La discriminación produce violadores

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Las situaciones desequilibradas en la sociedad causan diferencias significativas en la actitud de las personas. El maestro violador de 20 niños en Azcapotzalco, aberrante sin duda, nos debe hacer reflexionar en cómo se llega a la aparición de este tipo de personajes en las sociedades humanas: la discriminación.

¿Por qué esto no sucede en algunos países y sí en otros? Mucho tiene que ver con las condiciones sociales, no sólo en los temas económicos, por decir, que suceda en países pobres y no en ricos… Eso puede ser apenas un ligero índice de la medida mayor. La frecuencia en estos casos se dispara con respecto al tipo de educación social general.

Desde luego, si el país tiene un poco más de recursos económicos y los dedica a educación, contará con una vacuna ante los casos de violación. Muchos estudios[1] señalan que hay una coincidencia en los números de los abusos y la discriminación. A mayor respeto por las personas, aceptación social de personas “diferentes”, menos serán los casos de violación.

Malas noticias para muchos países

Donald Trump ha disparado los abusos a minorías como los homosexuales o grupos mayores como los latinos y las mujeres. Además de ser un retroceso en los avances de esas materias, disparará los índices de violación, por haber aumentado la discriminación; ahora con apoyo presidencial.

Si observamos en la misma historia de ese país, Estados Unidos, hubo una época difícil en las violaciones, especialmente de afroamericanos hacia los “blancos”. Esto era porque la discriminación era oficial. No usaban los mismos transportes, ni restaurantes, ni tenían los mismos derechos. Hoy, aunque ha dejado de ser tan común, hay más respeto por las personas “de color” que antes (obvio no siempre), también se redujeron los casos de “resentidos” sociales de unos contra los otros.

La discriminación es un boomerang

Discriminar terminará por devolver el daño a quienes lo causan. Es un asunto de equilibrio social. La tolerancia es el remedio. Sabemos que muchos resentidos no lo son por voluntad propia. Reaccionan ante los señalamientos por ser diferentes. El verdadero problema es que hay instituciones, como las iglesias, que discriminan de manera oficial: divorciados, abortistas, homosexuales, etc.

Tomada de las redes sociales…

Nadie dice que debemos aceptar con los brazos abiertos las ideas de otros, sólo que no se imparte la misma educación en valores de forma general; habrá siempre personas que piensen distinto y lejos de discriminarles, deberíamos entenderles. Gente con tatuajes hablan siempre de los prejuicios que las demás personas les imponen sin conocerles. Queda claro que sólo una mínima parte de gente con tatuajes es alguien peligroso, los demás, incluso, son gente más fina y respetuosa que muchos de los no tatuados.

Extremar posturas ideológicas acarrea serios problemas, no sólo violadores. Históricamente terminaron en guerras. La insistencia estadounidense de “demonizar” a las izquierdas en el mundo los ha convertido en “peligros”. Al final, curiosamente, todos se vuelven criticables.

Extremar posturas ideológicas acarrea problemas, no sólo violadores, también guerras. Clic para tuitear

Ya vemos hoy, con el Brexit, el “no” de la paz en Colombia, el triunfo de Trump, la renuncia hoy del Primer Ministro de Italia, son muestras de la oleada “populista” en el mundo. Así vendrán los equilibrios y, para “suerte” de muchos, han venido impulsando de forma “pacífica”, todavía.

Mira el siguiente vídeo tomado de Yahoo España y reflexiona:

Terrible el daño causado por la sociedad

Es criticable una violación, y peor si es masiva (20) y terrible si es a niños del 3º. de Preescolar. Ese es el caso que hoy nos aterroriza por el profesor de inglés en una escuela de Azcapotzalco. Es una muestra de la desintegración social, la falsa educación de valores, la intolerancia religiosa, el incremento de la pobreza, la injusticia y tantos males que nos aquejan.

Es, dicho lo anterior, un asunto social que todos debemos atender. ¿Acepto abiertamente a los demás pese a no coincidir con sus ideas? ¿Respeto a las personas aunque no esté de acuerdo con el tatuaje que tienen en la piel? ¿Lucho por los derechos de las minorías homosexuales, divorciados, excarcelados, extranjeros?

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Solemos juzgar a la primera. ¿Qué pudo llevar a tal depravación a un profesor? ¿No será que marginamos a las personas porque no tienen la piel tersa, el color rubio, las pestañas largas o el baño diario? Mientras más los discriminemos, peores serán los casos que veamos. No lo dude, lo mejor es trabajar con respeto y paciencia por la integración social.

Una primera escuela de respeto debería aplicarse a los burócratas, quienes, obligados a programas sociales, se dan a la tarea de atender a los más necesitados; lo hacen con caras largas, discriminando, atropellando derechos, abusando.

Impulsemos una oleada de respeto a los demás y tendremos pronto un país con menos problemas de abuso a menores, de violaciones, intolerancia y más. Evitemos, no provoquemos la delincuencia.

[1] http://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/CostOfDiscrimination.aspx

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