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El panorama mexicano se verá seriamente afectado a partir de la llegada de Donald J. Trump a la presidencia de Estados Unidos, pues no está listo ni el presidente ni sus secretarios para la embestida. Para muchos no es novedad, pero hay varios factores que lamentablemente se encuentran descuidados seriamente por la presidencia.

No está listo ni el presidente ni sus secretarios para la embestida de Trump Clic para tuitear

La negociación del TLC

Para Trump es fácil decirlo, aunque es uno de los riesgos menores que tenemos, pues para los empresarios estadounidenses no les conviene dejar de vender lo que hoy día tienen seguro gracias al Tratado de Libre Comercio. Al mismo tiempo, aunque la cámara de representantes de la Unión Americana tenga mayoría republicana, el escenario de dar por terminado el acuerdo comercial de América del norte es más que improbable. La negociación será una discusión larga, aunque el nuevo presidente Trump deseara su cancelación inmediata.

Tendrán enormes retos para defender la economía, pero como equipo de Peña, no hay señales de inteligencia, de no ser por la corrupción máxima del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, cuya posición estratégica podría vender los intereses de México a los funcionarios de Trump, como lo ha hecho en el pasado al impulsar los impuestos a las gasolinas en 2015, 2016 y ahora en 2017 con un giro distinto, pero igualmente pervertido, en contra de la población mexicana.

El turismo atemorizado

Ante los acontecimientos sucedidos en Playa del Carmen y Cancún, en el estado turístico de Quintana Roo, con dos balaceras, la mala fama de Acapulco en el mismo tema, las terribles condiciones del Estado de Veracruz por culpa del Priísta Javier Duarte, y lo acaecido en Monterrey en el Colegio Americano del Norte, nuestro turismo se ve amenazado, uno de los ingresos que teníamos más o menos seguros, aunque de cualquier forma insuficiente para nuestra supervivencia.

La quiebra de Pemex

Debido al interés de los políticos de los últimos tiempos de dar por quebrada a la empresa que generaba los mayores ingresos al gobierno por la voracidad de privatizarla como sucedió con Telmex en el pasado, otorgándola a los amigos del presidente, conocida su corrupción, nos quedaremos en la pobreza generalizada.

La defunción del mercado interno

Desde hacer algunos años, también debido a la ineficacia de las autoridades mexicanas para administrar la riqueza nacional, lo que hemos vivido es un incremento dramático de la pobreza, que con EPN acumula ya el 10% más de gente en niveles críticos de ingresos. Los empleos que pregona son de salarios mínimos que, como ya sabemos, no alcanzan a la gente para vivir.

Por tanto, tampoco hay ingresos suficientes para el resto de la población para invertir, pues mucha gente no tiene cómo consumir sus productos. Las masas están disecadas. Los inversionistas están espantados, no sólo por la inseguridad, sino por el reducido ingreso per capita de los ciudadanos. Ellos, quienes quieren invertir, buscan mercados dinámicos que generen riqueza; ese no es el caso de México, al menos no en la población amplia.

Los negocios que mayor riqueza generan a un país, por su amplitud, es decir por ser mayoría, son los pequeños, que en conjunto ingresan a las arcas nacionales (saqueadas por los corruptos), más que las grandes empresas. 9 de cada 10 pesos del presupuesto sale de esos micro negocios. Hoy no tenemos buenos resultados en la generación de empresas tampoco; muchas también han tenido que cerrar, debido a la falta de dinero circulante.

¿De qué vamos a vivir?

Si nuestros ingresos pueden venir de remesas, de turismo, de energéticos o del mercado interno y todos ellos están amenazados con Donald Trump y nuestros propios políticos que incrementan el precio de las gasolinas con un impuesto IEPS de $5.50 por cada litro, dando un duro golpe a la economía interna, ¿cómo competir contra las políticas internacionales de Trump? Si nuestro propio presidente hace todo lo posible por joder a México, la situación que viviremos en los próximos meses será dramática.

Dos presidentes enemigos

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Peña y Trump contra los mexicanos. Ahora ¿quién podrá defendernos? Está claro, seremos nosotros, los ciudadanos quienes, como siempre, debamos redoblar esfuerzos para contrarrestar las políticas de estos dos necios que se empeñaron en gobernar sin saber hacerlo. No creo que, al menos el de aquí, tenga claro que el neoliberalismo que apoyan, al que se venden tan fácilmente, está condenando a los mexicanos a situaciones terribles.

 

Por Joe Barcala

José Luis García Barcala, Joe Barcala, es Maestro en Literatura y Licenciado en Comunicación. Nace el 6 de septiembre de 1967 en el Puerto de Veracruz. Tiene 8 obras publicadas y publica en distintos espacios.

Un comentario en «El peñismo no está listo para confrontar a Trump»

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