La reforma educativa
En cambio, la terrible imposición ha traído muertos (Nochixtlán), persecución, despidos, cierre de escuelas y amplio rechazo. Ha exhibido la ambición del ejecutivo y su idiotez al «ler» en vez de «leer». Su interés neoliberal de privatizar la educación ha generado también que los padres de familia se tengan que dedicar a limpiar las instalaciones, pagar por los servicios y cooperar con el estado en esta materia que la Constitución en su artículo señala como «laica y gratuita».
La reforma hacendaria
En materia de recaudación, nuestro gobierno siempre es insaciable. Hace un tiempo generé este vídeo y sigue vigente.
La reforma energética
Los más perjudicados son siempre los más jodidos del país. ¿No es eso un modelo neoliberal? Este último semestre, Peña se ha empeñado en duplicar sus esfuerzos. El tiempo se le acaba. Ya no está apareciendo tan frecuentemente en los cuadros televisivos (qué bueno). A cambio nos envía un distractor tras otro. Televisa nuevamente le apoyó con un giro sobre gober-ladrones corruptos como el drama ocasionado a los veracruzanos con Javier Duarte, la entrega de Padrés, Borge en Quintana Roo y así nos tienen. Ocupaditos.
Otras reformas
Sabemos que Peña se quiso catapultar a la fama con sus reformas, «salvando a México». Lo que hizo fue desmantelar al país. Hoy sólo unas cuantas familias defienden sus estúpidos modelos de administración que multiplican la pobreza y las desigualdades sociales. Y lo peor está por venir. Ya hay intenciones de militarizar al país para proteger los intereses de los aristócratas. Viene el año de Hidalgo: «chingue su madre el que deje algo», típico de los gobiernos priístas de siempre.
No todas las reformas fueron «tan malas» pero es porque aún no las están abriendo plenamente. Todo su trasfondo fue «elitista» en beneficio de unos cuantos y el desmantelamiento de otros quistes sociales que les impedían repartirse el botín. Mientras el pueblo sigue sumido en la ignorancia, la pobreza, la manipulación, la inseguridad, sin servicios de salud, etc.
Insisto, Peña Nieto debe ser encarcelado después de un juicio severo por el daño que ha causado a nuestro país.
Pingback: Reflexiona: ¿de quién es el país? ⋆