Artimañas políticas del sistema corrupto
La idea de generar un aparato ciudadano para contar los votos parecía gustar y tranquilizar a la población. «Yo conté los votos, no puede haber fraude». Sin embargo, ¡los hubo! Y con Fox lo comprobamos. En el año de 2003, el Senado aprobó la legislación para que los consejeros del IFE ya no fueran elegidos por el mismo Instituto, sino por ellos.
La mafia del poder
Legitimar a los ganadores es tarea de los medios masivos de comunicación. Ellos, con encuestas manipuladas, con edición de imágenes de supuestos mítines triunfalistas de los candidatos a imponer, de la aplicación estratégica de noticias que siembran miedo, convencen a la gente que tienen hambreada por recurrentes crisis económicas (nunca les pegan a ellos, que siempre reciben sueldos y bonos millonarios).
Esa mafia del poder fue evidenciada
Andrés Manuelovich, como le han bautizado para infundir miedo, acusándolo de recibir apoyo ruso en las elecciones que se acercan, siempre denunció las artimañas de la mafia del poder. La gente no lo creyó. Los medios y los políticos hacían su tarea de desvirtuar la realidad. Los fraudes son parte del sistema corrupto para eternizarse en el poder.
El sexenio de un imbécil
El sistema político corrupto le dio la razón a Andrés Manuelovich. Son una verdadera mafia que se enriquece a costa del pueblo, que hace fraudes colosales, que maneja las leyes a su antojo, que infunde miedo en la población, saturan las redes de peña-bots, deslegitiman a todos sus adversarios con enormes mentiras, gastando el dinero público en sus intereses personales y electorales.
Peña sumó:
- Más muertos que Calderón
- Más periodistas asesinados
- Más desaparecidos
- Más mentiras oficiales
- Más insultos a la población
Estrategia de «divide y vencerás»
Durante décadas, el gobierno mexicano y su «mafia del poder» ha manipulado la verdad a su antojo; inyecta las dudas en la gente y termina imponiéndose una vez más en el control del país. PRI y PAN son la misma mafia y hoy queda claro a la gente, un asombroso 52% de electores, que sólo tienen dos sopas: o la continuidad o Andrés Manuelovich.
A final de cuentas, le dieron la razón.