El PAN en picada, el PRI con patadas de ahogado y MORENA sube más.

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El panorama político en este fin de semana define aún más la situación de la contienda electoral para 2018. La renuncia de Margarita Zavala es un duro golpe al panismo, aunque no lo quieran reconocer algunos legisladores de ese partido. Es lógico, ella se lleva sus votos y eso mermará la baja credibilidad que ya tenía el partido. Va el PAN en picada luego de eso. Sus alianzas con el PRD y MC en realidad le restan, nunca le sumaron.

El PAN en picada

El cochinero que Ricardo Anaya ha logrado con el partido, denunciado por la misma Margarita Zavala al salir, diciendo que «no han permitido la inscripción de nuevos militantes» es la patente de la corrupción del presidente que quedó muy mal parado luego de la renuncia.

Ya estaba quemado el señor, pues sus ingresos no cuadran con la vida que lleva, con viajes y departamentos en México y Estados Unidos. Las denuncias sobre ello se viralizaron hace unos meses. Su terquedad en la alianza de un partido de ultraderecha con partidos moribundos de izquierda sólo dejan ver la desesperación por afianzarse en una candidatura a la que se empecinó. Hace más de un año, sus contendientes le pidieron la renuncia para hacer parejo el suelo. Ahora pocos panistas lo respaldarán.

¿Y Moreno Valle?

Ese ya ni pinta en las encuestas, pero quizá podría aprovechar este lodo para posicionarse un poco más. Sin embargo, el escándalo le persigue por un seguro que nunca pagó en edificios dañados por el terremoto, que él construyó en Puebla. Además de ser el «gober bala» al empecinarse en su ley de disparar contra manifestantes que costó la vida de un niño de 11 años que sólo iba a la tienda.

Si el PAN en picada no piensa en una cuarta opción, podría no pintar para estas elecciones; a menos que acepten a Mancera, cuyo capital político al momento es más alto que la propia Margarita Zavala; pocos panistas aceptarían eso. Difícilmente dejaría que el Jefe de Gobierno de la CDMX fuera el candidato del PAN o del llamado Frente Ciudadano por México, que en realidad es una alianza, no un frente, que es cupular, no de ciudadanos.

El PRI y sus patadas de ahogado

La desgracia que ha resultado la presidencia de EPN, la gran cantidad de muertos y desaparecidos que superaron incluso al ya nefasto Felipe Calderón, el abuso de autoridad, la muerte de tantos periodistas y su desprecio por la libertad de expresión, hacen que el PRI esté muy mal parado.

Súmele los 22 goberladrones que saquearon a los estados y tenemos la tormenta perfecta para dar por sepultado al PRI en estas elecciones y, si la suerte nos ayuda, para siempre.

José Antonio Meade es el gallo, sin partido, ex colaborador de Felipe Calderón y Secretario de Hacienda que propuso los nefastos gasolinazos, es quien quedará como candidato del maldito PRI. Ya se le ve como el ungido en cada acto al que se presenta.

Pero el PRI no ganará

Es fácil aniquilar a este partido por ahora. Tienen demasiada cola que les pisen. Peor aún, están pretendiendo pulverizar el voto, lo que favorecerá aún más a MORENA pues es el principal opositor que trae fuerza desde hace tres años. En lugar de bajar, en todo momento ha subido.

La única opción del PRI es el fraude. Y saben hacerlo bien. Tienen décadas de experiencia robando los cargos públicos, locales y federales. Tienen además la fuerza de algunos sindicatos, los amenazados por su trabajo, el despilfarro de recursos, incluso el uso de las despensas que decomisaron de los donativos para daminificados del sismo. Muy probablemente ni con eso ganarán. Ni con Televisa que ha perdido seriamente la poca credibilidad que les quedaba.

MORENA sube más

Debido a todo lo anterior, ante la inscripción de muchos independientes como Ferriz de Con, Rius Peter, Marichuy, Zavala, el Bronco y quién sabe cuántos más alcancen a registrarse, hacen una pulverización del voto que perjudicará más al PRI y al Frente Opositor que a MORENA, de hecho le favorece, pues sus seguidores están más que firmes en su preferencia.

Cierto es que la campaña como tal no ha empezado y todavía podemos tener sorpresas, pero como están las cosas, el empuje con lo que sucedió el fin de semana con la renuncia al PAN de Margarita Zavala, el hecho de que el PAN en picada va, y el pre-destapado del dedazo presidencial, José Antonio Meade, el más favorecido es, sin duda, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. ¿Podrá capitalizarlo? Ya lo veremos.