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Presento a ustedes un análisis de los diferentes escenarios que podrían presentarse en la elección de 2018. ¿Qué pasaría si gana AMLO, Zavala, Chong, Moreno Valle, Ferríz de Con? En el mejor y el peor de cada uno de los casos, es decir, visto de forma optimista y pesimista. Son muchos los factores que pueden variar, pero en las descripciones de cada uno, se explican con más detalle.

Es importante señalar que he procurado una visión lo más objetiva posible, basada en la lectura, las opiniones de expertos también imparciales, en los resultados de encuestas publicadas sobre la percepción de la gente. Desde luego, cada quién tendrá la última palabra. Lo ideal sería siempre que no nos tomen por sorpresa, que nos preparemos para corregir el rumbo desde nuestras trincheras, decidiendo lo que más le conviene a nuestro país.

Alianzas

En general, las alianzas de esta elección serán supeditadas a los candidatos; esto quiere decir que si el PAN, por ejemplo, se va en alianza con el PRD, los candidatos serán en realidad los que definan al “presidenciable”, como el PRD no tiene una figura fuerte, porque MANCERA no pinta en ninguna encuesta creíble, no podrán imponer a su candidato. Lo mismo si PRD se va con MORENA, el candidato será AMLO, sin lugar a dudas. El PRI va a convocar seguramente al VERDE, a NUEVA ALIANZA (que también podría irse con el PAN, sobre todo si es RMV su candidato), incluso el PT podría ser parte de la alianza del PRI, aunque es más probable que se una al PRD en cualquier opción que este tome.

	+ (optimista)	– (pesimista)
Gana el PAN con Margarita Zavala	Algunas molestias ciudadanas por la imposición y grandes dudas por su legitimidad.	Fuerte rechazo, pero imposición, reclamo de fraude. Para legitimarse necesitará distraer la atención. Difícilmente se puede ver una guerra por el fraude porque una parte importante de la sociedad preferiría la paz, a pesar de entender que la elección fue fraudulenta.
Gana MORENA con AMLO	Alegría en una parte importante de la población y terror pacífico entre sus oponentes. Quizá la sorpresa de muchos de que no es otro como Maduro en Venezuela.	Severas alteraciones en la economía, rompimiento de relaciones con países del «imperialismo yanki», vuelco muy previsto de las televisoras que se opondrán al triunfo y exigirán recuento de votos. Posiblemente lo logren con el apoyo de los políticos actuales. El presidente no reconocerá el triunfo del tabasqueño. La rivalidad de izquierda y derecha se ampliará. Los cambios que propone desde hace tiempo podrían resultar pero serán ampliamente boicoteados por el sistema actual.
Gana el PRI con Osorio Chong	No hay escenario benévolo.	Revolución o al menos gran inestabilidad social. No hay forma de que sea aceptado por la población, se entenderá como un fraude descarado. Se exigirá una segunda elección al menos.
Gana Ferríz de Con como independiente	Grandes expectativas para México, pero también una incertidumbre por el «nuevo futuro». No habrá demasiadas protestas.	Intento de alianzas «perversas» con él, o «chantaje» de grupos criminales y los partidos políticos que intentarán frenarle todas sus iniciativas, buscando recuperar el poder y conservar su status quo como casta política. Se requerirá mano muy dura para desmembrar a las mafias políticas del país. Cualquier alianza será en perjuicio de su gobierno, visto desde la sociedad.
Gana el PRI con Jose Antonio Meade	No hay escenario benévolo; la molestia nacional con el partido del presidente es amplia; ni los más conservadores ven viable la permanencia del PRI.	Terríbles revueltas sociales. Mismo escenario que Osorio Chong.
Gana el PAN con Moreno Valle	Muchas molestias ciudadanas. Probables revueltas pues el personaje es más parecido a Peña Nieto que su contrincante Zavala. (Y fue priísta).	Gran inestabilidad social, la revolución es probable, pero menor que con Osorio Chong. El sistema seguiría el mismo camino de corruptelas, clientelismos, aprobación de leyes en favor de la oligarquía. Endeudamiento desmedido como lo hizo en Puebla, disfrazado de un sistema de pago a plazos.
Gana el PAN con Ricardo Anaya	Menos complicaciones que RMV pero más que Margarita Zavala.	Cualquier triunfo de la derecha es legitimar al sistema político actual. Sin embargo, como en el caso de Margarita o Ricardo, podría ser complicado: rechazo, fuerzas opositoras fortalecidas; sin embargo, difícilmente se podría llegar a una revuelta seria por la gran mancha derechista del país y el apoyo de los medios masivos.
Gana otro candidato independiente	Es posible, salvo Aristegui (mismo escenario que Ferríz de Con), no hay otras propuestas viables; el bronco no será presidenciable.  Quizá un gobernador como Eruviel podría intentarlo, pero no figurará. Dependerá del candidato su adhesión al mismo sistema corrupto o su difícil camino contra las fuerzas de poder de las mafias que encabezan los partidos políticos.
Gana otro partido	Prácticamente imposible; la única viabilidad es que renuncie alguien de otro partido por no ser electo como candidato, tal podría ser el caso de Margarita Zavala, si se impone Anaya o de Chong si ponen a otro (escenario difícil a la inversa: que Anaya vaya como independiente). Mancera no tendrá opción, aunque compita por el PRD.
Cercana la elección se prevea un fraude e imposición de PRI o PAN		Es posible que se den levantamientos armados para boicotear la elección que se prevea con fraude o imposición por los medios masivos.

¿Es una contienda reñida? ¿Qué piensas?

Sin duda, México vivirá uno de las más intensas contiendas en cuestión política y no hace falta ser un adivino para prever que si el sistema que representa Enrique Peña Nieto, saturado de corrupción, conflictos de interés, pactos con el crimen organizado, pésima administración pública, ignorar a la población, devalución del peso, censura a los medios, inseguridad, desapariciones, muchos muertos y una desaprobación generalizada, si pretende imponerse de nuevo con fraudes, manipulación mediática para legitimar a un sucesor, provocará sin duda una serie de problemas sociales que podrían llevar a la revolución.

No es un hecho menor y debemos estudiar muy bien qué opciones tenemos y cómo manejamos las cartas. El sistema es caduco y como ha habido muchos fraudes, pareciera ser la última oportunidad de lograr cambios sin alterar la paz (que celebramos ayer 21 de septiembre). ¿Es posible confiar en el sistema para cambiarlo? ¿Son siempre los actores políticos legitimadores del mismo o es creíble que por esa vía se puede derrocar a la estructura putrefacta?

Al menos que no nos tomen por sorpresa. Provoquemos que otros sean igualmente conscientes de lo que puede suceder, si no quedaran otras opciones.

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