Las ciencias de la literatura

Comparte:

Cuando tienes un libro en tus manos, quizá no es tan relevante para ti darle un enfoque científico. La mayor parte de las veces leemos sin preocupaciones, disfrutamos las historias y conocemos a los personajes que nos cuenta el escritor; los dejamos entrar en nuestras vidas, caminamos con ellos en las suyas y pasamos ratos muy agradables. Es el sentido lúdico, de entretenimiento, que tiene la literatura. Es válido y es enriquecedor también, como si viviéramos mil vidas, además de la nuestra.

Sin embargo, hay un gran número de disciplinas científicas interesadas en observar a la literatura con un enfoque diferente. Cada científico también disfruta al buscar en las novelas o cuentos algún argumento que sostenga sus hipótesis. Los Papas usan en sus encíclicas fragmentos de historias bíblicas para ejemplificar sus ideas y lo hacen de forma prolífica, siendo este recurso uno de los más conocidos.

Cuando éste, hecho «a imagen de Dios… varón y hembra»,9 siente las palabras: «Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla»,109 Gén 1, 27. 10 Gén 1, 28.
LABOREM EXERCENS / JUAN PABLO II

Hay, empero, muchas otras ciencias interesadas en tomar de los textos literarios material para sus estudios. Veamos algunos de ellos.

La sociología: como lo plantea Eagleton (Una introducción a la teoría literaria, 1998), las ciencias sociales tienen particular interés en conocer la perspectiva histórica y cultural de los personajes y del escritor dentro de las obras literarias. Quiere ir más allá, estudiando la lectura que hacen en diferentes épocas las personas de otras culturas porque dice que “leer equivale a reescribir”. ¡Fascinante! -digo yo-, porque si leemos, por ejemplo una obra de Shakespeare, ¿te parece bien Romeo y Julieta? Indagamos primero cómo vivían en aquella época, sin celulares, sin televisión, con largos vestidos que tristemente no nos dejan ver las piernas de una mujer, con una vida centrada en la bendición del cura, etc. Ahí conocemos algo de historia y sociedad. La relación de los poderes entre la iglesia y el estado, la decisión de un padre por el futuro esposo de su hija -el amor en el matrimonio apareció hasta el siglo XIX, antes de eso eran convenios económicos, políticos o sociales entre los progenitores varones de los contrayentes-. Y por otra parte, lo que sugiere Eagleton, es que nos estudiemos a nosotros mismos frente a esa obra: ¿cómo vemos esos problemas desde nuestra perspectiva, desde el siglo XXI? ¿nuestra sociedad ha cambiado los pactos del matrimonio? ¿Qué tanto influyen nuestros padres en la decisión de casarnos o no? ¿Sigue siendo importante la bendición del cura? ¿Nuestra comunicación es confiable? Recuerde que la carta no le llegó a Romeo. ¿Has perdido algún e-mail que era vital? Y por otra parte, los estudios de género, tratando de entender los roles de hombres y mujeres en las distintas sociedades.

La historia: como habrás podido comprobar en la sociología, la historia como ciencia, utiliza a la literatura para conocer los sucesos que envuelven a una sociedad en concreto. ¿Cuántas novelas nos hablan de la Segunda Guerra Mundial? De ahí se puede tomar cierta información sobre el holocausto, por ejemplo. ¿Cómo era la sociedad colombiana en la época en que Simón Bolívar gobernaba? Basta con viajar a Las lanzas coloradas de Úslar Pietri para tener una clara idea de las condiciones de esclavitud en una hacienda, la ilusión que el caudillo provocó en la gente de campo y por qué la gente dejó los campos para ir a luchar por los ideales de independencia de la corona española. Otro ejemplo, en el caso de La edad prohibida de Torcuato Luca de Tena en La Guerra Civil Española. La novela Los de debajo de Mariano Azuela, nos acerca a la Revolución Mexicana y muchas, muchísimas más. De hecho casi todas las novelas retratan personajes de la época que vivió el escritor, por ejemplo, La guerra de las galaxias en un contexto de Guerra Fría, procurando promover los valores de la república, la lucha del bien y el mal (capitalismo y socialismo).

La psicología: hay una relación biunívoca entre la literatura y la psicología porque ambas se utilizan como bastones mutuamente. Estudiar a los personajes de las novelas para conocer su perfil psicológico, las causas del mal que padecen, tratando de hallar explicaciones para diversas enfermedades y hasta los tratamientos que convendrían sugerir para quitarles el sufrimiento. Pero la literatura también toma a la psicología como fuente de inspiración, como recurso de verosimilitud, al igual que lo hace con la historia o la sociología. Sin embargo, en concreto con la psicología va más allá; le toma los casos curiosos, los más difíciles, los que no han hallado cura, quizá la combinación de dos o más enfermedades psicológicas. Toma entonces temas como los sueños, los cuentos, los mitos, las alucinaciones como materia prima. James Joyce utilizó incluso al psicoanálisis como una forma de narrar, saltando de temas, como sucede en un encuentro con el psicólogo, descubriendo una lógica del subconsciente, salvaje, atemporal, lo que revolucionó a la narrativa de su tiempo.

La ciencia-ficción: hago este apartado porque es un estilo literario, que utiliza elementos científicos, generalmente de avanzada, es decir, lo más reciente, como argumento para sus historias. Muy probablemente exagerada, la ciencia trabaja como un detonador de las circunstancias que viven los personajes. Son los conocimientos científicos aderezados con imaginación para supuestas situaciones a las que el humano podría encontrarse en el futuro. De hecho, muchos de los “inventos” que imaginaron los escritores, luego la ciencia trata de volverlos realidad, como por ejemplo los submarinos, basados en la novela de Julio Verne: 20,000 leguas de viaje submarino. Este mismo escritor inventó: el helicóptero, el teléfono, el fonógrafo y muchos más en sus Viajes extraordinarios y otras novelas. Desgraciadamente no todos los inventos literarios han podido llevarse a la ciencia: el viaje en el tiempo, los viajes intergalácticos, etc. Pero hay muchos otros autores que han dado en el clavo, como los rayos láser (George Wells, 1898), los úteros artificiales (Aldous Huxley, 1932),  los  trasplantes de órganos humanos (Alexander Beliaev, 1925), etc.

La filosofía: innumerables filósofos han utilizado casos de personajes de novelas para ejemplificar los problemas lógicos, humanistas, éticos, etc., que están tratando. Tal es el caso de Ortega y Gasset, en sus libros Meditaciones del Quijote ¿Qué es filosofía? Que son un análisis sobrela existencia, el ser y el tiempo.

La estética: es una ciencia que estudia la percepción y esencia de la belleza o como una teoría del arte, en ambos casos, se pregunta la valoración que debe tener cierta obra literaria.


El derecho: dado que la literatura es un espacio libre para repensar las áreas del conocimiento del derecho y es su espacio crítico por excelencia, pues resulta posible cuestionar presupuestos, fundamentos, legitimidades, funcionamientos, etc., con los personajes y situaciones literarias. Aquí me gusta usar el ejemplo del Abogado del Diablode Taylor Caldwell que antes de iniciar su novela cuenta la leyenda nórdico-europea que un día el diablo fue detenido y ningún abogado quería defenderlo. ¿Cómo hacerlo sin convertirse también en un criminal?

Y desde luego están las innumerables ciencias que estudian el lenguaje como la semántica, lasemiología, la lingüística, la mitología y muchas otras que, como son la línea de mis escritos, veremos en algún momento más adelante.

Pero todo esto se debe a una sencilla razón: la literatura recoge la experiencia humana en todos los ámbitos, su proceso por el descubrimiento de los problemas, como lo hacían los griegos, quienes usaban el teatro para hacer pensar a su pueblo, orientarlo, educarlo.

Durante la época de la colonia en América, las obras literarias venían de España; por eso, cuando se fueron logrando las independencias de los países de este lado del mundo, se quiso ir escribiendo sobe asuntos meramente americanos, nuestros usos y costumbres propias, el lenguaje de nuestras comunidades, marcando una distancia con las coronas europeas.

La literatura es el registro de nuestra actividad, de nuestro paso por el mundo, nuestras vivencias, sentimientos, pasiones, ideas, locuras, éxitos, guerras y fracasos, ilusiones y decepciones, etc. Hasta la próxima. Se agradecen los comentarios y difusión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *