Quisiera que dios existiera

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Es de envidia hacia los creyentes de un dios omnipotente, bueno, sabio, justo, no puedo menos que desearlo, como un buen antojo. Si los ateos también tenemos sueños, deseamos cosas buenas y un dios así no es para despreciarse.

Cómo quisiera que ayudara no sólo a resolver los problemas personales, con cierto grado de egoísmo para que mi vida fuera más fácil en algún sentido. Desearía que existiera para que venga a poner orden a este mundo loco, a este universo caótico que terminará exterminando a nuestra raza no como una forma de castigo, sino porque tarde o temprano el sol acabará con la Tierra.

Me gustaría que de vez en cuando viniera un ser mágico a darle una barridita a toda la basura humana. No es que desee el mal a algunas lacras que infestan nuestra intentona de evolución; pero, al haber un árbitro, al menos algunos jugadores tendrían alguien a quién temer.

Algunos dicen por ahí que si nos va mal es porque nos hemos alejado de ese ser bueno, que escucha, que promete volver mil veces, que en un pasado remoto se sacrificó por nosotros y en otro más remoto exterminó al 99.9% de la humanidad con un diluvio. Yo me pregunto ¿qué no tiene ideas creativas? ¿no es el CREADOR? ¿Entonces por qué no se deja de excusas y viene a diseminar amor en los corazones sin necesidad de correspondencia?

Porque dicen que él es todo amor, pero sus criaturas no seríamos más que fregaderas. Si es un amor de verdad, ¿por qué lo condiciona? ¿Por qué quiere que seamos nosotros quienes nos acerquemos a él? ¿Qué juego pervertido es ese? Parece novia berrinchuda y celosa.

Me gustaría que existiera porque el amor humano es de pacotilla. Ya muchos dicen que el amor eterno dura tres meses. Siempre detrás hay intereses ocultos, letras chiquitas. Si la humanidad se olvidó de dios, como el novio de la novia, ¿no será que es porque dios se olvidó de la humanidad? Aquí debe haber corresponsabilidad.

Pero si se anda escondiendo tras las evidencias científicas y no se demuestra su existencia, ¿cómo espera que sus criaturas le respondan con amor? Es un juego de escondidas de nivel terrorista, pues si no lo amas, te vas al infierno y sus seguidores, fieles, sufren porque no encuentran argumentos para defender su existencia y recurren al «dios actúa de formas misteriosas». Perdón que me ría.

Un dios no podría actuar de forma misteriosa. No puede. ¡Es dios! Es un ser cuya grandeza nos rebasaría a todos. Con sólo un paseo por la Tierra cambiaría la conducta de todos. A menos que el dios que todos sueñan tener no sea más que un diosito menor, incapaz de sorprendernos con sus poderes.

Es una verdadera dios-cepción. No se deja ver, no aparece en las evidencias científicas, no tiene limpio su chiquero, condiciona su amor sólo a quienes se ciegan frente a él, amenaza con castigos eternos, no muestra al banquete eterno, ni boletos ofrece. Eso sí, necesita dinero. Nuestro dinero, el de los pobres más pobres también.

La supuesta revelación

Para colmo, dicen que su libro sagrado guarda sus mandatos. ¿Además da órdenes? ¿Por qué habríamos de obedecerlas? ¿Por miedo? Ya no da miedo, ya sabemos que aún que nos portemos mal, él seguirá dormidito. Quisiera un dios al que no deba temer, ni rogar por un favor, ni tener que esperar su regreso por siglos, ni confrontarme con él porque no atiende las violaciones a niños, ni cura el cáncer de gente inocente y buena.

Quiero un dios completo, no uno que se esconde, no uno cuyas palabras se prestan a interpretación, quiero un dios de verdad y no el que se deja ningunear por los dioses de otras religiones, que se le puede vencer con argumentos. Desearía un dios que no le guste vernos sufrir en un valle de lágrimas, uno que dé felicidad y no miseria a los más jodidos del planeta.

Uno que resuelva la economía y ponga en su lugar a los políticos. Uno que erradique las enfermedades de una vez por todas y no milagritos aislados para que creamos en su existencia. Un dios cuyas apariciones no se vuelvan estampillas que sacan dinero de las alcancías.

Necesitamos un dios que no engañe a través de pastores violadores, de líderes multimillonarios, de habladores ritualistas. Uno que se deje ver, no que se esconda, uno atento a las necesidades, respetuoso de la verdadera libertad humana y no uno que ya tiene trazado un camino para cada uno. Un dios multicultural, que acepta la diversidad y no uno que se la pasa señalando con el dedo a los que no pueden siquiera intentar portarse como a él le gusta.

Soy ateo por obvias razones

Por eso no creo en dios. Pido demasiado para lo poco que ofrecen quienes intentan venderme la idea de que existe uno así. No creo porque detrás de supuestas verdades hay grandes mentiras. Iglesias que nacieron borrando libros y escribiendo otros a conveniencia.

Me sorprendió un cuento del Padre Gofo; sólo él se atreve.

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Una serie de asesinatos ocurren en el seno de la Iglesia católica, en la misma ciudad han matado a varios curas y el Obispo no tiene idea de quién puede estar asesinando a los presbíteros.

Luego de la muerte de un monaguillo (Leonardo Avendaño) a manos de un cura en la Ciudad de México que generó un gran escándalo, rescato para ustedes un cuento que escribió hace unos años el único sacerdote al que admiro desde mi ateísmo.

En cinco partes, el sacerdote Adolfo Huerta Alemán (Saltillo), narra una historia que no sale ni de la boca de un feligrés rebelde. Te llevará a un mundo inimaginable, capaz de causarte sobresaltos.

Un investigador pretende conocer al autor de estos asesinos en serie mientras que la Iglesia se inventa versiones imaginarias que no generen escándalos. El Vaticano ya tiene los ojos puestos en la diócesis y los feligreses aún no entienden bien a bien porqué mataron a sus pastores.

Aquí los 5 capítulos, espero los disfrutes igual que yo.

La muerte del cura – Adolfo Huerta Alemán Pbro.

Publicado por entregas en el año 2016 dentro del portal Letras del Norte, el Padre Gofo, como se le conoce, escribe regularmente y lo hace como crítico de las cosas que él piensa, deberían cambiar dentro de su Iglesia. ¡Ojalá logre despertar conciencias como él lo desea!

Puedes escuchar su programa de radio denominado El elogio de la locura, todos los jueves a las 8 de la noche por Radio Imagina:

Oleada de sectas y timadores religiosos en México

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En México crecen como lumbre las sectas y movimientos tendientes a engañar con las típicas mentiras de inspiración supuestamente divina.

Nassón Joaquín García

Hace pocas semanas supimos de la detención de Nassón Joaquín García, líder de la llamada Iglesia de la Luz del Mundo en Estados Unidos por acusaciones de abuso sexual que empezaron a suceder desde 1998 y que ha invocado a más feligreses que declinaciones entre sus filas.

Sin embargo, el líder religioso seguirá en prisión su juicio por haber rechazado pagar la fianza por 50 millones de dólares; fue alta pues temen que huya o que se proteja con leyes de persecución religiosa en otros países del mundo.

México es uno de los países donde más sectas afloran. Esta cultura de lo mítico y lo mágico como pilar permite que los grupos destructivos jueguen con las creencias”, explicó en entrevista con Efe Verónica Mendoza, vicepresidenta de la Red de Apoyo para Víctimas de Sectas, que actúa principalmente en países de habla hispana.

Nota de Sin Embargo

Podemos ver también que en Facebook, como en otras redes sociales, se ofrece ayuda emocional a través de muchas otras propuestas religiosas, ahora que la Iglesia Católica sufre de tremendos escándalos sexuales a nivel mundial y que asusta a muchos, buscando refugio en las ávidas sectas o movimientos que están aprovechando la ocasión.

Plataforma de ayuda a iglesias

Ingrese a esta plataforma en: https://info.cvoutreach.com/es?fbclid=IwAR0puOP3YK7w95ZV59ACvQO-6EXtkBqb814rrJYKE7pTmJuQ6PFaWG3seZk

Facebook y sus variantes

Mire usted la siguiente imagen, repetida tres veces en Facebook con tres diferentes fan pages que la promocionan: Ayuda espiritual y amor, Amor eterno y Amarres de amor y ayuda espiritual, que al final envían todas a una misma página.

Por cierto, note cómo pagan publicidad abajo del nombre de la fan page. Lo curioso del asunto es que su fan page está catalogada como negocio local.

El negocio del engaño

Las religiones, como hemos visto desde hace mucho, son un negocio muy redituable y donde pongan un templo, siempre encontrarán incautos para obedecer ciegamente a los líderes, siempre bañados de un halo de pureza que no soportan y terminan siendo seducidos por el mal. Demasiado control, poder y riqueza son una tentación innegable.

La secta del día: NXIVM

Acusada hoy día de abuso sexual de mujeres, es una secta que recluta y trafica a mujeres para su uso sexual.

NXIVM es una organización de autoayuda que daba talleres para lograr el éxito personal y de negocios; sin embargo, denuncian que al interior de la organización se manipulaba y extorsionaba a las seguidoras para que tuvieran relaciones sexuales con Keith Raniere, líder de la organización.

Nación 321

Esta es la secta en la que participaron Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, además de la esposa y la hija del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruíz, o Ana Cristina Fox, hija de Vicente Fox, otro expresidente de México. El principal líder ha sido condenado ya por los 15 cargos de los que fue acusado.

Centro de Alabanzas Oasis

Ya organizan eventos masivos y están visitando todos los estados de la república, mire este enlace.

¡Cuídese! No les crea…

Si usted quiere, vaya con ellos y sea escéptico: en pocos días estará hablando igual que yo de esos grupos más diabólicos que divinos.

La luz del mundo, una organización millonaria

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La iglesia de dirige el hoy detenido y acusado de pederastia y enriquecimiento en Estados Unidos, Naasón Joaquín García, además de presuntamente haber creado una red de pornografía infantil, es una institución religiosa con mucho, mucho dinero.

Una vez más, hay Lujuria en los líderes religiosos.

El fundador, abuelo del hoy retenido por las autoridades en el país del norte, heredó el liderazgo a su padre y, a su muerte en 2014, a esta ficha del crimen (suponiendo que se comprueban los delitos) organizado.

Le han solicitado pagar primero una fianza de 25 millones de dólares y ahora le aumentaron otros 50 millones, un total de 75 millones. ¿Podrá pagar la fianza para enfrentar el proceso en libertad?

La luz del mundo tiene muchas riquezas

Sólo la considerada basílica de la religión con sede en Guadalajara, Jalisco, tiene un costo de 65 millones de dólares según la columna de Norma Angélica Cuéllar en La Crónica (publicada en 1997). Así que, si la vende, ya nada más le hacen falta diez millones.

El abuelo, fundador de La luz del mundo, también fue acusado de abuso sexual infantil en 1942, pero no pisó la cárcel.

Lujuria en la Sotana, aquiérela aquí, digital o impresa.

Así, ¿será difícil para ellos enfrentar esta «crisis»? Con la mano en la cintura. Amigo de políticos priístas, Naasón se relacionaba bien en la política mexicana, como Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro, ex gobernador y actual gobernador de Jalisco, con quienes ha firmado jugosas negociaciones, como lo indica el diario Infobae en su edición digital.

La que algunos llaman secta, sólo en México tiene 1.8 millones de fieles y 5 millones en todo el mundo (Excelsior). Ha sido acusada a lo largo de su historia de fraudes financieros por adquisición ilegal de terrenos de sus seguidores, como lo indicó el periodista Alberto Gómez Reynoso hace algunos años.

Ellos, claro está, acusan que son atacados por otras iglesias cristianas porque ellos sí dicen la verdad, aunque a otros les duela. Pero “El Siervo de Dios en la Tierra” (Naasón) es idolatrado hasta el delirio por sus seguidores. Hace años ya, se les había vinculado por fraudes millonarios con métodos poco claros para «ayudar» económicamente a sus fieles, usando terrenos irregulares o mercados abandonados con el contubernio de las autoridades.

Naasón Joaquín García

Ya son 58 países, según lo indica la nota de Proceso y su crecimiento en las últimas dos décadas tiene una tasa del 200% anual. Tiene alrededor del mundo 15 mil templos, en los 77 años que lleva de fundada.

Uno de los mayores escándalos sexuales lo denunció Moisés Padilla, separado de La luz del mundo por abuso homosexual. Aquí el vídeo.

¿Necesita dios un libro para promocionar su obra?

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El dios que dijeron, aquel que definieron como todo-poderoso, bondadoso, siempre presente, en todos los rincones del universo conocido y desconocido. Si es así, si realmente existe un dios así, ¿necesita un libro promocional?

La Biblia

Un conjunto de relatos cuyo personaje principal se hereda de escritor en escritor hasta convertirse en leyenda, conocido como dios, va adquiriendo distintas facetas para ir resaltando sus cualidades: creador del universo (génesis), exterminador del mal del mundo (diluvio), inspirador de ilusiones proféticas, salvador de los esclavos (éxodo), mesías redentor (evangelios), juez final (apocalipsis).

Así es la biblia, ese conjunto de libros organizado en 72 libros entre históricos, teológicos y proféticos que pretende, como Sherezada (Las mil y una noches), ir armando una literatura conocida como hebrea.

Sufrió discriminación de muchos libros que, a juicio de Constantino, el fundador efectivo y real de la Iglesia católica, no convenía incluir en el compendio llamado biblia y, en su lugar, ordenó la escritura de otros cuentos que servirían para mejorar la edición de la obra.

Funcionó. A lo largo de los siglos, se consolidó una masa ingente de seguidores que se reúnen cada semana para elogiar la hazaña editorial.

¿Dios necesita un libro?

Ahora vemos que sí. Sin él, ningún creyente en esa fantasía es capaz de sostener un debate lógico, inteligente, argumentativo. Lo necesitan para poder mantener sus creencias, como única referencia citable, aún que muchos saben la manipulación que sufrió, descartan a priori que eso haya sido en perjuicio de la divinidad.

Para sostener la existencia de dios, requerimos salir de nuestro ser, de nuestra muy humana facilidad para auto engañarnos, inventarnos cuentos, y demostrar con evidencias irrefutables que está ahí, que todo lo ve, que todo lo puede, que todo lo sabe y que es infinitamente bueno.

Si existiera, se vería aunque fuera invisible, por ese poder que dicen que tiene. Su bondad infinita sería suficiente para contagiar a sus criaturas (los humanos y otras especies), de una bondad mínima aceptable; eso no sucede.

Si dios todo lo ve, me parece una cualidad demasiado depravada (estar metido en homicidios y fornicaciones). Si todo lo sabe, esto sería absolutamente aburrido (y no lo es). ¿Qué chiste tendría saber el final de una historia? ¿Para qué buscar las llaves si sabes dónde están? ¿Por qué esperar que mi comportamiento sea bueno si ya sabe que va a ser bueno/malo?

Promocionarse con un libro

Como escritor, yo promuevo mis novelas. Sin ellas, nadie me invitaría a programas de medios masivos para difundir mi persona. ¿Qué chiste tendría? Sólo por la novela, adquiero visibilidad, pues no cualquiera escribe un libro y mucho menos 10, y de ellos publica 5. Ni dios si consideramos que sólo tiene uno (la biblia). Justo es decir que lo conforman 72 historias; pero, la firman distintos autores.

El Corán o la Biblia son obras muy antiguas, nuestro conocimiento del Siglo XXI nos permite adentrarnos en un análisis profundo que permite esclarecer de dónde surgieron y cuál fue su verdadera intención y esa fue la de crear a un dios a nuestra imagen y semejanza.

Un dios que tiene sed, necesita ser alabado, bendecido, recordado y que lo tengas presente todos los minutos de tu vida; un ególatra enfermo, un histérico, iracundo y sofista medieval que propone un infierno como castigo si no le sigues, si no vives comprometido con sus ideales, aunque te haya proporcionado libertad de decisión.

Es un dios celoso y que para perdonarte necesita sacrificarse a sí mismo, demasiado drama, la tragedia griega se quedó corta, pero exageró tanto que se descompuso (inverosimilitud). Tuvieron que crear una segunda parte a la saga para tranquilizarlo y mostrarlo como bondadoso, un bombón, un pan de él mismo.

Ahora bebe su sangre como buen vampiro y come su carne sin convertirte en caníbal. Al final, te juzgará en el apocalipsis de su esquizofrenia, no importará que hayas sido un asesino serial si te arrepientes.

¿Cuántas aberraciones más?

Creer que hay suficiente agua en el planeta como para inundarlo todo es una verdadera locura, y pensar que sólo dos especímenes por animal salvarían sus especie es ilusorio, con tanta mortandad que se da sólo para que subsista la biodiversidad. ¿Qué tal que un tipo tenía fuerza por su melena?

¿Qué tal vagar 40 años por el desierto en un tramo que recorres en 13 horas? ¿Y el pan que cae del cielo, por qué ya no lo manda, ahora que hay tanta miseria mundial? Falacia tras falacia no hacen más que confirmar el hecho de que la biblia no es más que una interesante literatura fantástica.

¿No te gusta? Adelante… opina. Pero no lo tomes a personal.

El padre Gofo charla con Joe Barcala sobre herejías y lujuria

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Dos titanes de la crítica a la Iglesia católica se encuentran en un programa radiofónico de redes llamado El elogio de la Locura, conducido por el presbítero Adolfo Huerta Alemán, ubicado en la ciudad de Saltillo, Coahuila, entrevistó al escritor, propietario de este blog, Joe Barcala, desde la ciudad de Cholula, Puebla.

El sacerdote explicó que leyó la novela El sacerdote ateo y quedó impactado por la cantidad de momentos en que se sintió identificado con el personaje Eusebio Fosalba y decidió incluir a Joe Barcala en una trilogía de programas que iniciaron la noche de ayer, jueves 2 de mayo.

Presentando también la novela Lujuria en la sotana, Joe Barcala habló de la trilogía Herejías que ya tiene dos títulos publicados. La aclaración de la definición de esa palabra, herejías, agradó mucho al cura y pidió que se repitiera: viene del griego, elegir, el que elige, aquel que no se conforma con un instructivo de vida sino que estudia sus posibilidades y toma decisiones de vida.

El programa tuvo gran audiencia y se sigue compartiendo en las redes sociales, por lo que aquí les dejamos la transmisión completa, pese a los problemas de audio, resulta ser muy interesante. Que la disfruten.

Conferencia: «El futuro de la Iglesia tras los escándalos sexuales»

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El futuro se calcula desde el presente, los que se dedican a las planeaciones los suelen clasificar así:

Ideal, Probable y Real

  • El ideal sería el más positivo, optimista
  • El posible es aquel que se puede alcanzar luchando
  • El real es a partir de los datos actuales

Quienes deseen encontrar en este desarrollo de ideas, sus muy personales expectativas, quizá están en una visión ideal, en sueños mágicos que no trataremos aquí…

¿Por qué?

Los amigos de la Iglesia quisieran que fuera un futuro promisorio, magnífico, emocionante tal vez, una Iglesia magnánima, sobreviviente de la «furia de los ateos», etc.

Para los «enemigos» de la Iglesia es al revés: quisieran que en los tiempos venideros desapareciera, se quedara vacía, terminara agonizante, etc.

Por eso no hablaré del futuro ideal, pues parte de sueños, de esperanzas infundadas, de intereses personales y ese, lo debe crear cada uno.

Cita de El Principito «si todo lo tomas a personal, vivirás ofendido la mayor parte de tu vida, recuerda que las personas no te hacen cosas: las personas hacen cosas y tú decides si te afectan o no«.

José María Castillo, sacerdote español.

Ahora, «es un hecho comprobado que los países, conforme alcanzan el desarrollo, se industrializan y logran que sus habitantes tengan un alto nivel de educación y mejor calidad de vida, resultan también en menor interés religioso. Esto, a la inversa, significa que los países menos desarrollados tienden más a la filiación con la espiritualidad» (sacerdote católico español y miembro de la Compañía de Jesús).

Tenemos entonces que, desde este razonamiento, la iglesia tiene mucho futuro. La pobreza y el abandono, están en franco crecimiento y la Edad Media, el obscurantismo, tuvo características similares.

El futuro de la Iglesia cat… by on Scribd

Esto que acabo de hacer, es un análisis realista, un futuro real, muy posible.

Pero los creyentes no van a desear que su Iglesia sea vista como un factor que se aproveche de la ignorancia de la gente. Ellos quieren que esa institución religiosa sea la luz que ilumine, la promotora de la paz, un enorme grupo de gente que se ama, que hace el bien, que venga a ser un vehículo de salvación.

El estado de la cuestión es, sin embargo, poco halagüeño para los hombres y mujeres de fe. La Iglesia católica en particular nada en corrupción, es una remembranza de aquellas tristes épocas en las que se vendían indulgencias. Hoy toma otras formas que a cualquiera bien informado debiera indignarle del mismo modo.

De igual manera que las visiones idealistas, propongo clasificar las profecías. Si por alguna razón se pretendiera dar validez a unas, tendríamos que validar también otras. Las buenas y las malas, las «correctas» (si es que existieran) y las fake que hoy abundan.

Cualquier intento de acomodar una profecía a un hecho concreto, siempre es un ajuste subjetivo fácilmente discutible.

Por eso propongo más un análisis objetivo que un intento de pretender amoldar en ustedes una tesis.

Muy difícil, sin embargo, resumir miles de documentos, análisis y datos, al tiempo que debería destruir mitos y construir teorías fundamentadas y en tan poco espacio y tiempo.

Veamos, apenas como un esbozo, algunos datos significativos que nos hablan de una debacle en la Iglesia católica para luego tratar de reconstruirla, si es que eso, es posible.

Según el INEGI, en México, hay cada vez menos católicos, la cifra pasó en los últimos 15 años de 88 a 82%. Y la cifra empeora si se trata de matrimonios y bautizos. La gente ya no acude a estos sacramentos como antes.

Han aumentado el número de ateos y los creyentes de otras religiones como los evangélicos.

Entre 2005 y 2011, los creyentes del mundo disminuyeron del 77% al 68%. El número es mayor con respecto al apego de una religión. La gente sigue creyendo en un dios pero se han separado de los ministerios religiosos.

¿Por qué pierden fuerza las iglesias?

  1. Los desatinos, escándalos sexuales, mercaderías, egoísmos, auto engrandecimiento, profecías incumplidas, mensajes descabellados, griterías, etcétera, de pentecostales y carismáticos hacen mofarse y descreer a multitudes.
  2. La pederastia rampante en la Iglesia católica romana, también el homosexualismo de doble moral y otros pecados sexuales del clero, además el apego ciego a dogmas y prácticas desarrollados durante la Edad del Oscurantismo, son causas que contribuyen enormemente a la repugnancia que sienten cientos de millones hacia el tipo de “cristianismo” que representa referida iglesia. Estos se tornan hostiles hacia el “cristianismo” en todas sus manifestaciones, identificando, equivocadamente, el catolicismo romano con la iglesia original de la Biblia.
  3. Muchos de los que profesan ser “cristianos”, identificándose en encuestas como pertenecientes a iglesias o movimientos “cristianos”, deberían identificarse más bien como “cristianos ateos”, pues la realidad es que no aceptan las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, repudiando abiertamente normas de conducta establecidas por Dios y viviendo, efectivamente, una vida hasta más materializada, secularizada y sensual que personas cuya convicción es que Dios no existe. Su crasa hipocresía, su auto engaño, su gran falta de honestidad y verticalidad, ofenden a mentes racionales, provocando rechazo, desprecio, burla, animosidad, aun odio.
  4. Curiosa y alarmantemente, algunos sondeos arrojan que no pocos “líderes cristianos”, particularmente de la Iglesia católica romana y de las principales iglesias protestantes –Iglesia Anglicana, Iglesia Episcopal, Iglesia Presbiteriana, Iglesia Metodista, Iglesia Discípulos de Cristo- son ellos mismo “ateos” en su corazón. Indiscutiblemente, “Ateísmo” y sus aliados “Escepticismo”, “Humanismo” y “Secularismo”, han invadido sutilmente a muchos segmentos del “cristianismo”. Esto quiere decir que tal vez el “Imperio de los ateos” ya sea bastante más poderoso de lo que indique la cifra de 850 millones.

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/01/150116_vert_fut_desapareceran_las_religiones_alguna_vez_finde_yv

¿Quién es el ateo más peligroso para el “Reino de Dios”? Probablemente, el que se disfrace de “cristiano”.

http://www.editoriallapaz.org/ateismo_estadisticas_Apuntes.htm

José María Castillo

El sacerdote José María Castillo, español, de la Compañía de Jesús dijo: «Estamos viviendo un hecho patente: los países tradicionalmente más cristianos, a medida que se van desarrollando y son cada día países más industrializados y más ricos, son también cada día países menos religiosos. Por eso se puede (y se suele) decir que la religión cristiana ha entrado en crisis. Una crisis incontenible y creciente«.

Y sigue: «Nuestra relación con Dios no se realizará mediante el templo, los sacerdotes y sus ceremonias, sino viviendo (en la medida de lo posible) como vivió Jesús: con su misma espiritualidad y llevando una vida que contagia honradez, bondad y generosidad. Para estar con los que sufren, los que menos pintan en la vida (mujeres, niños, extranjeros…), los publicanos y los pecadores

Pregunto: ¿La Iglesia católica promedio vive estas enseñanzas de Jesús?

Eso lo responde el mismo cura: «No nos angustiemos si la religión se debilita y se hunde. No nos preocupemos por la escasez de vocaciones, la falta de sacerdotes, el vacío de los templos y el abandono de sacramentos como la penitencia o el matrimonio. No pasa nada. Porque, si nos enteramos, de veras, de lo que es el cristianismo, empezaremos a tomar en serio – y con todas sus consecuencias – que el centro de nuestra fe y el camino de los cristianos, para buscar a Dios, es el Evangelio». «La religión nos ofrece muchas seguridades: tranquiliza conciencias (que tienen motivos para sentirse inquietas), da prestigio, refuerza intereses políticos, tiene sus ventajas económicas, legitima el sistema dominante, fomenta el turismo y hasta sirve para lucirse en festejos lustrosos«. «Ya estamos hartos de engaños religiosos«.

Las obras de caridad, el trabajo de los voluntarios, los que donan fortunas, los que donan un peso, todos ellos están desamparados????

https://www.publico.es/politica/obispos-han-cedido-caritas-21.html?fbclid=IwAR1XAUFCBPFH3TJwctK5FXe0vWfSkWO8Ex3CtO6SDE5Qu5lqzMqJjQZ9r2k

El pontificado de Francisco no ha dado los resultados que muchos esperaban (ver nota).

Santa Teresa y el Padre Gracián ¿Enamorados?

Santa Teresa estaba enamorada de su confesor, el Padre Gracián.

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En monasterios irlandeses, los monjes se acostaban con monjas para probar su autodominio (lo tuvieron que prohibir porque aquello no acabó nada bien).


Los religiosos orientales de la Iglesia Católica pueden contraer matrimonio (Vaticano II), no así el ala latina de la IC.


Ya en 1930 el seglar español Torrubiano Ripoll, decía que el 90% de los sacerdotes católicos tenían relaciones activas, el 10% escandalosos y el resto discretos, conscientes de no poder cumplir una regla durísima como el celibato.


Cuando el ejemplo no avala la prédica, ésta pierde todo su fundamento. Victoria Camps (Prólogo al libro de Pepe Rodríguez).

Pepe Rodríguez concluye que el celibato responde a un motivo económico pues un sacerdote célibe es más barato de mantener que un sacerdote con familia.


La represión abona el terreno para la neurosis,según el prólogo al libro de Pepe Rodríguez de la psicóloga clínica María Martínez Vendrell.


El celibato hace considerar a la mujer sierva y enemiga; instrumento sexual y agente provocador; mundo, demonio y carne a un tiempo.

La mujer es indigna del sacerdocio y de ser esposa o compañera de sacerdotes dice el Magistrado español Joaquín Navarro Esteban.

Vaticano impone su vieja doctrina de la aberración culpable o patológica y del repudio ético a los homosexuales e impide cualquier asomo de igualdad legal (mismo magistrado español Joaquín Navarro).

En el Cairo, el Vaticano sostuvo posiciones contratias a la libertad, la cultura y los derechos humanos de l mujer, aliado a fundamentalismos, tabúes y cruzadas inquisitorias contra la libertad sexual y de conciencia. Insiste en su imperialismo moral y su neocolonialismo ético y jurídico. Mostró su obsesión represiva frente al aborto y la anticoncepción, su insistencia en que la mujer que padece el drama humano y social del aborto y aquéllos que la ayudan sean perseguidos, juzgados y condenados como vulgares delincuentes, conecta fatalmente con las más negras pesadillas inquisitoriales.

(Versión del Vaticano previo a la Conferencia de El Cairo 1994)

Antonio Machado, poeta modernista español.

«Dicen Jesús y escupen al fariseo» cita de Antonio Machado.

Vicente López Rocher, Ph. D. opina sobre Lujuria en la Sotana

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Amigo: en primer lugar: TE FELICITO!!!!, es por mucho tu mejor novela (sin menospreciar a las demás).

¿Quién es Vicente López Rocher, Ph. D.?
Tiene un Post Doctorado en Prevención y Educación en SIDA, por la Universidad de California en Los Ángeles, un Doctorado en Antropología Social, posee dos Maestrías, una en Ciencias Sociales y otra en Ciencias de la Información, de la Universidad Estatal de Florida, su Licenciatura es en Filosofía y Letras por la Universidad de Puerto Rico.
Ha obtenido premios de investigación con Naciones Unidas, Fundación Ford, Fundación Interamericana de Washington, Consorcio México Americano,  Corporación de Equipo Digital, de Inglaterra y con el Consejo Mundial de Población de Nueva York. Fue el Primer Latinoamericano en obtener el Premio Fogarty International, de la Universidad de California en Los Ángeles.

Su opinión sobre Lujuria en la Sotana

Hay novelas que describen, narran y explican maravillosamente bien un tema, pero hay otras que te lo hacen comprender; hay autores que te dan información de gran utilidad para poder saber más, pero hay otros que cambian tu forma de ser y de pensar; hay escritos que te hacen vivir y experimentar lo que está sucediendo en sus páginas y te transforman para siempre, Lujuria en la sotana, de Joe Barcala, es uno de estos extraordinarios libros.

Su maravillosa narración cambia la percepción de la realidad social que hemos tenido de la iglesia. Joe se adentra en el misterio de la sexualidad humana que tanto daño le ha hecho a miles de sacerdotes y millones de feligreses, y con palabras sencillas profundiza en los cimientos sociales, psicológicos y antropológicos de una institución que perdió el camino.

Joe Barcala se adentra en la profundidad de la esquizofrenia de esta Institución, y vemos las alucinaciones, los fantasmas y escuchamos las voces que nos incitan al suicidio. Esta enfermedad pueda explicar la gran diferencia entre los más altos anhelos de la Institución, y sus profundos abismos. Logramos vivir la depravación que sucede cuando la mente de una iglesia se ha desquiciado, todo por la enfermiza tradición del celibato y leyes insostenibles sobre la moralidad.

Los grandes autores «no ven», observan, y «no oyen», escuchan. Mediante una nueva forma de mirar se puede ver lo no visto y se puede decir lo no dicho. Estos escritores nos dan los detalles íntimos de una realidad que los humanos normales no logramos entender. Se requiere mucha astucia, valor e inteligencia para recorrer un camino que puede ser la salida para el periodo histórico que no ha tocado vivir, Joe Barcala nos da la pauta. Vicente.

Si deseas conseguir la novela, ingresa en este enlace.

¿Derogar el celibato solucionará los escándalos de la Iglesia?

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Una respuesta directa a una pregunta específica no es tan sencilla. Decir «sí» es igualmente discutible que decir «no».

Los sacerdotes de la Iglesia suelen defender el celibato (permanecer sin sexo toda su vida) por obligación legislativa. No les está permitido poner en duda las enseñanzas de su «alma mater»; así, tampoco se les permite denunciar a sus colegas sacerdotes aún cuando sus víctimas sean niños, está el riesgo de excomunión.

¿Cuál es el valor del celibato?

Hay quienes están verdaderamente convencidos de las «bondades» del celibato. No se trata sólo de esconder la historia aberrante de papas que fueron libertinos en el milenio anterior: tenían varias mujeres, hijos, amantes, cónclaves homosexuales y muchas locuras por el estilo.

En 2013, una escandalosa publicación conocida como Vatileaks, dio a conocer las prácticas de la curia romana para contratar prostitución en presentaciones variadas tanto hetero como homosexuales.

El celibato, para muchos, hay que decirlo, es una ofrenda. Una forma de negar al cuerpo para ofrecer su vida a la contemplación, la oración y ser un sacrificio vivo hacia la divinidad. Algunos piensan que alejarse de lo material es estar más cerca de lo espiritual.

Las ovejas descarriadas

La frase «estar a dieta no te impide ver el menú», sin embargo, acarrea tentaciones para muchos otros. Su cuerpo resultó más fuerte que su espíritu. ¿Y cómo no? Resulta que mientras más quieren esconderse en el clóset, más evidencian su condición. Sus actos y conciencia les traicionan. Más lo niegas, más parece.

Marcial Maciel y Juan Pablo II

Al estilo de Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, toda la estructura de la Iglesia es represiva, obligada al silencio, evitando a toda costa que se traten temas tabús, silenciando a los opositores como en la inquisición. No se pueden permitir el lujo de hablar.

No hay nada más valioso que el voto de silencio, porque está claro que el de obediencia se lo pasan por el arco del triunfo y el otro, el voto del que precisamente estamos hablando, el de castidad, pues… ¿qué decirles?

¿Cuáles serían los beneficios de derogar el celibato?

Si terminan con el celibato, podrían acabar también con un problema: la pederastia. Sin embargo, el Obispo de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, dice que «esta clase de delitos lo comenten también padres, tíos y maestros por igual» (Milenio) y, por tanto, terminar el celibato no garantiza que se se acabe la pederastia.

El obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, explicó que «evidentemente, uno de los aspectos de la formación sacerdotal que se toman durante todos los años del proceso formativo es la maduración humana en vista a una consagración y al celibato. Es un tema importante dentro del proceso formativo«. (Cooperativa.cl)

Si los sacerdotes tuvieran pareja legal, sus instintos estarían satisfechos y no sería tan común escuchar casos escandalosos. Si el proceso formativo tiene como meta la maduración humana del consagrado, como dice el Obispo de Santiago, los sacerdotes no serían tan inmaduros en estos temas; suelen estar muy reprimidos y estos temas les causan escozor.

El cuerpo sobre la inteligencia

El cuerpo humano, a través de su cerebro, juega con idealizaciones gracias a la imaginación. Prueba de ello es la creencia religiosa, el delicioso invento del alma y asegurar que existen los fantasmas. No existiría la masturbación.

Así, los seres humanos, en realidad son cuerpos con un cerebro inteligente y no al revés. El cuerpo reprime al cerebro y no al revés. Si nos sentimos mal físicamente, podemos observar cómo disminuye nuestra actividad cerebral o lo obliga a enfocarse casi exclusivamente a resolver la crisis de la enfermedad.

Eso de que el cerebro puede hacerse a la idea de que «todo está bien», «eres grande», «tú puedes», son también falacias, sueños de personajes con buena imaginación, pero nada más.

Reprimir el sexo

Así que, reprimir el sexo, nunca será una buena idea y por ello, hasta el matrimonio como concepto integrador de una fidelidad, resulta perjudicial. No quiere decir que sea imposible. Habrá quienes resistan eso y mucho más. Quiere decir que no todos los cuerpos y sus mentes están estructurados para reprimir con fidelidad el deseo que produce «ver el menú» de la vecina.

¿Suena revolucionario? Es porque la Iglesia, sin ciencia, ha pretendido dictar por siglos lo que según ellos es correcto o bueno. Sólo su forma de pensar es oficial, las demás son clandestinas y perniciosas, malas, pecaminosas, tentaciones demoníacas…

Ahora podemos discutirlo

Si no se ha cuestionado esto, empecemos la discusión, pero sin iglesia. Con razones y argumentos, con ciencia. Deje que la Iglesia se ahogue en su cloaca y vayamos formando una humanidad más real, responsable, crítica, propositiva.

Por la parte de la Iglesia, los sacerdotes que abusen de niños deben ser enjuiciados, al igual que los Obispos, Arzobispos, Cardenales o Papas que los encubran. Si quieren seguir creyendo que el celibato es una barrera de contención para eso, pese a todas las pruebas que hay en contra, no harán otra cosa que mantener una tradición de conductas sexuales prohibidas y escondidas en el confesionario.

Si esto lo lee un cura, me daré el gusto de decirle, como decía el cantautor argentino, Alberto Cortéz, recién fallecido: «Qué suerte he tenido de nacer«, porque pude conocer el sexo y su ideal complemento el amor.

Aprovecha mientras se puede…

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Fragmento de la novela Lujuria en la sotana

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Era la mañana del martes santo cuando el grupo de amigos cercanos de Andrés: Raúl, Ignacio, Arturo, Fernando y Eduardo, durante el receso en las actividades, caminaron cerca de la reja trasera del gran jardín que desemboca en una calle de terracería. A lo lejos vieron venir a una chica joven que salía de la escuela y caminaba a lo largo de una vía del tren ya en desuso. Los últimos pasajeros de ese vehículo se bajaron del vagón una tarde de mayo de 1957 en la estación que, a pocas calles de ahí, lucía derruida.

¿Qué es Lujuria en la sotana?
Lujuria en la sotana es una obra literaria y por tanto pertenece al género de ficción. Cualquier parecido con la realidad es meramente intencional.

Muchos de los sucesos narrados, personajes y ambientes descritos en la presente obra provienen de información recabada por el autor con las adecuaciones necesarias para dar dramatismo a la historia.

Es una novela que reúne varios estilos: romance, aventura, drama, misterio y terror.


Un juego de poder en las entrañas de la Iglesia católica

La señorita no tardó en darse cuenta que los muchachos, sin saber que eran seminaristas, la miraban con cierta lascivia; especialmente Arturo, que aún sabía muy poco del amor. Sus compañeros, jugando como muchas otras veces, lo conminaron a brincar la reja y cortejar a la chica.

Los viejos fierros de la reja perdieron varias veces su pintura. Al menos treinta años sin recibir mantenimiento alguno, daba la impresión de ser una salida clausurada. Sin embargo, el candado era nuevo, al igual que la cadena; podría suponerse que los reemplazaron recientemente por algún intento de ingreso de pandillas callejeras de la zona. El mismo diseño de los barrotes decorados en volutas, facilitaba sin problemas usar la reja misma como escalera para saltarla.

Opinión de la Psicóloga Diana Castro, asesora sobre psicología de los personajes
¡Tu libro me enganchó inmediatamente y lo difícil era soltarlo… Fabuloso!
Es adictiva y sorprendente.
Un drama de nuestro tiempo
y una tradición añeja

—No seas marica —insistió Eduardo, el más lenguaraz de todos ellos; muchas veces él también fue calificado por sus amigos como timorato.

Siendo seminaristas, la conducta esperada ante el resto de las personas sería de jóvenes educados y respetuosos. Las nuevas generaciones rompían por lo general los esquemas y, además de malhablados, fantaseaban más que antaño con la posibilidad de una aventura romántica.

Aunque hablaban de más, sólo uno de ellos experimentó antes el sexo con una mujer. Los demás sólo usaron su imaginación y presumían experiencia en el tema.

La bendición de una abominación.

—¿Qué importa si nos ven?, no pasará de un regaño. Apúrate si no quieres que el padre Gilberto venga y nos meta en la iglesia a hacer penitencia.

La presión social causó el efecto esperado y, dado que la chica era propietaria de unas piernas brillantes, Arturo terminó saltando la reja y procuró alcanzar a la colegiala; tropezó con cualquier piedrita del camino, debido a sus incontrolables nervios. El sol inclemente sofocaba la mente de todos ellos.

Características de la publicación.
-Segunda parte de la trilogía Herejías.
-503 páginas.
-Disponible en PDF e impresa desde Amazon.com
-Publicado por Koller Scrite
-Una intrincada trama en la que Eusebio, el protagonista, lucha contra el celibato de los ministerios católicos, enfrentando las terribles fuerzas de la tradición.

«Menos mal que aquellos se han quedado dentro, le diré que me han obligado, que finja darme un beso y tendrá de nuevo el camino libre a su casa.» Nublado de la vista, Arturo, el de la estatura de en medio entre todos ellos, con sus graciosos ojos verdes, su peinado lengüeteado por el gel, con sus veintidós años encima, parecía más bien un escuálido adolescente en etapa tardía.

—Hola —dijo a tres metros de distancia todavía, ya en un descarado acoso, apresurando el paso.

La lucha intestina de la Iglesia

Ella portaba uniforme escolar. La falda se levantaba un poco por encima de las rodillas. Llevaba su peinado recogido con una coleta y las calcetas que perdieron la sujeción a lo largo de los meses que llevaba ya el curso escolar, se arremolinaban en torno al calzado.

—Déjame en paz —gritó ella con una voz arrugada y el terror evidente en los ojos.

Arturo se acercó lo suficiente para que ella arremetiera un puñetazo en la cara que casi le desorbita un ojo. Él se repuso de inmediato, pues la frustración frente a sus amigos, expectantes a quince metros de distancia, le causó una indignación tal, que terminó empujando fuertemente a la señorita. «¿Qué te pasa?» Ella fue a dar al otro lado del durmiente de la vía del tren. Arturo se arrepintió de inmediato, sólo que el daño ya estaba hecho. Arturo, al voltear, notó que sus amigos ya corrían hacia el edificio del claustro a más del doble de distancia. Marchó a toda prisa mientras se cercioraba que la víctima de su ira pudiera levantarse y correr a todo lo que su lastimado cuerpo podía resistir.

La lucha contra el celibato.

Se aterró al ver el alcance de su arrebato mientras la adrenalina le facilitó saltar la reja y emprender una carrera alcanzando a sus compañeros justo cuando se escondieron en la zona de la basura, junto a la cocina. No menos asustados que él, notó cómo sus amigos habían cambiado las miradas de solidaridad y camaradería, por las de reproche, mientras tapaban su nariz para evitar el hedor. Juzgaron de inmediato a Arturo, calificando como bajeza esa reacción de su compañero, prefiriendo mantenerse lejos de él. El sol quemaba, pero en el resquicio de la basura pudieron encontrar alivio, no así Arturo quien no pudo más y se soltó a llorar. Ni él mismo sabía si le dolía más el rechazo de la joven, su infortunio o el desprecio de sus compañeros y amigos.


Saliendo del comedor, esa misma tarde, cuando todo el grupo se disponía a ingresar en la sala de pláticas, frente a la cruz de piedra del patio central, el padre Gilberto los detuvo y con la inquisidora mirada les señaló que debían seguirle. Los llevó a la zona de ingreso, por donde las escaleras movían la cola al verles pasar, y los encerró a todos en una habitación destinada a la lectura. Era un área muy breve, pero el anciano cura les orilló a sentarse en cualquier sitio, incluso el suelo.

—Ahora mismo me van a decir quién de ustedes fue el que le rompió un hueso a una estudiante que pasó hace un rato por la vía del tren.

El dramático silencio y el sufrimiento de las víctimas visto desde dentro de la institución.

Las canas del sacerdote imponían sobre la conducta de los jóvenes no sólo el respeto suficiente como para hablarle con la verdad, pues era su maestro de Fenomenología de las Religiones en el Filosofado del seminario, también el miedo que su edad, autoridad y experiencia, les inspiraba. Los conocía bien y, al ver durante la comida cómo se miraban entre ellos, supo de inmediato que guardaban el secreto que esperaba descubrir. Pocas veces en los años de conocerse, le vieron tan enojado.

No sabían si mirar hacia el librero, el hermoso candil central, el tapete rojo sobre el que pisaban o las desfiguradas pinturas que sobrevivían el paso de los siglos en las paredes. No les fue posible escapar de la acusación. Como ninguno habló, aunque pudieran delatarles sus miradas y el moretón en el ojo que Arturo cubría discretamente, el cura no adivinó quién de ellos se metió en tal aprieto; ese que se comportó como un animal, siendo un aspirante a sacerdote. Arturo moría por dentro. Descuartizada en un segundo su integridad como persona, exhibida su mezquindad, no atinaba a confesar su fechoría. Permanecía recluido en un rincón de la sala, esperando que un milagro le salvara la vida, le facilitara un camino para escapar sin reprimenda alguna, conservar al menos su permanencia como estudiante del seminario. De sus manos escurría un sudor delator, mojando ya toda la superficie de su pantalón sobre sus fémures.

Sacerdotes pederastas

El milagro llegó poco después. Un prodigio salvador de la humanidad se presentó en la habitación portando el nombre de Eusebio y su inmejorable carácter cuando convivía con los jóvenes. Siendo superior en jerarquía al Padre Gilberto, con una perspectiva filosófica relajada o incluso contradictoria a las estrictas reglas tradicionales, irrumpió sin temor al mitin y sacudió la sobrada tensión que se respiraba.

—¿De quién es el velorio? —y los rostros angustiados atisbaron sonrisas forzadas, pero liberadoras.

Sacerdotes casados

—Sucede, Reverendo Eusebio, que uno de estos jóvenes acosó a una señorita esta mañana, cuando ella caminaba por la vía del tren. No conforme con ello, cuando ella lo rechazó, el demonio se apoderó de su alma y ha corrido tras ella para empujarla y romperle un hueso del brazo.

El viejo acusador mostraba toda la indignación que su rostro le permitía. Era uno de esos hombres de duro carácter, de ideas tradicionales, insistente promotor de conductas responsables. Le tocó vivir un mundo distinto, pletórico de valores, donde se guardaba celosamente la compostura, recriminando cualquier conducta impropia. Toda su cabellera, grande y vasta era blanca, su frente apenas exponía entradas al cabello y sus cejas, pobladas de canas, se inclinaban al centro en señal de enojo. Obligado a usar gafas de amplia superficie con una media luna de mayor aumento para la lectura y, a cuerazos educado, si no es que más bien amaestrado, creía que el mundo debía rendirse de modo fascista a la disciplina, sin poder concebir un mínimo de flexibilidad o laxitud a sucesos tan lamentables como ese.

Sacerdotes homosexuales y pederastas

En cambio, Eusebio, acostumbrado a lidiar con las conductas libertinas, no sólo de los feligreses y sus estudiantes, sino también de los curas que él mismo comandaba, además de vivir en constante pecado según los catecismos y leyes eclesiásticas o divinas, vio aquello con menor devoción. Era necesario reprender de algún modo para evitar la propagación de la desobediencia y el libertinaje, pero difícilmente aplicaría una pena mayor. También sabía que el padre Gilberto no le perdonaría si minimizaba la culpa de un joven estudiante del seminario, así que instó al viejo a dejar el asunto en sus manos. El castigo sería secreto, como casi cualquier asunto eclesiástico.

Con los años, el colorido de las paredes se perdió, no así su majestuosidad. La sala cerca del acceso principal al claustro de lo que fuera en otros tiempos un convento donde los monjes franciscanos consagraban su vida a Dios, se formaban, meditaban y procuraban servir a la gente de aquella ciudad cuando todavía era un pueblo en tiempos de la revolución, generaba psicológicamente a los habitantes, a quienes ingresaran en ella, una represión automática. ¿Cuál sería su cualidad impositiva que desde su sola atmósfera controlaba a la gente? ¿Acaso causaba un sometimiento a la rigidez de las normas eclesiásticas? Las figuras pintadas por los indígenas coloniales esclavizados por las autoridades religiosas intentaban manifestar el miedo que sentían por los castigos, humanos o divinos, si desobedecían la moralidad o la disciplina. Eran representaciones de mexicanos arrodillados ante los conquistadores o las órdenes religiosas. El color opaco que mostraban no disminuían su poder de persuasión, capaces de obligar a los visitantes a agachar la mirada, besar la mano de los reverenciados en su posición de poder, incluso ofrecer sacrificios para ellos como símbolos representativos de la furia celestial.

Sacerdotes gays

En tiempos de la esclavitud que ejercían los españoles sobre los indígenas mexicanos, esa pequeña habitación fue el espacio para la violación sexual de muchas mujeres y el homicidio de, al menos, un par de ellas. Los cronistas de la Nueva España narran cientos de abusos de caciques y evangelizadores a las mujeres indígenas. El Papa Alejandro VI obligó a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, a convertir en creyentes a todos los súbditos de su corona. Con ese pretexto, un gran número de frailes, curas y evangelizadores llegaron a América para transmitir la palabra de Dios a los aborígenes. No todo fue miel sobre hojuelas. En las narraciones dejaron indicado cómo pensaban sobre ellos en diversos textos, como el que rescata Ruy Díaz de Guzmán diciendo: «son muy lindas y grandes amantes, afectuosas y muy ardientes de cuerpo», presumiendo a los Reyes sus hazañas. Los conquistadores venían de una sociedad muy reprimida y las indígenas tenían otra forma de ver la sexualidad. Toda la época de la colonia tiene registros de innumerables violaciones a quienes llegaron a esclavizar. Por eso los países americanos cuentan su historia en términos de violencia, los pueblos se organizaban para defenderse y así, también murieron muchos nativos.

Adoctrinados como estaban desde su ingreso al Filosofado en el seminario, cuatro años atrás, o seguramente desde antes, desde niños, acostumbrados a las reverencias en las iglesias, en el respeto a cada una de las palabras de sus progenitores, los sacerdotes y los maestros, los jóvenes yacían ante Eusebio y el padre Gilberto en calidad de incondicionales. Eran capaces de trasgredir las reglas fuera del alcance de su vista, mas no frente a ellos. Las cadenas psicológicas eran tan poderosas que les resultaba imposible dar permiso, siquiera, a los malos pensamientos. Arturo, el principal acusado aquel martes del retiro, no tenía el valor de enfrentar las consecuencias de su acto casi criminal. No justificaba su acción con alguna frase como: «fue un accidente» o quizá otra como: «me iré con los jesuitas» para descargar la culpa que tanto las paredes, las miradas de sus amigos, la programación cerebral y la autoridad que de los padres ejercían sobre él, y a la que se sometía sin cuestionamientos.

Sacerdotes promiscuos

La vestimenta de los jóvenes no variaba mucho, sus pantalones de mezclilla o pantaloncillos de lona y playeras de diseños más bien graciosos, de gran colorido, estampadas o lisas, por dentro o por fuera de los pantalones. Los curas, aunque acostumbraban llevar sotana todos los días, en los retiros se permitían vestir con ropa similar a los laicos, camisas blancas de magas largas o cortas, jerséis, chalecos, chamarras o también playeras. Casimires o mezclilla en los pantalones.

—¿Por qué te escondes, Arturo? —causando una terrible descarga eléctrica en el cerebro del joven.

Sacerdotes abusivos

De inmediato empezó a llorar, desahogando los nervios, demostrando que se sentía derrotado ante tal ejército de acusaciones y reproches.

—Perdón, Reverendo —dijo entre sollozos. Los propios compañeros se dejaron sensibilizar por el dolor que su amigo estaba sintiendo—. No actué con prudencia.

—¡Le has roto un brazo a esa señorita! —habló con dureza—, quiero que vayas por tus cosas y bajes de nuevo; espero que vuelvas en menos de cinco minutos.

Arturo actuó sin chistar, llorando, sabía que era el castigo merecido. Los demás, atónitos, con lágrimas en puerta, asustados por el extremo castigo, no podían emitir sonido alguno. Temían que, si usaban las palabras incorrectas, recibirían la misma penitencia; así que sus cerebros, además de producir terror, buscaban estratégicamente ciertas palabras dignas de un seminarista en caso de requerirlas. Eusebio les miró fijamente, con ojos que los muchachos describirían como demoníacos.

Ellos se preguntaban, aunque suponían, ¿cómo el Reverendo pudo adivinar de inmediato quién fue el culpable de perseguir a la estudiante sobre las vías del tren? La respuesta no la encontraron, pero él, experimentado observador de su entorno, de inmediato dio con el agresor.

En absoluto silencio, Eusebio dejó pasar los minutos provocando la mayor tensión posible en los jóvenes. Sabía que, llegado el momento, daría una válvula de escape a su martirio. Sin embargo, consideró necesario establecer su papel de autoridad plenipotenciaria frente a ellos. Andrés estuvo a punto de desafiar la ecuanimidad obligada, conocía muy bien al Reverendo Eusebio y no lo creía capaz de cometer una injusticia por indagar al menos si su amigo Arturo sólo abandonaría el retiro o si iba a ser expulsado del seminario. Sin embargo, ni Andrés terminó de elegir las palabras adecuadas para preguntar al sacerdote; menos los otros cuatro. Prefirió esperar a que el superior fuera quien diera el primer paso. Pero sus palabras no llegaban.

Justo antes de completarse los cinco minutos, Arturo ingresó con su mochila a la recepción, con la inconfundible muestra de haber llorado amargamente, rompiendo el martirizante silencio del recibidor que les carcomía por dentro.

—Quiero que llames a tus padres para que vengan por ti. Pide en el comedor que te dejen hacer la llamada.

Arturo no vaciló en obedecer y se marchó sin solicitar la devolución de su teléfono celular, retenido por los evangelizadores al inicio del retiro. Eusebio volvió a torturarlos con un silencio total por otro minuto. Cada uno de los amigos, cómplices del acosador, se preguntó qué pasaría con ellos. Evaluaban su infortunio personal y ninguno se atrevió a romper ese silencio.

Fue el propio Eusebio quien, al verlos sometidos, sin provocar en ellos la más mínima rebeldía, preguntó:

—¿Es que ninguno de ustedes va a defender a su compañero?

Nadie quería poner en riesgo su cómoda distancia con el acusado, se refugiaron en un individualismo perezoso. Tampoco creyeron que Arturo fuera inocente. Se avergonzaban de él. No obstante, Eusebio quería otra cosa y los jóvenes no adivinaron sus intenciones. Asomaban bajo el cuello de su camisa los vellos combinados en negro y canas que parecían simplemente aclarar el tono, lo mismo que en su cabello, sano y fuerte, siempre peinado con detalle, sin quiebres, como si usara un fijador. Sus orejas eran algo grandes y la piel relucía como si tuviera 30 años, salvo en la parte que se rasuraba; ahí, si se observaba con atención, ya exhibía algún desgaste mayor. Nada que a él le preocupara. Gracias a su mirada, sus grandes ojos y las cejas ligeramente separadas entre sí, empujadas por un hueso craneal sobresalido como techo, conquistó siempre a quien le viera.

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