1 de noviembre de 2016
¿Protegido por la Presidencia? Las acusaciones sobre la administración de Javier Duarte surgieron desde hace años, al menos desde la mitad de su gobierno; los periodistas asesinados para entonces superaban ya la decena. Cuando mataron al fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril en la colonia Narvarte de la CDMX, enfocó los reflectores a su posible asesino intelectual: Javier Duarte.
Lo sospeché desde un principio
Se le acusó hace mucho también, del incremento de la inseguridad, volviéndose escándalo cuando aparecieron 35 muertos en Boca del Río ¡desde 2011! El crimen organizado tiene más presencia en Veracruz desde que Fidel Herrera, hoy embajador en España, era el gobernador. En estos días hay escándalo por el desvío de recursos ¡a seguridad! Ridículo, porque el estado ha tenido levantamientos, secuestros, desaparecidos y muertos.
¿Qué tal la violación a una adolescente de parte de la banda de los Porkys? Quienes contaron con la protección del gobierno del estado. Aunque falta un juicio, pero con estas acciones proteccionistas, siendo que uno de esos muchachos es hijo de un ex alcalde, sabemos bien cómo se las gastan los gobernantes corruptos de nuestro país.
Las calles y autopistas dejaron de tener mantenimiento desde hace 4 años al menos; los baches y el resquebrajamiento de las carpetas asfálticas por todo el estado dan cuenta de ello.
La Universidad Veracruzana sigue en pleito por los recursos que el estado le adeudó. Hubo hace dos años una megamarcha exigiendo la financiación correspondiente. El gobernador Javier Duarte prometió entonces resarcir el daño, pero apenas pagaron una parte. Hasta Soriana reclama el pago por más de 500 millones de pesos por las tarjetas de monedero electrónico que se repartieron en la elección de Peña en 2012.
La fuga lo delata
El hecho es que Javier Duarte y su equipo de maleantes, presuntos, de acuerdo… pero el que nada debe nada teme y Duarte está prófugo. Ciudadanos y políticos del estado se han volcado en su contra. Los alcaldes en estos días hacen cierre de oficinas para exigir que se les proporcionen los recursos que se desviaron desde el gobierno, según dicen, para seguridad pública. Se sabía desde hace tiempo, demasiado, y no hicieron nada, seguro está protegido por la Presidencia.
Ya sabemos que el gobierno de Peña Nieto no es precisamente una administración ágil y expedita. Por el contrario, disfruta ver cómo lo despedazan en las redes sociales antes de emitir un comunicado, siempre tardío; la versión oficial, siempre increíble, criticable, absurda, tiene un trasfondo de culpabilidad.
Nuestras dudas provienen también de una larga lista de casos graves cometidos por el mismísimo presidente del país, siendo las más destacadas: las casas blancas del gabinete, las mentiras históricas del caso Ayotzinapa y los homicidios de la PF y el ejército en Tanhuato, Tlatlaya, Nochixtlan, entre otros.
No es el único caso protegido por la Presidencia
Luego tenemos el caso de los otros exgobernadores priístas y el panista que no son alcanzados por el brazo de la justicia: Borge, el otro Duarte, Yarrington, Padrés y otros. Nos queda claro que en México se protege a los culpables, mientras que los inocentes como el Dr. Mireles siempre tendrán una acusación en su contra para no dejarlos salir de la cárcel.
Luego que Peña Nieto declarara que la corrupción en México es cultural, luego de saberse su conflicto de interés por la casa blanca y la treta que lo exoneró con Virgilio Andrade, al darse a conocer también que plagió el 29% de su tesis, permitió que los demás delincuentes gobernantes del país se sirvieran descaradamente con la cuchara grande. Peña no se atrevería a ponerles una mano encima sabiendo que podrían volverse en su contra.
Un peligro para… Peña
Peña es el principal delincuente, pues permite el saqueo de las arcas nacionales y lo hace por su cuenta también. Permite y delinque. En desvío de recursos, en trato con narcotraficantes, en manejo político del periodismo, en quebranto del estado de derecho, justicia. Miente y deja mentir. No quiere que le metan a la cárcel por sus delitos, por eso provoca que los demás le chantajeen.
Ese es el motivo más poderoso que tiene la presidencia para no tocar al “marrano” Duarte, como le bautizaron las redes sociales. No le conviene a Peña que aparezca. Él debe terminar el sexenio sin atrapar a Duarte; seguramente ese es el convenio para que Duarte no “cante” otros secretos que guarda el mandatario nacional. Debe estar protegido por la Presidencia, en casa de un político, en México o el extranjero. Que los busquen ahí.
De paso, si dicen que van a atacar la corrupción, que empiecen por limpiar la casa. Que comisiones ciudadanas investiguen a Peña, Marín, Salinas, Moreno Valle, Velasco, Eruviel, Gabino y más… ya se les han pelado varios. No deberían esperar a que se fugaran. Fiscalizarlos desde ya. Órdenes del pueblo, cúmplase ahora.
Imagen: ciudadanosenred.com.mx
Publicado originalmente en Saber Sin Fin