¿Cuántos están llamados a trascender?
Haz de cada día tu mejor momento, supera el logro de cualquier ayer, en tus manos tienes todo para hacer, de cada hora un nuevo amanecer. No detengas nunca tu camino, rompe todos los estereotipos, aprende pronto lo que puedas y enseña a otros a crecer.
Brinda a otros tu mejor sonrisa, goza de ellos el tiempo que te dan, nunca es tarde para hacer amigos, muestra a ellos tu fidelidad. Siempre es bueno un baño de lluvia, vuelve a ellos en tu madurez, una vez a la semana haz de ti una foto alegre y otra triste para comparar.
¿Alguien no desea trascender?
Arde en llamas con el corazón, si no te gusta algo puedes proponer, no te creas todos los cuentos y ama a otros solo por placer. Dale al mundo una gran herencia, que sea de luz para el porvenir, con arte puedes amar y trascender, será tu firma, tu forma para agradecer.
Lee más de lo que te inculcaron, coplas, cantos, textos divertidos, obras narrativas, cuentos; nunca de eso se inició una guerra y siempre fueron la materia prima, que hizo grande a las civilizaciones. Valora al ser humano por sus grandes logros, no detengas por ellos, el futuro y porvenir.
Gasta tu vida sin remordimientos, sé sincero aunque no sea moda, respeta a todos por igual. Escribe en tu nombre el anagrama que será la guía de tus ideales, fotografía o dibuja el mundo que soñaste y comparte a otros tu visión del futuro.
No desesperes en las discusiones, debate el fondo de las religiones, con el tiempo aprendes a dar valor justo a las personas y no a sus terquedades o pasiones. ¿O acaso valen más once jugadores que los lazos familiares? Ninguna guerra se ganó por siempre. Fueron tiempos de equivocaciones.
Ayuda siempre que tú puedas, piensa que otros no tienen esa suerte, no dejes tampoco que se piense en ti como un ser que es vulnerable. Mejor es que crean de ti un gran guerrero que lucha a diario por grandes ideales; grande es aquel humano capaz de satisfacer necesidades.
¿Cómo quisieras trascender?
Libra siempre las batallas con ahínco, sortea todo tipo de dificultades; no hay peor derrota que no haber peleado, no hay honor si eres cobarde. Si esa lucha crees que implica a otro ser humano, cambia el enfoque, reflexiona, no es un hombre tu enemigo, sino el paradigma que te invade.
Haz viajes sin importar los costos, no es necesario que sean lejanos. Construye una casa y habítala. No gastes todo tu dinero en alcohol y usa larga la cabellera una vez por cada lustro. Sé tu propio soberano, no apliques toda la vida las mismas reglas, sé libre por sobre todas las cosas.
Llegado el día que este mundo diga, que ya es tiempo de entregar la estafeta, no te aferres a ella como lo hacen tontos, dale al tiempo tu más grande apuesta. Vendrán días que el grano brote, habrá quienes tu color valoren y tome nota de ese gran aporte que tu vida fue para la posteridad.
Joe Barcala