Educación a golpes o «la letra con sangre entra»

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Ha sido un golpe tremendo el que Jairo le dio a su compañera en el Cecyt de Quintana Roo. De eso no hay duda. Hay quienes opinan que ese muchacho requería más disciplina, un par de cinturonazos para ponerlo quieto. Muchos tienen la idea de que la educación debe entrar a golpes.

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¿Cómo se enseña disciplina?

Es muy diferente a como piensa la mayoría de las personas, incluso profesores. Me formé con los lasallistas, hermanos católicos que aplicaban golpes a las malas conductas, muy diferente de como su fundador, San Juan Bautista de La Salle lo hizo, con amor, comprensión, ejemplo.

Se deben establecer límites pero es necesario que desde niños, entiendan la importancia de seguirlos. Hablar con ellos de las consecuencias de sus actos, mas nunca inculcar la disciplina a golpes. El beneficiado será el aprendiz, quizá si entiende que aprenderá el piano luego de disciplinarse a las clases, tareas, ensayos y todo lo demás. Así se enseña la disciplina, no a golpes. Un niño que aprende a golpes no aprende otra importante lección: el respeto.

Crisis del sistema educativo

Hemos aprendido en las escuelas tradicionales a competir, pisoteando a otros; a sobresalir, a obedecer bajo la vara de los maestros. Porque ese sistema fue creado para el mercado, el modelo de empleados, que se laven los dientes para que puedan ir a la industria a ser eficientes. Ver el vídeo de la educación estandarizada aquí.

¿No ha notado que los niños aprenden a odiar la escuela en pocos años? ¿Ha visto cómo pierden poco a poco su interés por aprender, por curiosear, que viene por naturaleza cuando empiezan a conocer el mundo? El amor por la ciencia fracasa en los primeros años. Repelen los libros, detestan las tareas, rechazan a la autoridad, prefieren la diversión del recreo que las clases, etc.

La letra no entra con sangre

Esta frase nos la decían nuestros padres para justificar los chanclazos que nos daban para obligarnos a aprender. Como muchos otros paradigmas, eso ha sido desechado por los más importantes teóricos de la educación y de las corrientes vanguardistas de modelos eficientes para contagiar el amor por la ciencia, el conocimiento, el humanismo y la filosofía en los estudiantes.

Nada tiene que ver el modelo que amaestra como se hacía también a los animales, en modelos conductistas que sólo refuerzan la frustración de los individuos ante los sistemas deshumanizadores, estandarizadores, de ideologías fascistas que pretenden imponer sólo una forma de ver al mundo. Qué pobres mentes.

Corrieron a Jairo

Es una solución superficial. Expulsar al alumno no arregla el problema, de hecho, lo agrava. Educaría más el hecho de sentarlos en grupo a dialogar sobre la riña sucedida y la orientación del maestro para aprovechar una mala experiencia como punto para el aprendizaje.

Los maestros de la institución, basados en el modelo actual, decidieron su expulsión. Eso indica que la escuela no conoce los sistemas modernos para aprovechar incluso los problemas para que los alumnos se lleven un nuevo aprendizaje a casa. Desaprovecharon la oportunidad para caminar hacia una sociedad educativa más responsable, consciente de las causas que originan esas conductas. Ya no podrán saberlo.

Por si no me he explicado lo suficiente, he escrito diferentes artículos sobre educación que quizá debiera ver antes de juzgar mi forma de ver a la educación. Mire este enlace. Gracias.

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