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La democracia es, en esencia y de origen, el poder del pueblo. Hace mucho tiempo que permanece moribunda. Las elecciones a lo largo y ancho del orbe no son más que pantomimas para elegir a representantes que «roban» el poder del pueblo, no son parte del pueblo y no les gusta la opinión informada del pueblo.

Resorterazo a la democracia.

La educación permanece intacta porque no quieren que el pueblo, la sociedad, los ciudadanos, tengan las habilidades cognitivas suficientes para observar el saqueo de los impuestos a las cuentas de los políticos en paraísos fiscales. Son, durante sus mandatos, espléndidos y benevolentes con los poderes económicos y, cuando terminan, se vuelven socios de las mismas empresas, industrias o consorcios. No están al servicio del pueblo, sino de los intereses personales y en favor de los millonarios, capaces de controlar medios, leyes, políticos.

Es por eso que no prosperan los modelos educativos, ni los medios se atreven a romper con las compras de espacio de los políticos, ni a decir la verdad. Perderían su derecho de libertad de expresión, porque les quitan las concesiones o les cortan las transmisiones.

Biden, el demonio oculto que facilitará el suicidio de la democracia en EUA.

Joe Biden, el virtual presidente electo de Estados Unidos, es del ala derecha que sostiene exactamente el mismo modelo que Trump ya había golpeado. Trump cometió infinidad de errores, pero al evaluarlo junto con los anteriores, no es más que un simple pan del cielo, comparado con la verdadera maldad personificada de los políticos de derecha. Él, traerá de nuevo a la mafia poderosa que perdió el poder hace 4 años y a ellos, la democracia les parece un estorbo. Nunca hablan con la verdad, siempre imponen sus agendas a los medios y es por eso que la democracia morirá. Ya de suyo era una piltrafa, ahora verán como se mantienen varios períodos presidenciales o, incluso, infiltran al partido Republicano e imponen ahí el sistema que tiene dormido y drogado al pueblo estadounidense.

En el mundo entero, la democracia representativa no es más que una burla para los pueblos. Por muchos años se ha empobrecido y apaciguado con manipulación a los ciudadanos libres del mundo. El verdadero poder del pueblo sería una democracia participativa donde las leyes y decisiones se consulten con un pueblo atento, consciente, libre de manipulaciones, al menos en una amplia proporción.

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

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