Andrés Manuel López Obrador es para muchos un ángel y para otros un demonio. La polarización del personaje trae historia y la población intermedia está confundida. ¿Qué hacer ante esto? ¿Debemos temer al castigo eterno de un demonio o confiar ciegamente en un ángel?
Historia de Andrés Manuel y la democracia
El PRI es el partido más anti-democrático que se haya conocido en el mundo. Hay que recordar que pese a ser convocadas las elecciones cada sexenio, el presidente en turno siempre nombraba a su sucesor; se manipulaban los resultados, se acarraba al voto y el que llegaba a presidente saqueaba, empobrecía y doblegaba como dictador durante todo su mandato.
Junto con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, Andrés Manuel formó parte del naciente partido PRD en 1989. Dada la pobre democracia de nuestro país (desde endenantes y a la fecha), se mostraban más intransigentes que los miembros del PAN, siempre pacíficos, pacientes, tolerantes con los robos electorales, sumisos a las órdenes del gobierno; el PRD desde el principio se mostró altanero, crítico y duro. Su principal característica de intransigencia la llevaron a las calles en no pocas ocasiones.
Cuauhtémoc Cárdenas fue candidato a la Presidencia en 1988 con el FDN (Frente Democrático Nacional) y luego con el PRD en 1994 y 2000. Y Andrés Manuel en 2006 y 2012. Lo cierto es que la conocida izquierda de nuestro país no ha tenido oportunidad de gobernar desde Los Pinos. A decir de cualquiera, hoy se sabe que la derecha se ha impuesto por cualquier medio para conservar el poder, ya sea a través del PRI o del PAN.
El panismo en el poder
A Peña le debemos: «Montiel, Salinas, Pretelini, Atenco, Paullete, las muertas del Edomex, Televisa, La Ibero, #YosSoy132, La Gaviota, Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán, Tanhuato, La Casa Blanca, Aristégui, Videgaray, Murillo Karam, Osorio Chong, el avión Presidencial, la crisis económica, las «mentadas» Reformas, la violencia, el desgobierno, el despilfarro, etc.» 1.
¿Ángel o Demonio?
Además, cuando ya se evidenció la manipulación mediática a través de las televisoras mexicanas y como lo retrató de forma ideal la película La dictadura perfecta, nos encontramos con la demonización de cualquier oposición. Para ellos, AMLO es un peligro para México.
¿Qué deberíamos rescatar los mexicanos de todo esto?
No se vale, en serio, que la política sea tan cochina. Los mexicanos deberíamos tener visiones objetivas de lo que realmente sucede en el país, pero todas las voces son censuradas y la transparencia de los gobiernos es inexistente. Queremos saber realmente qué sucede en cada gobierno, cómo gastan nuestro dinero, cómo administran nuestros bienes nacionales, pero manipulan todo, mienten sin cesar.
De entrada, preferiría no confiar en ningún político, de no cederle todas las cartas; sin embargo, como están las cosas, los ciudadanos deberíamos posicionarnos (no electoralmente) en el control de nuestros gobiernos. El poder infinito corrompe infinitamente. Hagamos que gane quien gane en el 2018, seamos nosotros quienes tomemos las decisiones y no ellos.
Nuestro papel
Evitemos para empezar la desinformación, la manipulación mediática, apartémonos de las encuestas amañadas, de creer que el PRI lleva el primer o el segundo lugar, que va cerca de otros candidatos, porque así están dando pie a su fraude, justificando que iban bien, porque después de tantos años, pretenderán volver a engañarnos.
Si vas a votar por Andrés Manuel, hazlo mucho más consciente que sólo idealizar un país de esos que nos venden en todas las elecciones, que todo va a mejorar, que van a subir los salarios, blah, blah… Analiza si en realidad es posible que con los recortes al aparato burocrático y el ataque frontal a la corrupción podría alcanzar el dinero para todo lo que promete, no sólo él, todos los candidatos. Haz un voto inteligente, investiga, lee, debate…
Es la única forma en que podremos alcanzar la verdadera democracia. Gracias por leer y compartir.