamente la justicia que al poco rato es llanto,

que se grita del más profundo abismo al viajar por otros mundos.

.La tierra sacudió la conciencia y renovó la independencia

Al rebaño convoca el pastor y obediente se enjaula de nuevo,

le venden lo suyo cual servil feudalismo, enferman de hastío;

comen migajas al caer del amo y su mesa de manjares, el fiero,

retiembla la tierra, hablando desde lo profundo, suelo sombrío.

 

Se abrió la grieta que plasmó su mensaje bajo los escombros,

miles de voces aullaron en camas de piedra clamando piedad,

los otoños juntaron ráfagas de fuego, a tres días llegaron todos,

y el villano frotó las manos, hizo de septiembre su navidad.

 

La tierra sacudió el alma, arrebató las lágrimas, se violentó;

un mismo día quiso recordar el grito, renovó la independencia,

alzó la conciencia a un nivel que otros no esperaron, tembló,

sobre lo ya sacudido volvió a conmover al suelo con violencia.

La tierra sacudió la conciencia y renovó la independencia

Los hombres buscaron a sus hijos, a sus niñas y mujeres,

al caminar por la invasión populosa de gente llorando, rezó,

con miedo agoniza su sacudido corazón, despiertan los seres,

¿dónde están queridos míos? Sus voces como eco dejó.

 

Hubo un día gemelo de tiempos pasados que en su mente,

como repetición maliciosa, aún con amnesia, recordaba;

mientras ellos, como locos, frunciendo el ceño, cual torrente,

vaciaron calles corriendo, dando cuenta a cada casa tirada.

 

Insultaba a los que, riqueza en mano, de su desgracia mofaban,

y el más pequeño, humilde y sobrio, renovó la independencia.

Se juró cambiar el rumbo que a tantas desgracias convocaban,

esa casta inmunda de empobrecedores, viles de conciencia.

La tierra sacudió la conciencia y renovó la independencia

Viendo llorar a los niños, enojados, con las mismas piedras,

escribieron en las pocas paredes que el suelo dejó en pie,

las promesas de romper las cadenas en todas las tierras,

desterrar a los reyes, arlequines y comparsas, de nadie se fíe.

 

Creer que ellos hicieron su mejor esfuerzo, mientras fincaron,

subir sus brazos como campeones, tramaron sus engaños,

los rostros creíbles de gran actuación, hasta que cayó el telón,

hasta el día que la tierra tembló, los timos se vieron en paños.

 

La tierra sacudió la conciencia y renovó la independencia,

los hombres y mujeres desolados por la devastación,

hombro a hombro trabajaron, su heroísmo fue tendencia,

palmo a palmo, puño a puño, se levantó la nación.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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